NUEVA LUNA

FINAL

La rejilla de su casa fue tirada por un vehículo a gran velocidad perturbando la paz ese día. Varios individuos bajaron de esa y otras camionetas y al estar listos, una orden de su Amo los hizo transformarse en las terribles bestias que eran. Se dispersaron por toda la propiedad, atacando a todos. Decha entro abruptamente a la mansión rabiando de ira.

-¡GULF! –pronunciaba con voz grave y ronca-

El nombrado reacciono en cuanto escucho el ruido de la puerta rompiéndose en mil pedazos al entrar ese maldito hombre. Tomo a su hijo para poder protegerlo, estaban sentados en la alfombra de la sala jugando junto a Mix.

Al verlo, le apunto con esa temible daga en su mano. Le dio una mirada de locura, estaba totalmente perdido.

Mix se interpuso en su camino, grave error. Lo tomo del cuello con su garra y de un movimiento lo acerco a él dándole tremenda mordida. El pequeño cuerpo simplemente se desplomo en el piso quedando casi sin vida.

-¡MIX! Infeliz ¡Eres un maldito Decha! –gritaba Gulf impotente y furioso-

Un dolor inmenso sintió en su espalda. Mew defendía a su familia. Desde su despacho vio como entraban a su propiedad, tomo una de sus espadas –de las cuales conservaba las más valiosas a manera de trofeos- y sin pensarlo corto su palma de la mano para impregnarla con su rojiza esencia, haciendo un corte magistral en la espalda de ese monstro

-Esta vez, seré yo quien acabe contigo Decha ¡esto termina aquí!

Intento clavarle nuevamente su espada, pero se detuvo al ver que algunos transformados se acervan a su hijo por atrás para hacerle daño

-¡FIAT!

Gulf volteo y lo que vio lo aterrorizo. Su hijo estaba en brazos de ellos. Se maldijo internamente al ser tan descuidado y no poner atención. Pero lo que paso después los tomo más por sorpresa. Ambos transformados miraban al pequeño sin parpadear, como si estuvieran hipnotizados por él. De un momento a otro el que lo sujetaba lo volvió a dejar en el lugar donde estaba sentado y empezó a atacar a su compañero y viceversa. Fue una lucha cuerpo a cuerpo la cual termino con ellos mismos totalmente desmembrados. El pequeño Fiat simplemente los miraba y cuando volteo a ver a sus padres tenía sus ojos tan oscuros como una noche sin luna.

-Vaya, vaya, pero si ha heredado la sangre de sus padres y la bendición de la Madre Luna –soltó una carcajada de ironía- me he equivocado, este niño vale mucho, incluso más que tu Gulf

El Omega trato de cargar a su hijo, pero Decha lo tomo con una de sus garras

-¡Suéltalo!

Mew movió su espada, pero justo la afilada navaja se detuvo en el blanquecino cuello de su esposo. Decha lo utilizo para protegerse de aquel golpe

-

-Tenemos que acabar con ellos, el Amo está en peligro, esa maldita bestia logro entrar

-Acabaremos con todos ellos, ya son pocos y las balas los están matando. Mile ve con ellos yo te cubriré

El fiel sirviente disparaba un par de veces más para poder seguir su camino hasta la entrada de la mansión y poder ayudar a su Amo.

-Eres un maldito –empuño su arma apretándola con enojo-

-Pero uno con mucha suerte –seguía con su sonrisa-

Su esposo le advertía en susurros suplicantes que salvara a su hijo mirándolo con dolor en sus ojos

-Tienes razón vampiro, esto acabara hoy

-Tu destino está escrito Decha -la anciana hacia parecencia junto al cuerpo de su nieto- al igual que ellos, solo que en distintos caminos y el tuyo...el tuyo acaba hoy

-JAJAJAJAJAJAJA –aun sostenía a Gulf- tus malditas palabras no tienen peso en mí, maldita bruja, tú y tu maldita luna pueden joderse juntas. A mí nadie me impone nada, mucho menos dirige mi vida ¡NUNCA!

Le dio un beso forzado en los labios, agrando su sonrisa mirando al vampiro y solo basto una sola mordida para traspasar esa bella y hermosa piel. Gulf dio un gemido de dolor cerrando sus profundos ojos sucumbiendo totalmente. Fiat empezó a llorar incontrolablemente al lado del cuerpo de su padre

-¡NOOOOOOOO!

La espada atravesó esa dura y espantosa piel al igual que esa platinada daga traspaso el cuerpo del vampiro. Las dos penetrantes miradas se encontraron una a la otra después de más de mil años de estarse buscando para terminar con lo que en pendiente estaba. Mile entro y al ver lo que pasaba vacío su arma en la espalda de la bestia y poco a poco ese cuerpo cobro forma. El gran capitán que alguna vez fue y estuvo al servicio del rey Khalan, hoy, llegaba a su fin.

Ambos caían, uno pudriéndose por dentro y por fuera, teniendo una muerte dolorosa y tormentosa. El otro, simplemente yacía en un enorme charco de sangre

-¡Amo!

Mile se apresuró al cuerpo de su señor, apretando la herida para –según sus intenciones- detener la hemorragia

El cuerpo aun seguía emitiendo sonidos de dolor

-Qué demonios...¡MIX! –el Alfa corrió al cuerpo de su Omega, su lobo lloraba, savia que no estaba bien...está muriendo- Mix, mi amor, despierta –lagrimas comenzaron a salir- despierta Mix

-Basta Earth, él ya tiene su destino, ocúpate de eso –miro a Decha y a la daga- sabes lo que tienes que hacer

Dejo con sumo cuidado el cuerpo de su Omega en el suelo, camino determinadamente y tomo el artefacto. Miro al que moría en el piso, empuño la daga en su mano y la enterró en el corazón de Decha, haciéndolo gemir de dolor. El cuerpo empezó a descomponerse poco a poco, de un hombre ilustre y poderoso, ya no quedaba nada

Regreso a donde su pareja estaba tomándolo en su regazo

-Escúchame bien

Él bebe lloraba, dos cuerpos yacían aun en el suelo siendo custodiados por sus fieles sirvientes

-Le darás esto a Mix, él sabrá que hacer –la anciana le entrego un cofrecito de plata-

-Pero...

-No se puede luchar contra un destino ya marcado mi querido Earth –sonrió al ver a su nieto- serán muy fuertes, lo sé, siempre estaré con ustedes, los veré - apunto hacia arriba, aunque estaba el techo, él sabía muy bien que se refería al cielo-

-Fuiste un buen aprendiz –tomo la delicada mano de Mix- todo estará bien cariño, lo harás muy bien, cuídalos –miro a sus príncipes- te necesitaran, a ambos –miro al Alfa frente a ella y le sonrió- ahora es tu turno, te quiero mi pequeño Mix, nunca lo olvides. Dámela –le pidió la daga-

La anciana pronuncio algunas palabras con sus labios pegados al frio metal y se dirigió hacia el bebe quien solo la miraba hipando un poco. Tomo esa pequeña mano y con la daga le hizo un corte

-¿Qué hace? –Apo la miro enojado a punto de detenerla-

Esperaban el llanto del pequeño, pero fue todo lo contrario. Fiat le hizo una reverencia inclinando su pequeña cabeza

-Gracias mi pequeño príncipe

Tomo las manos de sus príncipes y con la misma daga ahora impregnada con la sangre de su hijo, realizo un corte en cada mano entrelazándolas diciendo más palabras extrañas para los jóvenes quienes solo se limitaron a verla sin decirle una sola palabra

Abrió la palma de su mano e hizo un pequeño corte dejando salir su sangre, hizo lo mismo con su nieto y junto ambas manos entrelazando los dedos, volvió a pronunciar algunas otras palabras.

-Mi tiempo llego y doy gracias a mi Madre Luna quien me permitió llegar hasta aquí

Una plateada sonrisa, fue lo último que vieron de Ratana, su cuerpo cayó al suelo. Miles de mariposas blancas volaron descomponiéndolo en su totalidad. La anciana... ya no estaba

El destino se cumplió, esa terrible guerra terminó. Cada uno tomaba su camino, camino que tal vez se volverían a encontrar...