Una Segunda Oportunidad

Capítulo 46: Este maestro tomó una decisión

Notas del autor (a):

Marzo está reservado para el dolor.

El primero de dos capítulos pre-Heavenly Rift, lluvia de 🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪

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El camino hacia la montaña era largo y sinuoso. La solitaria y pequeña figura se bajó de su montura de dragón de papel al pie de la montaña y caminó lentamente por el conocido sendero que había recorrido en su infancia.

Décadas atrás, su yo más joven había corrido enérgicamente montaña arriba y abajo, tirando de vez en cuando de su Shizun para que caminara más rápido, para jugar con él. Casi podía oír su propia risa infantil y los regaños de su Shizun cuando cerraba los ojos.

Habían pasado muchos años y había crecido. Los sentimientos que tenía entonces hacía tiempo se habían evaporado en el aire. Incluso con un cuerpo más joven, Chu Wanning ya no podía sentirse tan vivo como antes. Mientras subía la montaña aquella mañana, todo lo que sentía era agotamiento y vacío.

El Templo Wubei no había cambiado.

Chu Wanning sí.

Como persona que una vez cultivó bajo la dirección del propio Maestro Huaizui, Chu Wanning conocía los caminos del Templo Wubei como la palma de su mano. Sabía qué camino secreto debía tomar para evitar las miradas indiscretas. El camino que le llevaba directamente a la persona que buscaba. Cuando llegó, una ligera llovizna había empezado a caer sobre la montaña.

El destino tenía un extraño sentido del humor.

Chu Wanning llamó a la puerta de la habitación del maestro Huaizui de forma similar a como lo hizo después de cruzar la pequeña grieta dimensional entre el tiempo y el espacio, la vida y la muerte. Al igual que antes, el maestro Huaizui se sorprendió al verlo. Aún más asombrado, porque el Chu Wanning que apareció en su puerta esta vez era mucho más joven que el que le dejó entonces.

— ... ¿Wanning?

Chu Wanning inclinó la cabeza.

— Shizun.

El antiguo discípulo se sentó en el lado opuesto del antiguo maestro, intercambiando largas miradas sin palabras que se extendían durante décadas. El maestro Huaizui fue el primero que rompió el silencio.

— Tú... ¿Cómo has llegado a ser así?

Chu Wanning bajó la mirada como si se avergonzara de su estado actual.

— He sido envenenado. El veneno me convirtió de nuevo en un niño.

— Oh.

Chu Wanning miró el suave rostro del Maestro Huaizui. A pesar de su avanzada edad, el Maestro Huaizui seguía pareciendo alguien que apenas pasaba de los treinta años. Era notable cuando se consideraban las muchas cosas por las que el monje había pasado durante los doscientos años que ha vivido.

— Shizun, soy yo. — Dijo suavemente Chu Wanning. — Soy la misma persona que te buscó hace poco y te pasó un incensario. Confío en que hayas hecho caso a mi petición y hayas puesto dicho incensario dentro de la cueva de la Montaña Longxue.

Si el maestro Huaizui fuera un monje normal sin ningún tipo de cultivo, habría sufrido un segundo ataque de corazón ese día. Entrecerró los ojos y miró fijamente al niño que tenía delante. Desde que Chu Wanning se fue, cada vez volvía con más sorpresas para su antiguo maestro.

— ¿Eres tú? — El maestro Huaizui gritó sin darse cuenta.

Chu Wanning asintió.

— En contra de mis expectativas, he renacido en este mundo con recuerdos del otro mundo. Y no soy el único. El que te mencioné, TaXian-Jun y alguien más también han renacido en este mundo.