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Después de tanto tiempo les traigo a estos Raguitos. Hay un aviso 🔴 pero quería aclarar que no se trata de un hecho violento en sí, es un procedimiento que busca ayudar a uno de los protagonistas, pero por si hay alguien muy sensibles y no quiere leer ese momento, está el aviso colocado. Los demás momentos son poco explícitas y sin detalles. Ahora sí los dejo leer, espero que guste. ¡Los leo en la comentarios! 🤗

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La imagen de Agoney desvaneciéndose entre sus brazos, se repite una y otra vez. La sangre en sus dedos parece quemarlo, sus manos están temblando y sus ojos no retienen las lágrimas mientras observa el cuerpo del moreno. Raoul realmente siente que está dentro de una pesadilla, solo quiere despertar y encontrar al canario a su lado.

—¡Raoul! —grita Juan Antonio, y aunque el rubio no reacciona de inmediato, sus pensamientos comienzan a esfumarse—. Eh, mírame, Raoul.

El rubio parpadea, no ha apartado sus ojos de Agoney, quien parece querer mantener los suyos abiertos, pero el éxito no está de su lado. Los ojos oscuros se cierran, pero su boca balbucea que está bien.

—Rubito… —Raoul está apunto de seguir sus pasos y tenderse en el suelo con él, siente que su cuerpo colapsará en cualquier momento—. Te toca ser enfermero… otra vez.

—Agoney, cállate —pide Juan Antonio, que no ha quitado sus manos del tórax de su amigo—. Raoul, ¿qué hacemos?

El rubio no dice nada, Agoney respira con dificultad y su pecho no deja de sangrar. Está a punto de quedar inconsciente sobre el suelo frío de la lavandería, solo por ayudarlo. Automáticamente, Raoul siente miedo, está lleno de culpa.

—¡Rubio! —Es Carlos quien se acerca a él y le sacude con algo de desesperación—. ¿Qué hacemos? Tú sabes de estas cosas. ¡Raoul!

—N-No sé…

—No, no, no, no. Yo sé que sabes —contradice Juan Antonio—. Dime qué hacemos. Por favor.

—¡Que no lo sé! —grita histérico—. ¡No tengo ni puta idea!

—Raoul —le habla Carlos, sujetando su rostro, manchándole la piel con su propia sangre—. Piensa un poco, estoy seguro que sabes primeros auxilios.

—¿Y de qué me sirven los putos primeros auxilios? —solloza—. Necesita un hospital. ¡Tiene una bala en el pecho! ¡Necesita un hospital, no me necesita a mí!

—Tranquilízate —pide Juan Antonio intentando mantener la calma que Raoul claramente está perdiendo—. No hay un hospital, tenemos que hacer algo nosotros hasta que llegue la ayuda, ¿qué hacemos?

Raoul no responde, está con la mente en blanco, en segundos sus escasos conocimientos han desaparecido. Sus dos años en medicina se han borrado de su mente debido al pánico que recorre cada una de sus venas ahora que Agoney ha sido herido. Le han disparado solo por protegerlo, puede morir por haber ido a buscarlo.

—Vamos a cubrir la herida —suspira Carlos, recordando cómo actuó Raoul cuando Roi fue herido en el comedor—. No hay que dejar que pierda mucha sangre.

El vasco asiente no muy convencido, él tampoco tiene muy claro qué hacer, pero si Raoul no reacciona, deben actuar por su cuenta. Tiene la intención de alejar sus manos de la herida para acomodar mejor el cuerpo de su amigo, pero Raoul se lo impide.

Detrás de ti - RagoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora