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-Bien señorita Coates, díganos ¿a qué ha venido?

-Solo hablare con el agente Kanawut, con nadie más

-Lo siento señorita, pero el agente Kanawut está de licencia y no se encuentra en estos momentos trabajando. Nosotros nos encargaremos de cualquier cosa que necesite

-De ustedes nada, lo que tengo que decir solo le incumbe a Gulf Kanwuat y...a nadie más. Así que será mejor que me marche, ya encontrare al agente para hablar con él personalmente

-Un momento señorita, yo la llevare a donde esta él

-Mix, ¿Qué demonios haces?

Tanto Earth como Ohm lo miraron exaltados ante las intenciones del menor

-Pude sentir que sus intenciones son buenas, Gulf no correrá ningún peligro, ella es una aliada ¿no es así?

-Si así lo dices

Samantha Coates, nieta de uno de los miembros de El Consejo por años, acababa de ocupar el lugar de su abuelo cuando desafortunadamente éste falleció dejándola como su sucesora a una edad muy temprana. Con tan solo 33 años Samantha ya era conocida en las más altas esferas sociales como una de las solteras más acaudaladas y cotizadas de la ciudad. Una hermosa mujer de piel clara y labios rojizos que hipnotizaban a cualquiera y como no hacerlo de la belleza de la vampiresa de sangre pura cautivaba a cualquier hombre y no solo eso sino su carácter los hacía temblar o hacerla desear aún más.

Cuando asumió el cargo en El Consejo se dedicó a velar por los intereses que por años y siglos lo han hecho sus integrantes, la integración, el respeto y el reconocimiento a todos por igual, sin importar la raza o la clase a la que se pertenezca. Lucharían por una unión de iguales como sus antepasados lo han estado haciendo durante todo este tiempo.



Habían llegado a la mansión, pero a los hombres que custodiaban a Samantha no se le permitió el paso a la casa quedándose a fuera custodiados por los guardias de Mew.

Earth le había informado momentos antes de que llevarían a una persona a la mansión la cual quería hablar con Gulf sobre algo muy importante y que Mix se comprometió a llevarla con él. Mew solo se limitó a decir que estaba de acuerdo, pero que tendría que acatarse a sus reglas y condiciones si quería ver a Gulf, y una de ellas sería que solamente ella podría entrar a verle.

-No se preocupen, esperen aquí, estaré bien

Sus guardias estaban algo preocupados y en todo momento estuvieron atentos por si algo pasaba.

-Buenas noches, señorita Coates, me han infirmado que quiere ver a mi esposo

-Así es...príncipe Tharn –le hizo una una pequeña reverencia-

Todos se quedaron asombrados al escuchar las palabas de la seductora mujer. ¿Cómo ella conocía a Tharn? Y ¿Por qué hablaba con tanta confianza? Pareciera como si los conociera desde hace tiempo, pero ¿Cómo es posible?

-¿Me conoce?

-Sé muy bien quienes son todos ustedes. Es por eso que pido hablar con el príncipe Type o...si me lo permite, puedo hablar con usted

-No hace falta, aquí estoy

Gulf descendió de las escaleras, caminando seguro de sí, sin miedo alguno y con notable elegancia. No sabía quién era esa mujer, pero lo que si sabía era que tenía que tener cuidado

-Príncipe –le hizo una leve reverencia al tenerlo frente a él-

-Si dices conocernos tan bien, deberías saber que ya no me llamo de esa manera ahora mi...

NUEVA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora