.
.
.Habían llegado por la mañana a la mansión de campo del conde de Derby. La condesa, personalmente les otorgó la bienvenida. El conde de Jersey y su familia fueron instalados en una de las habitaciones mientras los empleados los asistían, ofreciéndoles sus servicios con alegría.
Por la tarde, Levi acompañó a los caballeros a una cabalgata por los verdes prados. Mientras las damas se reunían en el jardín a degustar un exquisito té junto a unos dulces bocadillos. Mikasa se encontraba en sus aposentos disfrutando de la hermosa vista que le otorgaba el paisaje. Al postular como debutante podía salir a caminar siempre y cuando lo hiciese acompañada, pero ella prefirió permanecer en la habitación preparándose cuidadosamente para la velada.
No entendía por qué se sentía tan ilusionada e imaginaba que esa noche podría ser especial y tal vez, sería la ideal -si así lo consideraran sus padres- para conocer a su futuro pretendiente.
Salió al balcón, respiró del fresco aire que golpeaba con delicadeza su hermoso rostro y sonrió al embriagarse del dulce aroma que provenía de las flores del jardín. El sitio era precioso y nada la hacía más feliz que estar disfrutando de la belleza que le ofrecía la naturaleza.
Contempló hipnotizada el panorama unos cuantos minutos más.
Ingresó nuevamente a la alcoba, y se encontró con el delicado vestido que usaría en la fiesta, llevó su mano hasta el faldón y con sus dedos acarició la fina tela. Su madre se había encargado de mandarle a confeccionar el mejor diseño para que deslumbrara en la reunión.
Se acercó hasta sus pertenencias y de su bolso sacó un libro muy singular. Mikasa amaba escribir, le llenaba el alma plasmar entre líneas su diario vivir, así como narrar esas historias que imaginaba y desearía que en alguna oportunidad se hicieran realidad, sobre todo aquellas atiborradas de fantasía y amor. Le encantaba tomar una pluma y grabar con tinta lo que su corazón sentía. La azabache era una joven muy culta, instruida desde pequeña por los mejores profesores. Gracias a su pasión por la lectura llegó a descubrir un mundo soñado, que la hacía suspirar y enamorarse de la prosa de cada uno de los escritores. Razón principal por la que su madre la impulsó a expresar sus emociones a través de la escritura, dejando su huella en algo que quizá algún día alguien pudiese llegar a apreciar.
Estaba tan concentrada que perdió la noción del tiempo.
Sasha ingresó a la habitación y le indicó que el baño estaba preparado. La tarde se esfumó en un parpadeó y la hora indicada para la velada se encontraba cada vez más cerca. Acompañó muy tranquila a su doncella mientras la iba guiando hacía la bañera para ayudarla a asearse.
.
.La música instrumental podía escucharse por todo el gran salón de la mansión, era una melodía preciosa la que estaban ejecutando, la cual permitía a algunos caballeros aprovechar sus notas para invitar a las aspirantes a danzar.
Mikasa se encontraba al lado de sus padres con su cartilla colgada de su brazo.
La joven había acaparado las miradas de todos los presentes al deslumbrar con su impecable belleza. Esa noche, usaba un hermoso vestido de seda color vino con un delicado escote en forma de corazón adornado con fina pedrería. El corselete que acentuaba su cintura le proporcionaba una delicada silueta de reloj de arena, el cual llegaba hasta el inicio de su cadera, dándole paso a su voluptuosa falda que brillaba por la fineza de su tela.
No había un solo hombre en esa fiesta que buscara desposarse que no se le hubiese acercado a los condes para presentarse. Levi saludaba con respeto y sigilo a todos los caballeros, agradeciendo amablemente a cada uno su interés por querer invitar a bailar a su hija. Hange sonreía mientras era elogiada por su belleza la cual, evidentemente, había heredado su pequeña.
ESTÁS LEYENDO
Mirada esmeralda [EreMika]
VampireEn sus caricias encontraría todo lo que una señorita bien educada no debería desear. Pero, ¿quién determinaba las normas de conducta cuando se encontraban en la intimidad? ¿Cuál era el secreto que guardaba bajo esa sombría y seductora mirada esmeral...