Una Segunda Oportunidad

Capítulo 14 Este maestro entró en el lago Jincheng

Por antigüedad, Xue Meng iba primero. Chu Wanning pudo comprobar que estaba nervioso porque empezó a caminar con el mismo brazo y la misma pierna cuanto más cerca estaban del lago Jincheng.

Sólo podía intentarlo una persona a la vez, así que Chu Wanning y sus otros dos discípulos esperaron al final del camino de piedra que llevaba al centro del lago. La persona que quisiera intentarlo debería ir al otro extremo del camino de piedra, producir una pequeña bola espiritual y apoyarla cerca de la superficie helada, mientras rezaba para que se descongelara. Mientras Xue Meng se iba a probar suerte, Mo Ran charlaba alegremente con Shi Mei, dándole consejos sobre cómo descongelar la superficie del lago Jincheng, como si supiera con seguridad que podía hacerlo. Hmph.

Vieron a Xue Meng producir una bola espiritual y arrodillarse cerca de la superficie helada. Se arrodilló durante mucho tiempo. Tal vez pensó que la primera bola espiritual no era lo suficientemente buena, así que produjo otra bola espiritual que brillaba más que la primera y lo intentó de nuevo. Y otra vez. Y otra vez. Chu Wanning y los demás esperaron un buen rato antes de que Xue Meng volviera con el rostro abatido. Chu Wanning sintió que su corazón se ablandaba. No dijo nada, sólo puso un brazo alrededor del hombro de Xue Meng y le acarició el brazo. Mo Ran y Shi Mei tampoco dijeron nada. Shi Mei fue el siguiente, y después de ver que Xue Meng fallaba, se animó aún menos a intentarlo. Sin embargo, sabiendo que él también iba a fracasar, Chu Wanning aún le empujó suavemente hacia delante. Shi Mei seguía mirando a sus compañeros. Mo Ran le sonrió y levantó ambos pulgares hacia arriba. Shi Mei le dedicó una sonrisa nerviosa antes de endurecer su resolución y caminar hacia el centro del lago.

Devastado por su fracaso, Xue Meng seguía preguntando a Chu Wanning: "Shizun, ¿hice algo mal? ¿Por qué no se descongela el hielo?"

Chu Wanning: "Sólo una pequeña parte de los que vienen aquí a por un arma vuelve realmente con un arma. Xue Meng, no te preocupes demasiado".

Xue Meng dijo impotente: "Pero Shizun, si no tengo un arma espiritual, yo... no valgo nada".

"Eso no es cierto".

Chu Wanning dio una palmadita a Xue Meng en la cabeza.

Mirándoles desde cierta distancia, Mo Ran se cruzó de brazos y miró a Xue Meng. Por alguna razón, parecía extremadamente disgustado. Justo cuando Chu Wanning quería decir algo antes de que Mo Ran intentara provocar a Xue Meng, Shi Mei volvió. Sin arma, por supuesto. Mo Ran se olvidó inmediatamente de Xue Meng y fue a recibirlo, dispuesto a consolar a su Shi Mei.

"No quiero perder más tiempo", admitió Shi Mei. "Siento decepcionar a Shizun".

"Está bien", dijo Chu Wanning. "Lo intentaremos de nuevo la próxima vez".

Xue Meng murmuró: "Shizun, ¿podemos venir todos los años? De verdad... quiero volver a intentarlo".

Chu Wanning sonrió. No estaba seguro de poder cumplir esa promesa, pero aun así asintió con la cabeza.

"Mn".

Mo Ran fue el último en intentarlo. Se dirigió al centro del lago, rebosante de confianza en sí mismo. Verdaderamente, al igual que en la vida anterior, el lago se descongeló en su primer intento. Xue Meng se quedó boquiabierto cuando el hielo de la orilla también se descongeló.

"¡Ahhhh!", gritó con rabia.

Mo Ran no pudo oírle porque, al mismo tiempo, un poderoso dragón atravesó la superficie y una antigua barrera en forma de cúpula se extendió sobre el lago, separando a Mo Ran de sus compañeros.

Xue Meng ardía de envidia.

"Shizun, Mo Ran no es mucho mejor que yo. Yo empecé a cultivar primero, así que por qué..."