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-Vamos Gulf, ni yo me puse así de serio cuando me contaste todo sobre tu vida pasada y tu matrimonio. Lo que te está pasando es algo muy común y normal. Eres un Omega, es lógico que estés en este estado o que, pensabas que después de haber estado con tu pareja iban a crecer florecitas o no pasaría nada. Por favor, eso nos lo enseñan desde niños en el colegio, no hagas un drama ¿sí?

Gulf estaba totalmente callado, su mirada fija y con sus manos en su vientre sentía la boca seca y una enorme preocupación se apodero de él.

-Mira, lo que tienes que hacer de ahora en adelante es cuidarte y cuidar a tu bebe. Los primeros meses de un embarazo son muy delicados, y más en un Omega hombre, sobre todo en alguien como tú. Tienes 8 semanas, así que tienes que cuidarte, alimentarte bien, venir a tus chequeos y sobre todo no tener disgustos, presiones o estrés. Podría perjudicar a ambos. También es...

Tengo que irme –Gulf se levantó de la silla y salió rápidamente del consultorio sin casi prestar atención a lo que su amigo le decía-

-Oye, Gulf, espera, aun no te he terminado, falta darte la fecha de tu siguiente cita. Gulf...Gulf –le gritaba mientras que veía como desaparecía en el pasillo- pero qué demonios le pasa...está loco...



Mile había dejado a Nin en un buen departamento justo en el centro de la ciudad –como lo ordeno su Amo- el lugar estaba bien amueblado y contaba con todos los servicios. Días después de llegar, busco trabajo en varias partes. A muy a su pesar tenía que seguir con su vida, ahora ya sin la protección de su señor.

El trabajo no era tan agotador, simplemente se trataba de recibir a los huéspedes y servirles en lo que necesitaran. Ser la recepcionista del hotel más importante de la ciudad, se supondría mucho trabajo y preparación, pero Nin siendo una joven muy bella de buena educación y sobre todo preparada, se sentía como pez bajo el agua. Sabía hablar varios idiomas, conocía la ciudad como la palma de su mano, sin contar que también conocía otras ciudades e incluso otros países. Durante el mes que estuvo a prueba impresiono enormemente tanto al gerente como a sus compañeros de trabajo, por sus habilidades y cualidades, simplemente brillante.

Aunque tenía todo en su nuevo hogar, sus pertenencias seguían en la mansión Suppasit y las quería de vuelta. Entre esas ellas, tenía cosas que pertenecieron a su familia y que las atesoraba con mucho cariño, además de sus papeles perdónales, los cuales necesitaba si no quería meterse en problemas o salir de ellos

-Ya paso un tiempo, solo serán unos minutos, entrare por la puerta de atrás, agarro mis cosas y salgo sin llamar la atención. Nadie me verá -saco el pesado aire de sus pulmones y se dirigió a tomar un taxi que la llevara a esa casa, en donde esperaba no ser vista-



-Estar así le hará daño al bebe, su alteza

-¿Cómo?

Gulf estaba en la sala de descanso que daba a la parte trasera del jardín, tenía las puertas abiertas, quería sentir un poco de aire y el sutil aroma de las flores. Cuando la anciana le decía lo del bebe se quedó perplejo ante esas palabras, ¿cómo lo supo? Si él apenas se acaba de enterar hace unos días y no lo le había dicho a absolutamente a nadie, ni si quiera a su esposo y eso lo estaba matando

-Tiene ese brillo en sus ojos y su mirada está llena de luz. Además, el cansancio, las náuseas y el estarse sintiendo mal desde hace algunas semanas era para imaginárselo ¿no cree?

-Yo...aún no se lo digo a Mew –la miro temeroso-

-Pero si es una excelente noticia mi príncipe, estoy segura de que lo celebrará por todo lo alto –decía entusiasmada-

NUEVA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora