¡Un Tutor Muy Directo! [Naoya x Quintillizas]

《 Capítulo 49 》

El ya conocido pelinegro se encontraba sumido en sus pensamientos. Estaba sentado en la pequeña mesa de su departamento mientras terminaba de escribir algunas notas. Hizo que su lapicero tocara unas cuantas veces la superficie en un movimiento repetitivo mientras tenia su usual postura de pensamiento.

Naoya: Se acercan fechas importantes...

Además de tener todavía promesas que rondaban por su cabeza. Había fechas específicas a las que quería acudir con las personas que quería estar. Las Quintillizas fueron un poco indirectas con una de ellas, pero sin duda. Dejaron las bases para que el chico se enterara.

Naoya: Van a hacer un día de campo.

Por supuesto, esto no era algo raro considerando las fechas de plenas vacaciones de verano. Estando bastante próximas a terminar.

Naoya: Sería prácticamente lo último que haríamos antes de que regresemos a la escuela... Y aún tengo cosas planeadas.

Tres chicas pasaron por sus pensamientos. Tres salidas próximas con cada una de ellas.

Naoya: Y no pasará mucho tiempo antes de que también lleguemos a ese evento denuevo... Los fuegos artificiales.

Él guardó la libreta que había estado usando así mismo como su lapicero. Poniendose de pie.

Buscó su celular en su bolsillo para posteriormente sacarlo y desbloquearlo. Pasó por unos cuantos contactos, y encontró a la persona con la que quería hablar.

Naoya: ...Oh, tarda un poco en contestar...

Recibió el buzón y volvió a marcar, mientras que con su mano libre tomó el café Max Coffee que tenia a su lado.

En ese momento, la persona contestó la llamada.

Naoya: ¡Ah! Cough, cough... -- por intentar terminar deprisa, fue una jugada en contra -- ¡N-No, no te preocupes! Estoy bien. Verás, hablo para finalmente hacer eso... ¿Eh? Hablo acerca de la cita ¿De qué mas sería...? ¡Ah! ¡No es necesario que me grites!

Parece que sería una conversación ajetreada.

* * * * * *

Una vez terminó de ponerse lo que mejor creía que sería apropiado para la ocasión. Pasó a esperar en la ubicación a la que habían accedido a ir ambos.

El chico observó el reloj que tenía en su muñeca. Habiendo pasado exactamente 3 minutos de la hora acordada.

Naoya: Aveces ver números impares me causa algo de molestia... ¡Que extraño!

Miró un momento más el reloj, para que pasarán justamente 4 minutos. Sin embargo, antes de que siguiera metido en ese pensamiento. Sintió como una mano tocó su cabello.

Naoya dejó de prestarle atención solamente al reloj y levantó la vista, para encontrarse con una chica que ya conocía perfectamente.

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