NUEVA LUNA

13

Era el día, Earth subía por el elevador al departamento de su compañero dispuesto a llevárselo con él. Se colocó frente a la puerta y toco varias veces

-Earth, ¿Qué pasa? ¿Qué haces aquí? ¿han encontrado algo?

-¿Puedo pasar?, bueno solo será un momento

-Claro, pasa, adelante

Entro hasta la sala y observo por varios segundos todo el lugar...

-He venido por ti Gulf

-¿Cómo?

-La anciana quiere verte

Su mirada se agrando y se cristalizo quedándose sumamente impresionado

-Ra...Ratana... ¿está viva?

-Hujum

De inmediato fue hasta su habitación y tomo de su closet una pequeña maleta de mano acomodo unos cuantos cambios de ropa más sus cosas de uso personal

-Vamos, estoy listo, necesito verla cuanto antes

Se adelantaron hasta la puerta, pero al abrirla se toparon con dos individuos que al parecer no tenían intención de dejarlo salir. Al menos sin su custodia

-Joven Gulf, el Amo nos ha mandado para acompañarlo en su viaje. Soy Mile y él es Apo. Estamos a su cuidado.

-Ese idiota –dijo en susurro apretando los dientes- él ya está bien custodiado no necesitamos estorbos. Así que, si nos permiten, caballeros, retírense llevamos prisa

Pero una vez más se interpusieron en el camino a lo que Earth quiso reaccionar, pero fue detenido por Gulf que le negaba con su cabeza que no hiciera nada

-Tranquilo Earth, pelear entre aliados solo complicará las cosas –le soltó el brazo- ellos vendrán, estoy seguro de que no habrá ningún problema. Ahora andando, tengo que hablar con Ratana cuanto antes.

Después de un tenso y pesado viaje de cinco horas, los cuatro llegaban a una bella casa de campo en la cual los colores del atardecer se reflejaban.

Gulf fue el primero que salió del auto seguido por los otros tres acompañantes

-Ve, te está esperando

El joven camino hasta la casa mientras que sus dos custodios lo seguían, pero ahora fue Earth quien se les interpuso en el camino

-Este no es su territorio, él hablara a solas con la anciana, y lo dejaran tranquilo mientras esté aquí ¿entendido? –se dio media vuelta y se fue hasta la casa- no olviden las cosas del joven, están en la cajuela –se burlaba con sarcasmo de ambos-

-Tranquilo Apo, no es momento ni lugar –le puso una mano en su firme pecho para detenerlo- además presiento que este lugar no es como cualquiera. El Amo nos advirtió que tenemos que tener mucho cuidado y estoy empezando a sospechar que no lo dijo por el joven Gulf, sino por nosotros

-Yo también pienso lo mismo, lo sentí desde que estábamos llegando, se siente como una rara energía

-Ven, hay que entrar...

Gulf entro a la casa y vio por todas partes. La atmosfera era muy acogedora y simple, se parecía a como estar en casa, a su casa, a la de hace mil años. Avanzo un poco más y se topó con unas escaleras de caracol que empezó a subir como si no tuviera control de su cuerpo. Llego hasta el enorme ático que tenía un gran ventanal que dejaba ver una bella vista, pero lo que más le llamo la atención fueron unos resplandecientes objetos que se encontraban en una mesa. Al verlos las lágrimas comenzaron a salir sintiendo un gran dolor en su corazón.