Capítulo 22- Big foot

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Foto de Tris y Mía en la portada del capítulo.

Tris nos dejó frente a la casa de Alex para que él pudiera preparar todas sus cosas antes de esta noche, y entrabamos por la puerta del garaje.

-Por qué, cómo, cuando? - dije tan rápido estas tres palabras que no sé si llegó a entenderme.

-Porque si, en avión y esta noche - dijo Alex de espaldas a mi abriendo su coche para coger no sé que cosa.

-Pero a Hawaii? Así sin más? -me fulminó con la mirada y suavice mi ametralladora de preguntas.

-En serio rubia? tú, que eres la primera que ha llegado hasta aquí sin más.

-Bueno en realidad tienes razón, no sé de que me sorprendo.

-Claro que tengo razón siempre la tengo, pequeña -me rodeó el hombro con su brazo mientras entrabamos al interior de la casa.

-Ey, no siempre la tienes -le empujé con mis caderas. Me detuve en seco cuando vi a la madre de Alex llorar en el sofá. No podíamos verle el rostro porque estaba de espaldas pero Alex no pareció sorprenderse porque enseguida fue directo a su habitación sin ni siquiera saludar- Ho-hola Melissa... -susurré.

-Hola reina, como te va todo? -me sonrió pero pareció que le costó mover cada músculo de su cara porque acabó pareciendo más una mueca que una sonrisa.

-Estás bien Melissa, necesitas algo? porque puedo traértelo enseguida si quieres -dije tan rápido como me sentaba.

-No, no, no ni se te ocurra, yo estoy bien -ya claro- haz lo que tengas que hacer, por mi no te preocupes. Estás en tu casa.

-En realidad simplemente vine a acompañar a Alex -dije señalando hacia la dirección en la que había desaparecido- Porq-que nos vamos a Hawaii o eso creo.

Melissa había abierto tanto los ojos que me asusté, no sé que había dicho pero algo dije que dejó de llorar.

-Estás hablando en serio? p-p-ero fue él quien te lo propuso o fuiste tú? -parecía confusa- Cómo fue que pasó? él está bien?

-Si, si claro que está bien -fruncí el ceño porque estaba empezando a no entender nada- Por qué iba a estar mal? él simplemente me dijo hace unas horas cuando estábamos en el hotel que nos iríamos a Hawaii, la verdad es que no se como... fue tan rápido, juraría que lo tenía planeado de hace días ya -sonreí y Melissa parecía más animada.

-Eres increíble reina... -dijo Melissa apartándome un mechón del pelo y colocándolo detrás de mi oreja- No sé que has hecho o que le has dicho pero él... está tan cambiado, él no era así sabes? hasta hace más de un mes simplemente se dedicaba a hacer locuras, no sabía ni donde tenía la cabeza orientada. Pero ahora... parece hacer cosas diferentes desde que estás tú.

Me sonrojé por las palabras de Melissa pero seguía sin entender por que decía que yo había cambiado a Alex sino había hecho nada.

-Es la primera vez que lo veo así desde hace años... los días como hoy... desaparece de casa y no vuelve al mes pero verlo entrar contigo a casa, me ha devuelto el alma al pecho, de verdad -me susurró cogiéndome de la mano- Cuídalo por favor, pase lo que pase vale? sé que puede llegar a ser un idiota a veces pero aún no sabe el tesoro que se ha ganado contigo.

Las palabras de Melissa me hicieron abrazarla porque enseguida se derrumbó de nuevo y enseguida apareció Alex desde el pasillo.

-Mamá...

-Cariño...

Y en menos de cinco segundos Alex corrió a abrazar a su madre que parecía chiquitita a su lado.

Las mejores cárceles no tienen barreras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora