-Aún no me creo que haya aceptado hacer esto... -bufó haciendo que los rizos que tenía en la cara volaran hacia los lados.
Cuando Alex me prometió que haría cualquier cosa que yo le pidiese si ganaba la carrera de escalada, le pedí que me llevara sobre sus hombros hasta la cabaña. En realidad lo hacía para fastidiarlo un poco pero las vistas que tenía desde aquí eran increíbles y sobre todo no tenía ganas de caminar.
Cuando llegamos hasta la playa, me bajé de sus hombros.
-Así me gusta, buen chico -le dije mientras le sacudía el pelo- Eres mejor que ir en un teleférico, creo que repetiré de vez en cuando.
-Oh no, no, de eso nada -dijo entrecerrando los ojos y agarrándome del brazo para que no me fuera- tu culo pesa demasiado, si te vuelvo a tener encima una vez más creo que me romperé algo.
No estaría hablando enserio?... más vale que no.
Lo dijo tan serio que me lo creí y mi instinto fue llevarme las dos manos a mis nalgas y abrir la boca sorprendida para manifestar mi indignación.
-Mis pequeñas no están gordas -dije fulminándolo con la mirada- ¿Verdad que no pequeñas? -dije agarrándome el culo- Eres un idiota- y me dí la vuelta para no verle la cara. Insultar a mis pequeñas era un delito.
-Oh vamos rubia -rió a carcajadas mientras me seguía y me intentaba coger del brazo para retenerme- Tienes el mejor culo que he visto.
Sonreí después de escuchar eso que dijo, pero no dejé que me viera. No se lo pondré tan fácil. De espaldas hablé.
-No intentes arreglarlo con eso, estoy indignada y mis pequeñas mucho más.
-¿Qué puedo hacer para que me perdones? -me dí la vuelta y lo vi con cara de cachorro abandonado. Odiaba que hiciera eso porque me encantaba y él lo sabía.
-Para empezar deja de hacer eso que haces con los labios y los ojos -dije señalándolo- y segundo, no sé. Sorprendeme.
Estábamos en la orilla de la playa desierta cuando de repente comenzó a llover.
-Oh venga ya, enserio? -dijimos al unisono mirando al cielo con las gotas cayendo por todo nuestro cuerpo- Es increíble lo impredecible que puede llegar a ser el tiempo -dije riéndome, mirando como Alex se mojaba e intentaba refugiarse debajo de algún árbol tropical.
Alexander POV
Yo estaba debajo de una palmera procurando que la lluvia no me mojase e incluso busqué un espacio para Mía. Grité para llamarla pero ella seguía ahí. Bajo la lluvia dando vueltas con las manos alzadas, feliz como si estuviera cayendo dinero del cielo.
-Mía, no me gusta la idea de hacer de enfermero asi que por el amor de Dios ven de una vez- grité para que me escuchara pero no lo hacía. Me miró y me hizo una señal con las manos para que diera vueltas con ella bajo la lluvia.
¿Está hablando enserio? Cualquiera pensaría que salió de alguna película cursi.
Cuando se dio cuenta de que no estaba por la labor de mojarme bajo la lluvia vino corriendo hacia mi.
-Eres un maldito aguafiestas Alex -dijo mientras cogía una hoja de palmeras del suelo y me golpeaba- Tienes que disfrutar de la naturaleza-dijo riendo a carcajadas.
¿Está hablando enserio o se está cachondeando de mi?.
-De que película cliché se supone que has salido rubia? -dije intentando levantar una ceja como hacía ella, pero fallé en el intento.
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Las mejores cárceles no tienen barreras.
TeenfikceMía acaba su último año de instituto y aún no ha encontrado ningún motivo para seguir adelante. Aún no ha sentido lo que es realmente vivir la vida gracias a la continua rutina del día a día. La insistencia de su madre con que debería de ser modelo...