Mía acaba su último año de instituto y aún no ha encontrado ningún motivo para seguir adelante.
Aún no ha sentido lo que es realmente vivir la vida gracias a la continua rutina del día a día.
La insistencia de su madre con que debería de ser modelo y a la insistencia de su padre con que debería de irse a trabajar a una de sus muchas empresas, traspasa su límite y hace lo que jamás imaginó que haría.
¿Quién le iba a decir a ella que un globo terráqueo podría cambiar la vida de alguien? Probablemente se hubiera reído ante esa posibilidad unos meses atrás.
¿Habéis escuchado la leyenda de los ''chicos vértigo''? Esos hombres que no te hacen la vida más fácil, pero que te provocan tener muchas ganas de complicarte la vida a su lado... aquellos seres únicos que te enteras cuando están en una sala, porque la atmósfera entera cambia solamente con su presencia. Uno de esos hombres raros de ver, uno de los que no querría cualquiera, pero que realmente dejan huella y vuelven locas a las chicas precipicio.
Bueno, pues Alexander era uno de esos.
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Las mejores cárceles no tienen barreras.
Teen FictionMía acaba su último año de instituto y aún no ha encontrado ningún motivo para seguir adelante. Aún no ha sentido lo que es realmente vivir la vida gracias a la continua rutina del día a día. La insistencia de su madre con que debería de ser modelo...