Cómo me agrada ver, querida indolente, De tu cuerpo tan bello, Como una estofa vacilante, Reverberar la piel!
Sobre tu cabellera profunda, De acres perfumes,
Mar oloroso y vagabundo De olas azules y sombrías,
Cual un navío que se despierta Al viento matutino,
Mi alma soñadora apareja Para un horizonte lejano.
Tus ojos, en los que no se revela Nada dulce ni amargo,
Son dos joyas frías en las que se mezcla El oro con el hierro.
Al verte marchar cadenciosa, Bella en tu abandono,
Se diría una sierpre que danza En el extremo de un bastón.
Bajo el fardo de tu pereza Tu cabeza de niño
Se balancea con la molicie de un joven elefante.
Y tu cuerpo se inclina y se estira Cual un fino navío
Que rola bordeando y sumerge Sus vergas en el agua.
Como un oleaje engrosado por la fusión De los glaciares rugientes, Cuando el agua de tu boca sube Al borde de tus dientes,
Yo creo beber un vino de Bohemia Amargo y vencedor,
¡Un cielo líquido que esparce Estrellas en mi corazón!
ESTÁS LEYENDO
Las Flores del mal
ПоэзияLas Flores del mal (título original en francés: Les Fleurs du mal) es una colección de poemas de Charles Baudelaire. Considerada la obra máxima de su autor, abarca casi la totalidad de su producción poética desde 1840 hasta la fecha de su primera pu...