El demonio y el dragón.

18

A decir verdad estaba muy nervioso, no sabía cómo iba a reaccionar después de que le dijera sobre la aldea, sobre la piedra que te transforma y sobre que estoy con Hipo un humano.

- Chimuelo, ¿sucede algo?, te noto nervioso.

- Bueno... la verdad es que tengo algo que decirte y enseñarte.

- Puedes decirme lo que quieras, no actuare raro lo prometo - me dijo levantando la pata en señal de promesa.

- Bueno primero lo primero, te voy a enseñar algo pero por favor no te asustes - asintió con la cabeza y solo me miraba detenida mente - está bien ahí voy - y delante de ella me transforme en un humano - esto es lo que te quería mostrar - ella esta impactada y poco a poco fue abriendo su boca para decir algo.

- ¿¡ COMO HICISTE ESO!? - poco a poco se estaba haciendo para atrás y yo sabía que en cualquier momento saldría volando de aquí y posiblemente no la volvería a ver.

- Tranquila deja te explico, esta piedra que tengo aquí en la que me permite transformarme en humano y dragón a voluntad propia, estas piedras solo permite que los dragones cambien de forma.

- Pero... ¿cómo conseguiste la piedra?

- Bueno deja te cuento rápidamente, hace años conocí a un chico con el que me hice muy amigo y la verdad hasta lo protegía de los demás dragones incluyendo de los suyos, él y yo estuvimos viajando de isla en isla junto a más dragones que también estaban dispuestos a proteger al chico, un día llegamos a una isla en donde encontramos estas piedras y yo al tocar uno me transforme lo cual nos tomó por sorpresa, después descubrimos que hay distintas piedras para cada tipo de dragón y decidimos hacer nuestro hogar en esa isla, mientras más pasaba el tiempo más dragones llegaban y los que decidían quedarse mi amigo les daba un piedra y les enseñaba a ser humano.

- Está bien es una bonita historia pero no me queda claro dos cosas, la primera es sobre ese chico ¿por qué lo protegen?

- Bueno en la isla donde antes él vivía era un lugar donde los vikingos mataban a los dragones y a los más jóvenes los entrenaban para que también mataran dragones, pero él es diferente, después de cada entrenamiento él iba a ver como estaban los dragones y si tenían una herida los curaba, pero un día su tribu lo descubrió y lo trataron muy mal y lo exiliaron así que yo y los demás dragones a los que salvo decidimos protegerlo de cualquier amenaza.

- Wow eso no me lo esperaba a decir verdad, fue un gesto lindo del chico y yo que pensaba que todos los humanos mataban, pero bueno la segunda cosa que no me queda claro es, si se supone que estás felices y a gusto en su isla ¿porque sales de ahí junto a más dragones? y no quieras evadir mi pregunta porque los he visto.

- Eso la segunda parte de la historia, pasamos 5 años juntos y salvando a los dragones pero la armonía termino cuando nos declararon la guerra, mi amigo no quiere que luchemos así que en algún momento de su vida alguien le menciono sobre el mundo oculto, el lugar de donde vienen todos los dragones, la ideas es encontrar el mundo oculto e irnos todos para allá evitando la guerra y todos a salvo.

- Vaya eso no me lo esperaba, la verdad tengo muchas dudas sobre tu amigo.

- Y porque no le preguntas a él en persona - me volví a transformar en dragón - ven conmigo y déjame enseñarte mi hogar y al chico que me salvo la vida.

Dudo por bastante tiempo mi propuesta pero al final accedió a seguirme, de regreso con encontramos con los demás dragones los cuales se asombraron al ver a Luz, así que solo les dije que después resolvería sus dudas por el momento necesitamos llegar a la orilla del dragón.

Una vez estuvimos cerca humanos y dragones solo podían mirar a Luz con asombro y ella se le notaba asustada.

- Tranquila, en este lugar los dragones y humanos habitan en armonía y se ayudan unos a otros, te prometo que no te harán daño.

Ella pareció más tranquila y ambos bajamos a tierra firme donde tan luego tocar el suelo me transforme en humano, yo caminaba seguro pues no necesitaba preguntar por el paradero de Hipo mientras que Luz caminaba detrás de mí con cautela y a la defensiva.

Una vez llegamos a la armería pude ver a Hipo concentrado en unos papeles que ni siquiera se había percatado de mi presencia, me pare detrás de él y aclare mi garganta lo cual lo asusto.

- Por todos los dios Chimuelo, me asustaste - se levantó de donde estaba para darme un beso y un abrazo - perdón se me fue el tiempo en todo esto.

- No importa, pero quiero presentarte a alguien muy especial para mí.

- ¿Cómo que especial para ti? - frunció el ceño con duda.

- Ven - lo tome de la mano para llevarlo afuera donde estaba Luz esperando - ya verás a lo que me refiero.

Cuando salimos Luz estaba sentada esperando me pero se le veía un poco incomoda por todas las miradas que estaban puestas sobre ella, cuando Hipo la vio su cara fue de total asombro - no le puedo creer - me dijo dio un paso hacia el frente pero se detuvo cuando vio que Luz se hizo un paso para atrás.

- Hipo te presento a Luz, ella es una Furia Luminosa y al igual que yo es la única - la cara de Hipo paso de ser de asombro a una más seria.

- ¿La única? - yo solo asentí - ¿Desde cuándo la conoces? y ¿por qué no me contaste de ella?

- Tranquilo, la conocí en una de nuestras expediciones y si no te hable de ella antes es porque quería conocerla y ganarme su confianza - conocía muy bien a Hipo y sabía que estaba pensando en muchas cosas... cosas que no diría en ese momento - Hipo ¿crees que podamos darle una piedra para que puedes hablar con ella y conocerla mejor?