Mi nombre es Hipo, tengo 15 años y vive en Berk, una pequeña isla donde vivo a lado de toda mi tribu y puede parecer que todo por aquí es tranquilo pero la verdad es que noche tras noche todos en este lugar se enfrentan a los dragones y lo matan sin piedad alguna, por mucho tiempo eh intentado ser parte de ellos y matar a uno pero nunca eh podido y siempre arruino las cosas.
Hace un tiempo mi papá se fue para encontrar en nido de dragones y a mi me dejo entrenando con Bocón y con los otros chicos que claramente me odian, pero todo cambio cuando conocí a Chimuelo y al entrenar con él comencé a mejorar en mis entrenamientos.
Todo parece que iba bien hasta este momento donde el pesadilla monstruosa o Colmillo como yo lo llamo se puso como loco cuando mi padre pego con su martillo en la reja y tuve que venir Chimuelo a mi recate junto a los otros 3 dragones que estaban encerrados, ahora estoy en medio de la arena con los dragones detrás mío listos para acatar mis ordenes de ataque y enfrente mío tengo a mi padre viendo con una mira que fácilmente podría matarme en cuestión de segundos.
- Tú no matabas dragones... - lo dijo como si solo estuviéramos nosotros dos.
- Papá por favor puedo explicarlo - camine hacia él pero me detuve al escucharlo gritar.
- ¡¡TÚ NO MATABAS DRAGONES, JUGABAS CON ELLOS QUIEN TE CREES QUE ERES!! - eso hizo que todos me miraran con enojo y se hizo un silencio abrumador.
- Papá no tenemos que matarlos, solo escúchame por favor.
- No quiero oír lo que tienes que decir.
- Por qué nunca quieres escucharme - empecé a subir la voz.
- Porque tu no eres un vikingo y si no puedes matar a un dragón entonces no eres digno de ser uno y mucho menos ser uno de nosotros.
- Pero papá los dragones podrían darnos ventaja en las batallas.
- Estas exiliado - soltó sin más y lo único que pude decir es un "que" - porque eres mi higo te daré ventaja de 5 minutos para que salgas de esta isla, pero si no lo haces entonces matare a todos los dragones aquí mismo enfrente tuyo y a ti te mandare a una isla, tu tiempo comienza ahora - yo no me quería ir, toda mi vida esta aquí pero no podía permitir que maten a los dragones.
Me di la vuelta y les hice una señal a los dragones para que salieran del lugar y yo me camine junto con ellos para salir del lugar, tenia ganas de llorar no lo podía negar y sin importar la decisión que tomara tenia mucho que perder y lo mejor es salir sin que alguien salga lastimado.
- Una cosa más - voltee sin levantar mi cabeza - cuando salgas de esta isla dejaras de ser mi hijo y tu para todo el pueblo estarás muerto.
No pude decir nada más solo salí corriendo del lugar, me monte en Chimuelo y me fui de ahí junto a todos los dragones.
Volamos por un buen rato hasta llegar a otra isla donde tan luego llegar me puse a llorar y gritar de la frustración, golpeaba todo lo que veía sin importar nada, yo solo quería desahogarme a como diera lugar.
Estuve así por un buen trato creo que por horas porque ya estaba anocheciendo, me senté junto a los dragones, la garganta me dolía de tanto gritar, mis ojos pesaban de todo lo que llore y ni hablar de mis manos estaban llenas de sangre de las veces en que me lastimaba.
- Vamos a salir adelante - dije y todos los dragones me voltearon a ver como si supieran que hablo con ellos - no los necesitamos, nos tenemos los unos a los otros y crean me cuando les digo que no voy a dejar que nada les pase, porque ahora... son todo lo que tengo.
Después de un rato todos los dragones se durmieron a excepción de Chimuelo que se quedo despierto conmigo mirando las estrellas.
- A pesar de que me duele que me hayan exiliado me siento libre amigo, siento que ahora puedo ser quien soy en realidad y algo muy en el fondo me dice que todo va a estar bien a partir de ahora.
Chimuelo acerco su cabeza hacia mi como dando me su apoyo, le acaricie su cabeza en respuesta y nos acomodamos para dormir - Descansa amigo - ambos cerramos los ojos mañana empezaríamos una nueva vida.
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El demonio y el dragón.
FantasiaHipo es exiliado de Berk después de saber que entrenaba con los dragones, él con todo el dolor de ser rechazado por su padre y su tribu se marcha quedando solo con los dragones como sus más fieles amigos. Después de marcharse encuentra en los dragon...