pequeño viaje en el tiempo~CT

CAPITULO ONCE

narra la narradora:

Luego de que el moreno se enterará un poco del porque los chicos estaban enojados con el, este se decidió ir, tratando de ser lo más cauteloso posible.

Quería ir a encarar a Tsubasa, y saber bien qué fue lo que estuvo diciendo por ahí. Y pensaba intentar aquella acción en este peculiar horario, pues si lo intentaba en otro más decente tenía miedo de que lo vuelvan a mandar al hospital.
Era más que nada precaución.

Kojiro, al intentar irse, accidentalmente choco con una de las sillas, fracasando así en su cometido.

El cuarteto shutetsu obviamente escucho aquel ruido, y sin tardar salieron de la cocina a ver qué había pasado.
Pero no contaban con que Kojiro sea más rápido que ellos, alcanzando así a esconderse.

-¿Que fue eso?
-pregunto temeroso Takasugi

-quizas un animal
-trato de tranquilizarlo Izawa

-o un fantasma
-menciono Taki, causando miedo en ellos

Hyuga oía aquello con algo de malicia, pues se le había ocurrido un plan perfecto de como sacar a esas cuatro personas y asi poder comer tranquilamente las sobras que calentaban.

-¿Un fa-fantasma?

-si, debe de ser eso
-les aseguro

-¿Un fantasma de quién?
-pregunto no muy convencido Kisugi

-una vez escuché decir, que el espíritu de todos los jugadores muertos que nunca lograron ganar un mundial se quedaban encerrados en las instalaciones de la selección hasta que alguien pueda lograr su sueño

-entonces debe de haber muchos fantasmas
-comento el de mayor contextura, mirando a todos lados con paranoia

-no le hagas caso Takasugi, son solo cuentos de Taki
-lo calmo Kisugi

-es verdad! ¿O como explicas el ruido que oímos?

-una animal

-el viento

-bien, como digan
-dijo ofendido Taki, ya que ninguno le creía
-pero si pasa algo paranormal, yo me voy!
-afirmo

-si si
-dijieron los otros en tono burlón

Y cuando todo volvía a la normalidad, y los chicos iban a comenzar a comer.
¡PUM!
se callo una silla, alertando a aquellos cuatro.

-¿¡Que fue eso!?
-dijo desesperado Takasugi, el cual era el más miedoso

-¡El fantasma!

-o un animal
-contradijo Izawa
-encendamos la luz y-

El de pelo largo no llego a terminar su oración, cuando de repente se prendieron las luces solas.

Ahora sí...

El miedo corria por el cuerpo de todos, sin embargo no pensaban irse. Hasta que ¡PUM! se apagaron las luces y se callo otra silla.

Los chicos no les daban las patas para disparar, y eso que eran jugadores profesionales...
Kisugi apagó rápidamente el horno, dejando la comida y el hambre de lado.
Y corrió junto a los otros tres. No se quería quedar atrás, pues en las películas el último es el primero en morir.