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Siempre me pareció un joven extraordinario, a pesar de su corta edad, siempre fue un Omega sumamente culto, educado, pero sobre todo se destacaba por su gran compromiso asía su pueblo. Así lo educaron desde que nació. Para servir a su raza, incluso, sobre él mismo si así fuera necesario.

Le ensañe a defenderse, a combatir y a manejar la espada como un verdadero arte sin saber que él era el mismo arte. Cuando se dio a conocer que era un Omega, un sentimiento en mi despertó, me atrajo de inmediato. Lo vi crecer y convertirse en todo un hombre, uno sumamente atractivo y de una belleza sin igual, incluso una que la misma madre luna envidiaría.

Cuando el príncipe alcanzo la edad para contraer nupcias y al no saber de algún alfa que lo cortejara, le pedí al Rey la mano de su hijo en matrimonio. Como comandante superior de todas las tropas del reino, con un título en la corte real y sobre todo una gran riqueza nada podría impedir que me negaran esta petición. El Rey no estaba seguro del todo, pero pude persuadirlo con argumentos y demás hasta que accedió.

Una semana antes de hacerle mi propuesta de matrimonio al príncipe Type, un maldito Vampiro se apareció en el reino junto a su esposa y su corte, según él para hacer una tregua que beneficiaría a todas las razas. Su única condición, que sus primogénitos contrajeran matrimonio. El maldito hecho a perder todos mis planes, yo solo deseaba estar junto al amor de mi vida y ellos, ellos me arrebataron esa posibilidad.

Tuve una oportunidad para hacerlo mío, pero esta vez ese tal príncipe de los oscuros me gano la partida, y el corazón de mi amado también. Ambos contrajeron matrimonio y a mí me mandaron a un maldito calabozo por traición cuando fueron esos perros los que me traicionaron a mí. Es la propia vida la que te pone trampas, pero también te pone grandes oportunidades, las cuales no desaprovecharía y así lo hice.

Días después tome venganza deshaciéndome de quien un día jure proteger y servir, acabando con su vida y con la de su fiel esposa. Con esos dos estorbos lejos y con uno más del cual me deshice antes, me encaminé a mi objetivo. El príncipe Type tenía que ser mío, solo mío.

Ese día, ese maldito día lo llevo clavado en mi memoria como si hubiera sido ayer. Lo eligió a él, sacrificándose para que el maldito infeliz pudiera vivir. ¡EL NO SE LO MERECIA!

Al igual que él vague durante mil años por el mundo, viendo como la vida se consumía en los demás en un abrir y cerrar de ojos mientras que yo me quedaba ahí, todos los días, los años y los siglos sin él.

Mi sed de venganza era lo único que me hizo resistir a este caminar entre penumbras. Empecé a buscar seguidores, a apoderarme de riquezas, pero sobre todo forme un ejército de transformados, gracias al suero que alguna vez usaron en mí, siendo Mok el primero de ellos, mi obra maestra ya que pude mejorar la formula haciendo que fueran más fuertes, con la capacidad de transformarse a su voluntad, sin que algún genero se apodere de ellos, manejando ambos a su placer.

Una nueva oportunidad se me presentaba cuando por fin esos años de incertidumbre y amargura terminaban con la llegada de mi amado príncipe. Su belleza seguía intacta, al igual que mi amor por él. Moví todas mis piezas para llegar hasta él y asegurarme de que esta vez estuviera a mi lado, pero no era el único y al igual que lo hice hace tiempo, me deshice de los estorbos que se interponían para llegar hasta el príncipe. Primero hice que Mok acabara con los padres de mi amado y me lo trajera de inmediato, pero el maldito vampiro se metió en mis planes estropeándolos. Hace un año planeé que Mok lo trajera a mí una vez más haciendo algo más arriesgado atentando contra la vida de Type. Un accidente era excelente para desaparecerlo y hacer que se quedara a mí lado hasta que su alma despertara y así por fin hacerlo mío y una vez más ese infeliz se interpuso salvándolo a tiempo de que el auto explotara. Ahora, solo me quedaba esperar hasta la Luna de Sangre para recuperar lo que me pertenece.

Al fin lo tengo frente a mí y esa luz de luna hace que su belleza deslumbre aún más. La luna estaba en su punto y veo como él comienza a transformarse. Era el mismo, pero su alma recién despertaba de ese profundo letargo. Me vio y su mirada de desprecio y odio atravesó mi ser como una fría daga aniquilándome por completo. Deseaba tenerlo entre mis brazos, sentir nuevamente su piel, su exquisito aroma, lo deseaba tanto. Me tuve que contener al ver que ese miserable se lo llevaba entre sus brazos, tal vez no lo tenga a mi lado, por ahora, pero como esa maldita anciana lo dijo, esta luna de sangre traerá el fin a todo lo que dejamos pendiente hace años y lo haré y él estará a mi lado, como debió ser desde un principio.

-Que todos se preparen, esto apenas comienza. El ataque fallido de Mok los pondrá sobre aviso, así que los quiero a todos atentos y sobre todo quiero que lo vigilen siempre ¿ENTENDIDO?

-Sí, señor

-Nos veremos pronto...Gulf... muy pronto



-Estos años lo han tratado muy bien, príncipe Tharn

-Creo que su perspectiva es muy diferente a la mía. Para mí, han sido años entre las sombras cargando un inmenso dolor que aún no puedo dejar

Ratana decidió ir a hablar con Mew junto a su nieto y poner las cartas sobre la mesa.

Los dos hablaban en el jardín mientras que su nieto los miraba de lejos dándoles espacio.

-Pudo evitar que esa tragedia sucediera, porque, porqué permitió que él muriera –la actitud de Mew asía la anciana era dura y fría y su mirada la penetraba-

-Fue la Madre Luna quien así lo dispuso, yo solo soy la portadora de su voz y nada más.

Mew solo se mofo de su respuesta

-Sabe que Type no debía haber muerto, no de esa manera

-Lo hizo por amor, por usted

-¡PERO NO FUE JUSTO! -estampo sus puños contra la mesa llamando la atención de Mix haciendo que se parara dispuesto a ir hasta ellos, pero su abuela le hizo un alto con su mano indicándole que se estuviera al margen-

-Se los dije aquel día y se lo vuelvo a repetir, esta Luna terminará con todo y dará paso a una Nueva Luna, eso de ustedes depende. Príncipe Tharn...

-Ese ya no es mi nombre

-Lo es y lo seguirá siendo, el camino de usted y el de el príncipe Type apenas comienza y será uno muy tormentoso. Muchas dificultades se avecinan y la muerte estará cerca de ustedes. Si su amor es verdadero perdurará trayendo un nuevo comienzo y nuevas oportunidades, pero si no, tal vez será mejor dejarse vencer desde ahora. –se levantó dejando a Mew sumamente pensativo- así como el enemigo está cerca, yo también lo estaré de ustedes. Mix, hijo, nos vamos



Mew se encontraba en su despacho pensando en todo lo que la anciana le había dicho por la tarde. Esa charla lo había dejado perturbado. La muerte estará cerca... esas palabras no se quitaban de sus pensamientos. Pensar que podría perder nuevamente a Type lo volvía loco, sus instintos se apoderaban de él y no lo soportaba, no soportaba más ese sentimiento de vacío, de soledad, de no tenerlo entre sus brazos, de sentir su calor de tenerlo a él. Tomo su coche y manejo a gran velocidad, tenía que verlo, no le importaba la hora o lo que estuviera haciendo Gulf en ese momento, solo quería verlo y sobre todo que estaba bien. Llego hasta el edificio subiendo por el elevador hasta el departamento, toco el timbre insistentemente y después de un momento el sonido de la chapa se escuchó al abrir la puerta

-Mew...

-Gulf...

Solo bastaron sus miradas para saber que necesitaban del calor de uno y del otro. Gulf se lanzó a los brazos de Mew haciendo que este lo sujetara fuertemente y lo cargara con uno de sus fuertes brazos cerrando con el otro la puerta detrás de él.

NUEVA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora