Y fue tan fácil, quererte tanto.

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El pequeño DeJun en su cabeza seguía escondido debajo de la mesa, gritando como un demente, repitiendo la conversación de todos los ángulos posibles; el DeJun real, estaba emplatando las alitas a la barbacoa en una tranquilidad fingida, ignorando la burlona sonrisa de Samuel extendida por toda su horrible cara.

—¿Le avisaste a Hendery que llegamos?

Él se crispo, deteniendo sus movimientos por unos cortos segundos— Sí.

En realidad, pensó en no avisarle, Hendery le había hecho prometerlo como parte de su fingida conversación, pero después de meditarlo un poco se puso a pensar si en realidad el contrario esperaría su mensaje, así que le escribió. Hendery le respondió a los segundos, feliz de que llegaran bien y haya recordado avisarle, el texto era corto pero dulce, tenía un emoji de corazón color verde al final que le hizo sonreír.

Había perdido la cabeza, tenía que controlarse. así que llamando a su revoltoso corazón al orden, lo dejó en visto.

—¿En serio vamos a ignorar lo que pasó?

—Hablar de Taeyong nunca me pone de un buen humor que digamos. —lo cuál era muy cierto, aún sentía la bilis subir, Dios, ni siquiera estaba tan enojado con Johnny como lo estaba con él, la traición de parte de alguien que había considerado un hermano era horrible— así que preferiría no hablar de eso.

—Yo no me refería a ese imbécil. —sintió sus mejillas ruborizarse— Esperaba que pudiéramos hablar del caliente Hendery. —no lo vio, pero estaba casi seguro que había elevado las cejas coquetamente.

—Tampoco quiero hablar de eso ahorita. —negó, mordiendo su lengua pero ¿a quién engañaba? si no lo decía ahora iba a enloquecer cuando lo viera en la pantalla de nuevo en un rato, respiró entrecortadamente sintiendo una pequeña pelotita de panico en el estómago— Dios santo, la cague, ¿verdad?

—No, claro que no.

—Actúe como un idiota, él aceptó fingir solo porque se lo pediste, pero... joder. —automáticamente mordió la uña de su pulgar y sentándose en el sofá cruzó sus piernas, esperando que un meteorito apareciera de la nadan destruyera el planeta así como su dignidad se destruyó en un segundo por una bonita sonrisa.

Samuel suspiró, colocándose a su lado apretó el muslo DeJun con suavidad, estaba casi seguro de porque el contrario se estaba estresando tanto, lo conocía bien, su amigo pensaba demasiado las cosas— ¿Estás así porque Taeyong ya se había ido y tu seguiste hablándole coque... bonito? —preguntó, cambiando la última palabra cuando escuchó al contrario gruñir en respuesta— Vamos cariño, él se dio cuenta de que te estabas moviendo, te siguió el rollo y ya.

—Ese es el problema, él estaba en su papel y yo... no puedo evitar  sentirme... mierda ¿cuán desesperado puedo estar por palabras bonitas y halagos como para aprovecharme de la situación?

—Yo también estaría desesperado por las palabras bonitas de Hendery y ni siquiera me estaba hablando a mi. —chocó sus rodillas juguetonamente— No lo pienses demasiado, además, dudo mucho que de parte de él todo haya sido fingido.

—Cállate.

—Lo digo en serio, Junnie, no dudo ni un segundo en hacerlo y todo salió tan natural, la forma en la que te hablaba, incluso la forma en la que te veía... con chispas en los ojos.

—No es cierto. —negó, cubriendo su rostro con sus manos, queriendo hacerse diminuto e invicible— esta conversación solo lo vuelve más mortificante, creo que debería decirle que la reunión se cancelo.

—¿Es eso lo que quieres?

—No lo sé, Samuel.

El nombrado paso su brazo por los hombros contrarios, pegando su cuerpo a su pecho mientras frotaba su brazo suavemente, quizá en otro momento el contacto le hubiera calmado, pero en ese momento la cercanía era asfixiante— Si eso te hará sentir menos estresado, puedes hacerlo, no creo que él se moleste por una mentirilla.

¡Mensaje enviado! | JohnXiao - HenXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora