CAPITULO DIEZ

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Narra la narradora:

Luego de ver la cara de desganado de Kojiro, todos los seleccionados se sintieron preocupados. Pues no era normal en el.

Ken, Takeshi y Sorimachi, quienes eran los amigos del moreno, se sintieron algo culpables.
Culpables por haberlo ignorado.
Por no haber estado con y para él, de una manera sana por supuesto.
Por haberlo dejado de lado.
Por abandonarlo en medio de las comidas.
Los tres chicos no podían asegurar el porque de esa cara, pero tenían un presentimiento muy fuerte que era por eso.

Por otra parte, tenemos a Matsuyama, el cual se siente igual o mucho más culpable.
El peli-negro se arrepentía totalmente de esa tonta e irrazonable acción que hizo.
La cual termino mandando a Kojiro al hospital.
El sabía bien porque hizo lo que hizo, sin embargo, algo en su interior le decía que no estaba bien. Que algo faltaba. Que la historia de Tsubasa estaba incompleta.
Pero ya era tarde para pensarlo bien, pues el daño ya estaba hecho.

Y bueno, por último teníamos al resto de los jugadores.
Los cuales se sentían preocupados.
Algunos por su salud, otros por ese peculiar ánimo en el que se encontraba.
Pero tampoco es que le daban tantas vueltas al asunto. Pues tenían más cosas en su cabeza en las cuales pensar, como el mundial, los partidos de práctica, los entrenamientos.
Y en el caso de Tsubasa, que lo descubrieran.

El moreno se encontraba tirado sobre su cama con un total decaimiento

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El moreno se encontraba tirado sobre su cama con un total decaimiento.
Estaba triste.
Pues a pesar de ese gran golpe en su cabeza, no sintió que alguien se preocupara por el realmente.
Sino que fue más por presión social.

¿Y como estaba seguro de eso?

Pues no había nadie tocando su puerta en busca de perdón.
Ni siquiera para preguntar por que se saltó la cena.
Porque si, el había decidido no comer por ese día, ya que no quería encontrarse con nadie.
Sin embargo, es no quitaba que aún tuviera una chispa de esperanza de que cualquier persona vaya y le pregunté "¿Por qué no bajaste a comer?".

-(eso sería lindo)
-Penso. Pero no se hizo muchas iluciones, pues ya sabía que no pasaría.

{....}

Al pasar de una horas, Hyuga intentaba dormirse, pero no podía.
El sueño era fuerte, pero el hambré podía más.
Así que con una gran somnolencia, y a paso cansado, se dirigió a la cocina.
¿Quizás había quedado alguna sobra?
O por lo menos un pan.
Se decía a sí mismo

El moreno, sin ninguno de los apuros, paseaba por los pasillos de la selección, pues ya sabía que no habría nadie por éstos. Ya que eran 12:00 de la noche, y ah esta hora no había ningún ser vivo merodeando por ahí.

pequeño viaje en el tiempo~CTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora