Al fin estaba sucediendo algo que Andrea deseaba desde lo más profundo de su corazón y en el momento en el que dejó de besarla algo mucho más especial estaba por suceder. La reacción de Molly fue de sorpresa quería creer que estaba pasando, quería estar convencida de que en verdad sucedió y de que no se trataba de un sueño.
La respuesta por parte de Andrea fue de asombro no sabía que esperar ahora. Tal vez ahora Molly ya no quiera ser su amiga, tal vez ya no quiera ir a la misma escuela con ella o tal vez decida dejar de ser su novia, aunque eso último no era aún del todo cierto. A pesar de la sensación pesada que sentía en ese momento no podía evitar sentirse aliviada a la vez.
Ambas estaban muy así de cerca, los intercambios de miradas eran mucho más profundos e intensos. Se veían muy adorables estando así, estaban igual de rojas que un tomate.
El momento continuó cuando Molly decidió romper el silencio.
—¿Molly?— preguntaba Andrea confundida, la expresión de Molly había cambiado de repente y esto le causó sorpresa.
Tomó su rostro de la misma manera que ella lo había hecho anteriormente y le clavó un dulce beso en la frente.
Todos los que estaban alrededor vieron como ahora entre ambas hacían público sus muestras de afecto. Primero vieron a Andrea besarla en la mejilla y ahora apreciaban como Molly le daba un beso en la frente.
Scratch se percató de lo mucho que murmuraban las personas que se encontraban cerca del lugar.
—Oigan chicas no quisiera arruinar el momento pero...
Andrea y Molly se dieron cuenta de lo que pasaba y de inmediato se separaron. Sentían como si cientos de ojos las estuvieran observando y juzgando todo esto desde la perspectiva de ambas ya que era la primera vez que se enamoraban. Sin embargo los demás no criticaban ni nada parecido más bien se preguntaban cosas como "¿Andrea y Molly son pareja?"
—Hey Molly me olvidé de algo que tenía que hacer— decía guiñando un ojo.
—¡No te preocupes! De hecho yo también tenía algo que hacer— añadió con una sonrisa disimulada.
Scratch no estaba seguro de a quién intentaban engañar, Andrea actuaba excelente pero la presión del momento hizo que su calidad como profesional bajara un poco mientras que Molly intentaba esforzarse demasiado, algo que no convencía del todo al fantasma.
—¡Lo hacen increíble!— exclamaba Scratch muy contento.
El modo en el que lo dijo hacía notar el gran sarcasmo que había detrás de esas palabras.
—Si ese es el caso— decía Andrea, levantándose de su lugar y despidiéndose de su amiga. —¡Nos vemos luego!
—¡Té veré más tarde!
Desde el momento en que Scratch lanzó la advertencia de que estaban siendo el punto central de todo el lugar comenzaron a actuar. Ambas lo acordaron de ese modo y entenderlo por ahora era algo complicado ya que las dos tenían diferentes motivos para hacerlo. Pensaban tal vez que aún no era el momento, quizás querían esperar un poco más o puede ser que ninguna de las dos quiere dar el siguiente paso por el miedo a ser rechazada.
Se dieron un abrazo definitivo de despedida y cuando terminaron de darse ese último gesto de cariño sus ojos pudieron cruzarse por una última vez.
La distancia entre las dos aumentaba mientras más se alejaban de aquel sitio y no eran las únicas en realidad, muchos ya estaban abandonando el lugar para más tarde volver completamente de gala.
Aquel encuentro estaba por marcar un momento único, sin embargo el destino tenía planes diferentes. Molly y Andrea se retiraron como las personas más felices del mundo, como si se tratara de un atleta olímpico ganando el oro para su país así de contentas estaban. Andrea se fue muy emocionada y feliz no podía esperar a la noche, no podía esperar para declarar su amor hacía Molly. Sentía la necesidad de encontrar un árbol lo más rápido posible no importa lo lejos que esté, deseaba mucho tallar una letra "M" y una letra "A" en él.
Cuando Molly llegó a casa se podía apreciar que llevaba una gran sonrisa, exactamente como era ella de costumbre. Saludó a sus padres y les platicó sobre el gran baile que habría. Contaba lo genial que era y el cómo no podía perdérselo, Sharon y Peter estaban totalmente de acuerdo en dejar que Molly asista y nisiquiera tenía que convencerlos ellos confiaban profundamente en su hija.
Todo parecía marcar que aquel gran evento sería el momento perfecto para que Molly al fin le diga a Andrea todo lo que siente.
El reloj ya apuntaba la hora estimada del baile y todos menos Molly estaban listos para ir.
Scratch se encontraba tomando una siesta muy tranquilamente dentro de su hogar para fantasmas.
—¡Dormí como un cadáver!— exclamaba al mismo tiempo que veía su reloj de bolsillo.
—¡¿Qué hora es?! De seguro Mol ya invitó a Andrea a bailar.
Scratch salió de su pequeña casita y rápidamente formó un teléfono con su mano. —¡Veré si Geoff quiere asustar conmigo, después de todo creo que me faltan como tres personas para cumplir con mi...
La enorme emoción que sentía se desvaneció en el aire. Scratch sentía como una avalancha lo golpeaba de la manera más dura posible.
Molly estaba sentada en un rincón de su habitación era imposible de verla con claridad ya que el lugar estaba totalmente a oscuras. Tenía la mirada hacía abajo, también se lograban escuchar pequeños sollozos que eran difíciles de escuchar sin sentirse mal por ella.
Scratch se acercó muy preocupado.
—Oye Molly ¿Qué sucede?
—No iré al baile.
—¡Pero estabas tan emocionada por eso!— exclamaba sorprendido, no lograba entender el por qué no iría.
—¡Mira! Incluso anotamos todo lo que harías con Andrea— decía sacando unas notas de su bolsillo.
Molly no reaccionaba para nada, no tenía ganas de leer nada y peor aún su mirada baja llena de lágrimas nos hacía creer que nunca reaccionaría. Scratch quería ayudarla pero no sabía cómo hacerlo nunca la había visto de esa manera.
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Estoy Enamorada De Ella (Molly x Andrea)
FanfictionMolly Mcgee es estudiante de una secundaria en un pequeño pueblo llamado Brighton, en el que allí convive con su familia y un gruñon fantasma carismático llamado Scratch. En aquella escuela Molly tiene a una mejor amiga llamada Libby y a unos cuanto...