—¡Buenos días, Chicago! Comenzamos el día con un café bien cargado y un sol radiante que nos acompaña desde temprano. —Jimmy, el de la estación de radio, iniciaba su programa de una forma más amena que de costumbre—. El pronóstico del clima para hoy, será un día caluroso, una temperatura de 40° grados con sensación de 36°. Por la noche se espera que una ligera lluvia nos acompañe, así que no te olvides llevar tu paraguas, si vas a tener una cita nocturna. No queremos románticos con influenza. Y hablando de románticos, ¿qué les parece abrir el programa con el éxito más reciente de Frankie Valli? Aquí va, ¡disfruten!
I solve my problems and I see the light
(Resuelvo mis problemas y veo la luz)We got a lovin' thing, we gotta feed it right
(Tenemos algo maravilloso, tenemos que alimentarlo bien)There ain't no danger we can go too far
(No hay peligro, podemos ir muy lejos)We start believing now that we can be who we are
(Empezamos a creer ahora que podemos ser quienes somos)Grease is the word
(Vaselina es la palabra)
Agosto 18, 1978.
Con la carretera despejada, el cielo claro y la brisa marina que recogía desde la curva del mapa gracias a la ventana semi abierta del coche, Do KyungSoo respiró el comienzo de una mañana gloriosa sobre el Dodge challenger rojo de su padre; aunque su día había comenzado mucho antes de esto, cuando su papá lo despertó muy temprano para que lo acompañara a recoger unos documentos de la fábrica en donde llevaba la contabilidad. Su jefe, el gran George, le había pedido despejar su oficina porque los papeles edificaban columnas en un espacio tan pequeño, que apenas se podía ver al señor Do cuando entraban a su despacho.
Esa mañana, KyungSoo se levantó gustoso de la cama ni bien tocaron la puerta de su cuarto para despertarlo, se duchó con mucha prisa y salió listo de su habitación en los siguientes treinta minutos.
Sacrificar una mañana de sus adoradas vacaciones para acompañar a su papá a hacer de fuerza, no le pareció gran cosa, después de todo, lo que más disfrutaba en el mundo era pasar tiempo con él; no por desmerecer a su mamá, pero los karaokes improvisados en la carretera junto a su padre, con las canciones de moda, solo podían hacerse entre dos perfectos conocedores musicales.
—Grease is the time, is the place, is the motion —entonó KyungSo sacudiendo sus hombros de un lado a otro, sintiendo la melodía por todo su cuerpo.
—Grease is the way we are feeling. —Lo acompañó su padre, sin perder de vista la carretera. La sonrisa en su rostro era una clara señal de que su buen humor no había sido aplastado por la ruma de papeles viejos que de seguro serían los responsables de la alergia que lo acompañaría durante el resto del día.
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Once upon a Summer [KaiSoo]
Hayran KurguEl verano de 1978, en un pequeño pueblo de Chicago, llegaba a su fin junto a la fascinante aventura de un amor pasajero entre dos soñadores. Los recuerdos serían inolvidables, pero tomar caminos separados era inevitable. En ese entonces, Do KyungSoo...