14

94 15 6
                                    

Después de haber pasado aquel fin de semana con la anciana y, sobre todo hablar de lo que estaba a punto de suceder, Gulf regresaba a su departamento. Lo primero que hizo fue darse un relajante baño para después ponerse cómodo y salir a su balcón. Pensaba en todo lo que estaba pasando, aunque se sentía más tranquilo el hablar con Ratana. Le hizo aclarar ciertas dudas y sobre todo tranquilizar a su inquieto corazón.

-Será mejor que me concentre en mi trabajo y en poder solucionar este problema

Se acostó para al fin descansar, pero por más que trataba y trataba no podía conciliar el sueño, su mente le jugaba mal esta noche. A ella venían los recuerdos en los que él y Tharn eran felices, así como también aquel fatídico día.

Ya eran casi las dos de la mañana y no podía dormir. Decidió levantarse e ir a su cocina y prepararse algún té

-Por aquí lo puse...sé que Fluke me lo dio hace poco... ¿Dónde lo deje?

Definitivamente un gran amante del orden no era. El departamento estaba siempre limpio y en "orden" gracias al servicio de limpieza que contrataba, el cual hacia su trabajo dos veces por semana y lo dejaba impecable, pero Gulf siempre tenía o ponía cosas fuera de su lugar y en esta ocasión la bolsa de té que le regalo su amigo no fue la excepción

-¡Maldición! Yo la puse...la puse... ¿aquí? –buscaba entre las alacenas, pero no encontraba nada. Dejo escapar un suspiro de frustración con las manos en su cadera y rebusco una vez más con la vista hasta que paró en donde se encontraba la cafetera. Ahí estaba la pequeña bolsa de papel que contenía el dichoso té

-Vivo en este lugar y no sé dónde están las cosas –dejo escapar una risita mientras se disponía aperarse una taza de té-

Le dio el primer sorbo y sintió como el caliente liquido pasaba por su garganta reconfortándola al igual que a su cuerpo. Al darse media vuelta se dio cuenta que una de las ventanas estaba abierta, pero se le hizo muy raro ya que durante el tiempo que estuvo ahí ésta no lo estaba

Mew –penso-

-Mew, en verdad no me gusta que te metas así al departamento...

-Vaya, vaya, mi Amo se quedó corto al decirme que el príncipe es una verdadera joya –el extraño se tocó la boca con sus dedos-

Gulf se tensó al escuchar esa voz, se dio la vuelta y vio a un hombre alto de cuerpo musculoso y con una mirada sedienta de lujuria

-¿Quién eres tú? ¿Cómo has llegado hasta aquí? –dirigió la mirada al ventanal buscando a los hombres que Mew le mando para que lo cuidaran-

-No encontrará a nadie allá afuera, fue fácil aniquilarlos. Disculpe su alteza, pero que mala educación la mía –se rio sarcásticamente- mi nombre es Mok, hombre de confianza de mi Amo, el cual me ha mandado para llevarlo con él así que le pido encarecidamente que no hagamos de esto un escándalo y venga conmigo. Él está ansioso por tenerlo a su lado

-No iré a ninguna pare con usted, lárguese de inmediato de mi departamento ¡AHORA!

-Ok será por las malas entonces –dio un suspiro y se encogió de hombros-

De un movimiento ya tenía a Gulf sujetándolo con sus brazos

-En verdad que es usted una belleza príncipe

Gulf le tiro un cabezazo haciendo que el contrario quedara aturdido por un momento. Aprovecho y del cajón de la mesa que tenía junto a la puerta saco un arma que tenía escondida

-No des un paso más imbécil –le apuntaba con su pistola- te dije que te largaras, yo también puedo jugar sucio y lo haré sin dudarlo, te doy la oportunidad de irte y llevarle un mensaje a tu Amo. Dile que esta vez no seremos nosotros los que pereceremos, no se volverá a repetir lo de aquel día, no lo permitiré.

NUEVA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora