Katniss

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La culpa me atraviesa mientras veo a mi padre sentado en su silla. Mi madre le está llevando una taza de café. Ambos me sonríen con gusto, y a pesar de mi conciencia culpable, está claro que no tienen idea de que estuve entre las sábanas de Peeta anoche.

—Lo siento, ¿Me han estado esperando mucho tiempo? —pregunto mientras aliso mi vestido. —Acabamos de llegar. ¿Te divertiste con Sophie? —Mi madre pregunta, tomando asiento en el sofá. Mira mi apariencia arrugada y mi comportamiento extraño. Asiento, tratando de tragar el nudo en mi garganta.

—Sólo voy a la ducha antes de abrir los regalos si eso está bien. Se me cayó un refresco encima anoche y me siento pegajosa.

—La mentira sale de mí sin control, como si hubiera estado lista y en espera. Enciendo el agua tan caliente que casi me escalda la piel. Cierro mis ojos y dejo que se precipite sobre mí, absolviéndome de cualquier pecado percibido. No me doy cuenta de que me sentía tan culpable, y sé que es sólo porque mis padres me inculcaron la creencia de que el sexo antes del matrimonio era impuro. No tenía remordimientos, pero tenía remordimientos por mentirles a mis padres. Pero la noche que compartí con Peeta no es la única cosa que pesa en mi mente.
Mi pecho se siente apretado mientras me imagino explicando la situación con Vince a mis padres. Querrían perseguirle con todo el peso de la ley. Pero no había evidencia. Tendría que convencerles de la verdad: es demasiado traumático como para que lo lleve a cabo. Lo mejor que puedo esperar es llenar un informe policial. Entonces, si es que alguna vez le sucede a otra chica, al menos habrá constancia de que él tiene un historial. No creo que puedo contárselo a mi mamá y mi papá. Aún no. —¿Estás bien, Katniss? —Mi mamá pregunta a través de la puerta, y me doy cuenta de que he estado en la ducha durante más de mi tiempo habitual.

—¡Sí, lo siento! Sólo estaba andando por las nubes —grito, y rápidamente apago el agua.
Me siento junto al árbol y los regalos que están debajo. Trato de centrarme en la alegría de la fiesta, pero todo en lo que puedo pensar es en lo que voy a decir en el informe policial. Afortunadamente, mis padres están tan atrapados en crear recuerdos que no parecen darse cuenta de mi distancia. Ellos realmente se han superado este año. Una vez más, me acuerdo de cuán malcriada y afortunada soy por tener su amor y apoyo. No creo que dejaran de lado ni un solo artículo en mi lista de deseos. Si no fuera por la fiesta, diría que esta temporada me trajo todo lo que quería. Mi familia, regalos, tiempo con Sophie y Peeta. Pero, por supuesto, un precio tenía que ser pagado. Por primera vez en los últimos dos días, me atreví a mirar a mi teléfono. Tenía muchas notificaciones, pero no tantas como Sophie. Algunas personas preguntaban si estaba bien, otras me nombran como el par de tobillos en la esquina superior derecha del vídeo, y la mayoría eran bastante respetuosos. Algunos no tenían miedo, sin embargo. Entre ellos estaba Tiffany. Ella había encontrado mi perfil en línea y me había enviado un mensaje: Felicidades por arruinar la vida y la carrera de Peeta por ser una puta sucia. Arriesgó todo porque no puedes mantener tus piernas cerradas. Disfruta de tener eso en tu conciencia, puta.

Sé que no tiene razón. Sé que está celosa. Sé que no hice nada malo. Pero eso no me impide que lance mi teléfono contra la cama y llore. Durante más de una hora, lloro sobre mis almohadas, permitiendo que todo el peso de la culpa me aplaste. Si no hubiera ido a la habitación de atrás, o hubiera permitido que las respuestas de Tiffany en el juego de beber me afectasen, nada de esto hubiera sucedido. Debería haberme ido en el instante en que Vince entró. En cambio, entonces pensé en cómo me sentiría si fuera Sophie la que estuviera en mi posición. Por supuesto que no la culparía, así que ¿por qué culparme a mí misma? Ese es el consejo que siempre te dan, trátate de la manera en que tratarías a tu mejor amiga. Si se tratase de Sophie, le diría que estuviera orgullosa y fuera directamente a la comisaria. Le diría que diera un informe de confianza, sabiendo que la verdad estaba de su lado. Le diría que ignorase las cejas levantadas y los mensajes enfadados. Así que eso es exactamente lo que hice.

No Te Enamores De Ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora