El demonio y el dragón.

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Desperté e intente pararme pero el dolor de mi cadera me lo impidió y también unos brazos que rodeaban mi cintura, en ese momento recordé todo lo que paso anoche y me sonroje, no puede negar que me siento muy feliz de que eso haya pasado, sentí que Chimuelo se removía y se levanto lo suficiente para poder besar mi mejilla.

- Buenos días - me sonrío y me beso en los labios.

- Buenos días - le conteste después de separarnos - me ayudas a levantar, me duelen las caderas - soltó una risita, se paro y se puso sus pantalones para después ayudarme a mi a cambiarme.

Camine un rato por la casa para acostumbrarme al dolor y que todos los demás no vean que camino como un carnero recién nacido y de fondo tenia a Chimuelo que se reía de mi cada vez que me veía caminar.

Después de un rato me acostumbre y ya podía caminar bien, salimos y llamamos a todos para una reunión de emergencia.

Ya todos estaban en la cueva que normalmente es donde hacemos nuestras reuniones y comemos juntos, algo así como el gran salón, todos murmuraban preguntándose el porque de la reunión.

- Chicos escuchen me - hable llamando la atención de todos -  la razón de esta reunión es porque, como todos sabrán hace unos días fui a Berk a negociar un tratado de paz y el jefe se a reusado, aun no estamos seguros pero puede que se avecine una guerra - todos empezaron a asustarse y a preguntar que que haríamos - tranquilos, si puedo evitar que esta guerra se haga lo hare, pero por el momento hay que ser precavidos, tal vez la caza de dragones aumente así que lo más seguro hasta el momento es que todos se queden en la isla y si deben salir que sea con mucho cuidado de que no los encuentren y también que no sepan de nuestra ubicación, eso es todo pueden continuar con su día.

Todos se fueron un tanto preocupados y algunos se acercaron a mi a decirme que entrenarían aun más para estar preparados por si hay guerra, al final me quede solo con Chimuelo.

- Tranquilo cariño, todo saldrá bien - me abrazo por detrás y debo decir que este chico me logro calmar con un simple abrazo.

- Es mi padre, voy a pelear una guerra con mi padre y los años en que lo conocí te puedo decir que no es alguien que se de por vencido muy fácilmente - solté un suspiro pesado e hice mi cabeza hacia atrás recargándome en Chimuelo - no será una batalla fácil.

- Lo se - se hizo un pequeño silencio - y si le dices que en realidad no estas muerto - me separe rápidamente de él.

- ¿Qué?

- Solo piénsalo, estuvo buscándote por años sí le dices que eres tu y le dices el porque fingiste tu muerte, él podría entenderlo y todo esto se va a terminar.

- Cariño, se que intentas ayudar, pero esto es una locura no conoces a mi padre como yo lo hago y me odia sin tan siquiera conocerme, además de que nunca me escucha.

- Bueno pues como quieras, es tu decisión - me dio un beso rápido y se fue.

Ya han pasado varías semana y hemos recibido reportes de que han mandado barcos tratando de encontrar nuestro hogar la orilla del dragón como la habíamos llamado, también supe que mi padre le insistía mucho a mi madre para que revelara la ubicación pero ella se negaba diciéndole que estaba mal todo lo que estaba haciendo.

En cuanto a nosotros, bueno Chimuelo y yo hicimos nuestra relación publica y todos lo tomaron muy bien y al igual que nosotros han surgido parejas de todo tipo, como Cizalladura y tormenta la cual ya la veíamos venir ya que tienen muchas cosas en común, también están Diente púa y Albóndiga, una relación un tanto dispareja pero que a la vez se complementan y así hay más, también como lo había dicho desde un inicio la caza de dragones aumento y el rumor de nuestra forma de vivir se a esparcido entre los dragones porque últimamente han estado llegando más dragones buscando refugio el cual les hemos dado pero ahora nosotros presentamos un problema y es que nos estamos quedando sin espacio en la isla y los dragones no dejan de llegar, debo decir que les hemos estado dando piedras a los dragones que llegan y todos me han jurado lealtad y en caso de una guerra todos están dispuestos a ayudar sin que yo se los pidiera.

Toda esta situación me tenia muy estresado único que hacía que no enloqueciera era que cada noche estaba Chimuelo, mi ahora novio, solo él podía calmarme y me daba las fuerzas necesarias para continuar, además de que todos los dragones han considerado a Chimuelo su Alfa y entre los dos hacemos las tareas de jefe, no voy a negar que conforme pasan los días me voy enamorando más de él y me pone muy feliz.

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Al fin actualice, una disculpa la escuela me mantiene ocupada pero aquí esta el nuevo cap.

También debo decir que entre en un dilema y no se si hacer que haya una guerra o no, ustedes que dicen?

Espero actualizar pronto. Hasta la próxima.