Detrás de ti - Ragoney

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Ha paso mucho tiempo desde la última vez que actualicé esta historia. No sé si hay muchas personas al otro lado que aún quieran saber qué sucede, pero aquí la tienen. Aunque sean solo un par de ojos, espero que les guste leer lo que queda. Mil gracias por preguntar por ellos en este tiempo y por tenerlos tan presentes.

Actualizaré EFDM y luego otra vez DDT. Terminaré las dos historias como dije que haría. Así que, mil gracias por el apoyo y la paciencia, para las personas que siguen aquí, o estuvieron en algún momento 🥰

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Si tuviera que hacer un balance, los últimos días serían los mejores para Raoul. Después de estar separado de Agoney, al fin están juntos y aunque tiene claro que han sido pocos días, para él han sido eternos.

Es gracioso pensar en las primeras semanas, cuando el alivio lo inundaba al no sentir las manos de Agoney sobre su piel. Ahora todo es diferente, Raoul no solo necesita el contacto del moreno, si no que lo quiere cada segundo sobre su cuerpo. No hay rechazo, no hay asco, poco a poco cada sentimiento negativo que Raoul llegó a experimentar por su compañero de celda, ha sufrido una metamorfosis. Todo lo que el rubio desea, es cuidar y proteger a Agoney, como lo hizo la noche anterior, cuando el moreno confió en él y compartió su historia, su pasado. Después de liberar uno de sus mayores monstruos ante los ojos miel, Agoney se dejó cuidar y consolar por Raoul.

Están bien, quizás mejor que nunca, pero una vez más, después de sentir constantemente la mirada penetrante de Agoney sobre él, Raoul presiente que todo puede arruinarse entre ellos. Debió ser sincero desde el primer momento, pero realmente no quería generar más problemas a su alrededor, solo quería regalarle algo de paz. Después de tantos días de caos y problemas, Raoul solo quería darle tranquilidad y compañía, nada más.

—¿Dirás algo, o te quedarás callado? —Agoney suspira, porque llevan varios minutos en silencio, apartados en un rincón de la lavandería—. Rubito, necesito que me expliques lo que acabo de escuchar.

Agoney ha descubierto que Raoul le ha ocultado algo muy importante, y el rubio no tiene clara cuál será su actitud al escuchar los detalles. Primero que nada, ¿creerá en sus palabras, o nuevamente Néstor será su prioridad? Raoul solo desea encontrarse con la primera opción. Después de la forma en que su relación ha avanzado, no soportaría que Agoney desconfiara de él, que pusiera en duda sus palabras.

—Te lo cuento, solo si prometes no hacer nada —aclara Raoul con un suspiro.

—¿Cómo? —Se acerca más a él.

Raoul levanta la cabeza, pero no mira a Agoney. Sus ojos se desvían hacia un costado, donde Juan Antonio continúa con sus tareas junto a Roberto. El vasco no les ha quitado la mirada de encima, es por eso que con gestos, anima a Raoul para hablar. Sabe que ese es el mejor momento para que Agoney escuche lo que Néstor tenía planeado  durante el motín. No puede ocultárselo, lo mejor para ambos en ese momento es ser sinceros y no volver a retroceder casilleros.

—No quiero que te metas en algún lío. Estás herido y Néstor está chalado.

—Rubito…

—Lo digo de verdad, Agoney.

—Raoul —advierte por última vez—, dime qué pasó. Habla de una vez.

—Joder… —se lamenta resignado, ya no hay vuelta atrás y solo espera problemas—. El día del motín, Ramírez me apuntó con su arma para matarme.

—Lo sé, llegué en ese momento. —Se cruza de brazos, bastante impaciente—. ¿Qué tiene que ver Néstor en eso?

—Ramírez me dijo algo…