El demonio y el dragón.

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- Eso es imposible - dijo Mala - Stoico se encargo de gritarle a los cuatro vientos que su hijo Hipo esta muerto por culpa del demonio.

- Eso es lo que le hice creer - se notaba que todos estaban confundidos - Hace años mi padre me desterró porque entrenaba dragones y no los mataba, me grito que en el momento que yo dejara la isla estaría muerto para él, así que cuando me entere que me estaba buscando de nuevo le hice realidad lo que fui hace años para él, me presente a él como "el demonio" y le dije de frente que estaba muerto - de repente se hizo un silencio total - así que les pido que todos ustedes sigan fingiendo que estoy muerto, en la isla pueden llamarme Hipo, pero fuera de ella soy el demonio.

- Esta bien Hipo, guardaremos tu secreto - dijo Atali - lo juro en nombre de todas las doncellas aladas.

- Los guardianes también juramos guardar tu secreto.

- Se los agradezco mucho, una cosa más sí quieren ir a otra isla pueden pedirle a uno de los dragones que los lleve - todos me agradecieron y los dragones empezaron a guiarlos a las cabañas.

Me fui con Chimuelo a la cueva para agarrar las piedras que necesitaríamos para los nuevos y mientras nosotros trabajamos en eso todos los demás ayudaban a terminar las cabañas faltantes, Chimuelo y yo estábamos solos en la herrería hasta que llego mi madre.

- Me sorprende lo mucho que a cambiado este lugar desde que me fui, eh visto muchas parejas nuevas y algo extrañas - reí por lo bajo y la fui a abrazar.

- Y no solo eso a cambiado.

- A que te refieres hijo.

- Bueno pues digamos que ya no estoy disponible - mi madre primero me vio examinándome y después a Chimuelo y ahí entendió lo que estaba pasando.

- ¿Es en serio? - asentí - felicidades hijo, yo sabía que ustedes dos iban a terminar juntos - me abrazo nuevamente pero esta vez felicitándome, se le notaba que emocionada.

Esa noche todos la pasamos tranquilos, los nuevos dragones ya tenían sus piedras y las cabañas ya estaban terminadas listas para que los nuevos habitantes las ocupen y tengan un techo donde dormir.

Durante toda la noche no pude dormir pensado en la guerra que se avecinaba, tenia que poner a salvo a todos los dragones en especial a chimuelo, estuve pensando en una manera de ganarle a mi padre, pero él sabe más de batallas que yo eso le da una enorme ventaja, mientras vagaba por mis recuerdo de la niñez a lado de mi padre recordé una historia que él solía contarme sobre un lugar donde era el origen de los dragones... el mundo oculto.

Al día siguiente mi madre convoco una reunión en donde nos diría todo lo que esta pasando con los cazadores, eso nos da ventaja ya que mi madre me había comentado que reclutaron a más cazadores.

En el gran salón ya estaban todos reunidos y cuando llegamos mi madre se posiciono en un lugar donde todos puedan escuchar, Chimuelo y yo nos pusimos cada uno a un lado suyo.

- Atención por favor - comenzó a hablar llamando la atención de todos - como todos saben estuve con los cazadores un tiempo, vi sus armas y todo lo que han hecho, también estuve cuando Estoico recluto a más gente entre ellos a los marginados, a un hombre llamado Vigo y su hermano, al ultimo que recluto fue a un hombre que hace años quiso matar a Estoico y su nombre es Drago, lo ultimo que supe es que estaban buscando reclutar a uno más, su nombre es Grimmel es uno de los mejores cazadores de dragones que a existido y es experto en dragones - se notaba a distancia el miedo en los dragones.

- ¿Qué vamos a hacer? - hablo Albóndiga quien era la más asustada ahí.

- No lo se, lo único que se es que va a ser una batalla muy complicada y que las tenemos de perder - eso hiso que todos se asustaran a un más.

- No tenemos que pelear - dije haciendo que todos se callaran.

- A que te refieres Hipo - dijo Mala.

- Cuando era niño mi padre solía hablar sobre el mundo oculto, el lugar de donde vienen los dragones, un lugar más allá de lo desconocido en donde los barcos van pero nunca regresan, un lugar donde nadie sabe su ubicación, si encontramos el mundo oculto podríamos vivir ahí y evitar muchas muertes por esta absurda guerra - en lo personal me gustaba la idea y fue algo que no deje de pensar en toda la noche.

- Pero tu lo haz dicho, es un lugar en donde nadie sabe donde esta, además de que es bien sabido que es solo un mito, no creo que ese lugar en realidad exista - dijo Atali.

- Nunca lo sabremos si no lo buscamos - nadie en el salón se veía convencido por lo que dije - solo piénsenlo, ningún barco a llegado porque no tenían dragones que los ayudaran en cambio nosotros si, haremos brigadas para buscar el mundo oculto y nos vamos para allá, los cazadores nunca sabrán donde estamos y nos libraremos de esta guerra, podremos vivir en paz - en lo personal me emocionaba la idea de ir a ese lugar y tener una vida tranquila a lado de Chimuelo.

Se hizo un silencio sepulcral en donde se notaba que todos estaban pensado internamente lo que les acababa de decir, fueron largos segundo de silencio que estuve a punto de echar por la borda mi plan ya que no veía mucho apoyo en la idea.

- A mí me gusta la idea - rompió el silencio Chimuelo - no creo que sea muy difícil encontrarlo, tal vez ninguno de nosotros sepa donde esta pero habrá algún dragón que lo sepa, podremos ir y demostrarles a los demás dragones del lugar que estos humanos en particular no son como los demás, vamos chicos que dicen - definitivamente amo a este dragón.