pequeño viaje en el tiempo~CT

CAPITULO CUATRO

Narra Kojiro:

Realmente me decepcione cuando la máquina del tiempo no funcionó, pero por otro lado me sentí aliviado, pues cuando empuje a Ozora, este cambio el año inicial por otro más bajo.
Si el aparato hubiese funcionado yo hubiera viajado a cuando tenía dos años.

Dejando eso de lado, me baje de la máquina con un muy mal humor, ya que Tsubasa además de arruinarme mí posibilidad de salvar a mí familia ¡Me regaño!... ¿Que se creía? El remplazo de mi mamá o que?.

Narra la narradora:

Ambos jugadores se acercaron a el equipo y siguieron con la excursión. Sin embargo las caras de amargados que ambos poseían no se dejaron pasar por los presentes. Aún más la de Tsubasa. Pero como todos querían que el viaje continúe con tranquilidad nadie cuestionó nada.

Luego de un rato toda la Selección volvió al establecimiento de esta y seguido de cenar, se fueron a dormir

{....}

A la mañana siguiente ya casi siendo las 6:00 de la mañana todos los jugadores, a excepción de dos, se encontraban desayunando.
Muchos se preocuparon, pues esos dos jugadores que faltaban eran el número 10 y 9, de los cuales, uno de ellos ayer, estuvo la mitad en adelante del tour enojado y el otro mucho más distante y tenso que al comienzo de la visita guiada.
Sin remarcar, que todos los chicos se habían dado cuenta cuando estos dos desaparecieron.

Los chicos de la Selección, ya con la preocupación carcomiendolos, le comunicaron sus ansias al entrenador, el cual mando a sus jugadores más confiables en busca de sus compañeros.
Estos fueron Genzo, Matsuyama y Ken. El resto de la selección se fue junto con Misugi, que era el ayudante del entrenador, a empezar el calentamiento.
Y el entrenador, tras dar las órdenes de que hacer a sus estudiantes, se fue a terminar de estudiar a los posibles contrincantes de su equipo 

Narra Ken:

Me dirigí junto con dos de mis compañeros a la habitaciones de Kojiro y Tsubasa.

En verdad me preocupaban eso dos, y más que nada Kojiro, pues con todo lo que le había pasado tenía miedo de que esté hiciera alguna tontería.
Con ese pensamiento en mente, le sugerí a los chicos ir primero al cuarto del moreno, y por suerte estos aceptaron.

Ya enfrente de su cuarto, toque la puerta y pase. Yo ya sabía que no me iba a contestar, así que para ahorrar tiempo no espere a que me diera el visto bueno para pasar, sino que solamente lo hice.

Ahí adentro note que todo estaba bastante tranquilo, no había nada raro. Con cuidado me acerque a su cama y pude notar un pequeño bulto. Al quitarle la manta que lo cubría, me aleje uno cuantos pasos con sorpresa.
Matsuyama y Genzo se acercaron a ver qué pasaba.
Y así, los tres quedamos boquiabiertos al ver qué ese pequeño bulto era Kojiro, solo que mucho más pequeño y probablemente con unos cuantos años menos.

Ninguno de los tres sabía que decir, hasta que Genzo tomo la iniciativa y decidió despertar a Kojiro diminuto. Tras unas pequeñas sacudidas este despertó y también se sorprendió ¡Pero no por el! Sino al ver qué nosotros estábamos mucho más grandes.

Una vez que le explicamos que el que cambio fue él, y este logro procesarlo, salimos corriendo hacia la habitación de Tsubasa, ya que posiblemente este se encuentre en el mismo estado.
Al entrar confirmamos nuestras sospechas, el de pelos de cuerpoespín se encontraba igual que Hyuga, solo que parecía un poco más mayor que el moreno.

Narra Kojiro:

Desperté al ser sacudido por alguien, cuando abrí los ojos me di cuenta que era Genzo. Iba a reclamarle por esa acción hasta que note que esté estaba el doble de alto.

Me sorprendió, pero lo que me sorprendió aún más fue cuando me explicaron que yo era el que estaba más bajo.
No podía creerlo! Me mire mí cuerpo con sorpresa y si, era cierto, la pijama con la que ayer me había dormido ahora solo la camisa me quedaba de camisón. Lo demás me quedaba gigante.

Mire a Ken con miedo, este me cargo y me consoló, y seguido todos, a excepción de mí que me estaban cargando, salimos corriendo hacia la habitación de Tsubasa. Probablemente también le pasó lo mismo, y si, cuando llegamos a su habitación nos dimos cuenta de que si.

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