Kojiro Hyuga hace unos días estando en la selección perdió a su familia, debido a un desastre natural.
el Equipo de la selección junto a su entrenador intentando animar a Kojiro hicieron una excursión a un lugar lleno de inventos revolucionarios. Un...
-Wakabayashi? -dije al ver al mencionado, recostado sobre mí cama. Bueno, mirando bien la habitación, mí cama no era. -hey! -grite, intentando despertarlo.
-mmm -murmuro abriendo un poco los ojos.
-¿Que haces aquí?
-es mí pieza -respondío adormilado/confundido, recien se le estaba iniciando el cerebro.
-entonces ¿Que hago yo aquí?
-pues...cuando llegamos a las instalaciones de la Selección, el entrenador hizo una reunión con todos los jugadores -empezo a explicar. -pero como yo parecía estar al borde de una hipotermia, y tu estabas dormido y con fiebre. Me mandaron a cambiarme y calentarme un poco y que haga los mismo contigo -termino de decir, yo lo miraba disgustado. ¿El me cambio? Iagh...
-¿Y por qué estoy en tu cuarto?
-porque el tuyo no tiene calefacción
-ah -respondí no muy convencido.
-esperame aquí -me dijo de la nada, levantandose de la cama, para seguido salir de la habitación.
Yo ni le respondí, solo me lo quedé mirando mientras se iba. No tenía idea de lo que fuera a hacer y tampoco me importaba.
Por más bien que se comporte ahora, yo todavía le tengo un poco de rencor. ¿Por qué? Por creerle a Tsubasa la estúpida mentira que dijo, además de ignorarme y mirarme con cara fea. Podrán decir que son razones un poco tontas, sin embargo, en su momento aquellas acciones me dolieron, y no pienso perdonarlas.
-ya volví -aviso. Yo por mí parte lo ignore y le hice cara fea. Genzo me miro con una ceja alzada, pero no me reprochó, solo se acercó. -ponte esto -me dijo extendiendo un termómetro. Lo agarre con indiferencia y lo puse de bajo de mí brazo. -dí ahhh -siguio hablando, mientras me mostraba unas pastillas y agua.
-¡Puedo solo! -me queje, arrebatandole las pastillas. Sin embargo, cuando fui a tomar el agua para bajarlas me di cuenta que el vaso era demasiado grande para mí, y si lo agarraba lo más probable es que se me cayera.
-¿Quieres ayuda? -me pregunto Genzo con burla. Yo asentí con vergüenza, para seguido recibir el líquido.
Al pasar de unos segundos más sonó el termómetro, mostrando que tenía un poco de temperatura.
-38.03. recuestate un poco más, en lo que te hago un té.
Me acomode sobre la cama con algo de cansancio. Mí mirada se posó sobre un reloj, dándome cuenta que recién eran las tres de la tarde.
Suspiré agotado, iba a ser un laaaargo día.
{...}
Al pasar de unos 15 minutos apareció el portero con un té de limón.
-toma -dijo extendiendomelo hacia mí.
-de que hablaron en la reunión del entrenador? -pregunte tranquilo, mientras le daba un sorbo al té.
-pues nosé, no estaba
-mmm
-¿Por qué no vas a preguntar a los otros? -sujirio. Yo asentí en respuesta.
Tan rápido como termine el líquido caliente, salí de la habitación y me aventure en busca del entrenador o alguna otra persona que me cayera bien como para preguntarle. Camine hacia el comedor, ya que supuse que ahí se llevaría a cabo dicha junta ¡Y acerté! Todos todavía permanecían ahí.
-hola? -dije entrando a la habitación.
-Kojiro, siéntate -hablo el entrenador con cara seria y una mirada ¿Impotente?
-¿que paso? -pregunte preocupado tomando asiento.
-el científico se volvió a conectar con nosotros, y nos ofreció una opción para tu problema... -empezo a explicar. -pero...
-¿Pero...?
-hay que fingir tu muerte
-¿¡QUE!?
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Narra Liam:
Luego de que aquellos futboleros me colmaran la paciencia y los echara, me puse a pensar en la situación del adolescente miniatura que quedaba. Siendo sinceros, no había manera de remediar su estado pues la máquina del tiempo estaba prácticamente hecha cenizas y repararla me llevaría más años de los que me quedan. Sin embargo, se me vino a la mente una solución, la cual sonaba poco ética pero era lo único que quedaba.
Al pasar de unos minutos, en los que trate de tranquilizarme para no explotarle en el celular a tal entrenador, decidí llamarlo y comentarle mí idea. Sabiendo ya de ante mano, que no le iba a gustar mucho
-espera, espera, a ver... -solto impactado Kitasume, para seguido tomar aire y seguir hablando. -tu solución es fingir la muerte de Hyuga, y hacer pasar a este como hijo bastardo de él, del cual se enteró unos días antes de morir -repaso lo dicho por mí con incredulidad.
-aja -respondí
-que estupidez -y ahí apareció el disgusto
-van a creer que es un padre irresponsable -comento un jugador
-callate Ishizaki - el entrenador volvio a tomar aire. -le diré a Kojiro, más tarde te confirmo -para finalmente cortar.
-solo espero que funcione -me dije para mí, mientras me dirigía a buscar un cadáver suplente
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