Capítulo #14

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Andrea orientaba a Molly lo más rápido que le era posible no tenían mucho tiempo antes de que diera inicio el próximo juego.

Todo estaba quedando más que listo no había mucho que preparar en realidad ya que el desafío trataba sobre hacer mímica. Colocaron un pequeño tazón sobre un cojín en el que habían un montón de papeles con el nombre de algún objeto, animal, celebridad, deporte, etc. El objetivo era tomar un papel e intentar representar la palabra de la mejor forma posible a través de movimientos corporales y gestos, mas no podían hablar.

Primero era importante mostrarle al público que palabra les había tocado adivinar en pareja, luego uno debía intentar descifrar de que se trataba la imitación y la otra persona tenía que actuar.

—¿Un árbol?— se preguntaba Andrea con una sonrisa. De las miles de cosas que existen en el universo le tocó actuar como un árbol. ¿Estaba esa palabra siquiera permitida dentro del juego? Todos sabían que es de las cosas más complicadas de adivinar y de imitar. Cualquier persona en su lugar habría ido con los encargados de realizar el evento y les hubiera lanzado toda la sopa, con todo y papas.

—¿Estás lista Andrea?— Molly estaba sentada en frente de ella esperando por adivinar. Andrea al escucharla plantó sus ojos sobre ella con una ligera sonrisa de felicidad gesto que le fue contestado con un par de pulgares arriba por parte de Molly como diciendo "tú puedes".

El espíritu competitivo de Andrea desapareció completamente. Siempre le preocupaba tener que ocupar el primer puesto y es que muchas de las personas a su alrededor esperaban mucho de ella, al menos es lo que siempre sentía debido a la presión de su familia y el tener que cargar con un apellido tan importante.

Al ver a Molly se dio cuenta de que nada importaba ganar o si eran mejores que los otros competidores ¿De qué le servía obtener un gran trofeo si no se divertía con la persona que más amaba? Esa reflexión la volvió a poner frágil como antes llenando sus ojos de lágrimas pequeñas y endulzando nuevamente su corazón. Andrea era de esas personas que no olvidan las cosas fácilmente, pensaba en cuanto había aprendido gracias a Molly. No se trataba simplemente de un enamoramiento ella sabía que estaba con la persona correcta. El mundo ya no se sentía sobre sus hombros, se sentía feliz, se sentía segura.

—¡Comiencen!

La voz dio inicio y Andrea puso manos a la obra. Contaban solamente con quince segundos para actuar y adivinar —¿Un ave?— decía Molly con cierta confusión, Andrea estaba completamente quieta con los brazos extendidos hacia los lados.

—¿Un avión?

—¡No tienen permitido hablar! Si vuelven a hacerlo quedarán descalificadas— logró escucharse a lo lejos. Aquel llamado de atención alarmó por completo a Molly ella ya comenzaba a sentirse apenada al creer que casi las descalifican por culpa suya. La angustia que la atrapaba rápidamente fue reemplazada por una expresión de alegría al verla sonreír de nuevo.

—¿Andrea?

—Lo siento, lo siento. Es solo que intentar ser un árbol es más divertido de lo que pensé— reía sin parar.

—¿No importa si perdemos?

—Para nada solo quiero divertirme contigo— sonreía con un leve sonrojo—¿Tú no?

El rostro de Molly volvió a tornarse de un color muy rojo como si se tratara de un tomate en su máximo día de maduración. Lo que dijo fue absolutamente dulce y tierno, poco a poco estaba acostumbrándose a escuchar palabras tan bonitas provenientes de Andrea.

Todos observaban con mucho detalle el desenvolvimiento de Andrea y Molly especialmente los demás competidores que se aseguraban de que estaban jugando limpio y sin trampas. Aquel llamado de atención no sería el último de la noche ya que ambas continuaban riendo y bromeando al momento de adivinar. Por supuesto que los juegos estaban para tomarlos con calma porque al fin y al cabo organizaron todo para poder divertirse y pasarla bien, algo que no todos hacían porque metafóricamente hablando algunos ya podían sentir el premio en sus manos.

—Molly no hagas ruido— le susurraba como bromeando en un tono dulce.

Hasta ese momento ya llevaban rompiendo entre siete y diez reglas importantísimas. No tener contacto, no hablar, no reír, no susurrar, entre otras, ya eran demasiadas y a pesar de que se les otorgaba otra oportunidad simplemente les era imposible detener tanta ternura. Ahora lo impresionante no era el hecho de que Andrea perdiera sumando cero puntos sino la forma en la que lo asumió pues ella junto a Molly se retiraron muy contentas.

En el siguiente juego era de suma importancia tener nuestra mente enfocada para poder ganar, algo que ni una de las dos tenía en ese momento. El reto consistía en responder unas cuantas preguntas sobre cultura general, el problema era que estaban tan concentradas en la otra que en lo único que pensaban era sobre cómo sería la cita perfecta. Cuando el turno de Molly llegó su mente quedó totalmente en blanco no podía evitar ponerse nerviosa frente a tantas personas. Además de que su conocimiento acerca del país en el que residía era escaso debido a las múltiples veces que cambiaba de hogar. Andrea tampoco pudo sumar puntos, y es que a diferencia de Molly ella si tenía el conocimiento suficiente como para ganar solo que su mente tenía como prioridad otra cosa. Le era imposible no dejar de crear escenarios perfectos junto a Molly.

Tanto fue así que cuando se le preguntó sobre una celebridad muy conocida por todos ella respondió diciendo Molly.

Costaba mucho pronunciar aquel nombre era complicado formar y juntar palabras tan difíciles de creer que algún día irían juntas, costaba mucho para la presentadora dar tal anuncio. Escuchar el nombre de Andrea y la palabra eliminación en una misma oración era de locos cualquiera podría pensar que se trataba de un mal sueño, y mientras algunos saboreaban la victoria otros aún asumían su derrota con pena y remordimiento, era entendible solo les quedaba una oportunidad para sumar puntos en el último juego de los pies atados.

Estoy Enamorada De Ella (Molly x Andrea)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora