Delicate | Outer Banks

8

Todos entraron a la casa de empeño, pero JJ y Summer se dirigieron al mostrador.

— Hola, buen día— saludó JJ con una sonrisa— ¿Qué tal está? —preguntó dejando la maleta de JJ en el mostrador.

— Podría estar mejor— contestó la mujer.

— Bueno... me gustaría venderle esto— empezó Summer.

Dejó el oro en la mesa y la mujer la miró algo impresionada.

— Eso es falso— contesto la mujer.

— No lo es— aseguró JJ— Mire como pesa.

— Tungsteno pintado con spray— dijo ella.

— Véalo, haga pruebas, si quiere— ofreció Summer.

— Parece que alguien ha intentado derretirlo— intuyó la señora— No es una broma, ¿De dónde has sacado esto?

— Mi padre me lo regaló, me lo trajo de Londres— contesto Summer de inmediato.

— Tu padre... ¿Tom Wilson?

— Si, puede hablar con él si no me cree, o mejor aún, puede hablar con la emperatriz— contesto Summer sonriendo— Estoy segura que a ella le encantara.

La emperatriz es la madrastra de Summer, que por una extraña razón en la corte se le tiene algo de odio, incluso podría decirse que miedo.

La señora se levantó diciendo que esperara y entró muy sospechosa a la parte trasera.

— He hablado con mi jefe y esto es lo que les puede dar— tendió un papel.

— ¿Cincuenta mil? —preguntó JJ incrédulo— ¿Cree que vengo aquí sin saber lo que cuesta? Señora, sé que cuesta por lo menos ciento cuarenta mil.

— Estas en la casa de empeños— contestó ella seria— No estamos en Suecia.

— Esto son 3 kilos de oro que vale por lo menos noventa mil.

— Setenta mil— ofreció después de unos segundos— Y no preguntaré de dónde lo has sacado— después miro a Summer— Dudo que tu padre te lo regalara.

La pareja se quedó en silencio y miró de reojo a John B que asintió de manera disimulada.

— En billetes, por favor.

— Hay un problema, no tenemos tanto efectivo— informó la señora con una mueca— Puedo hacerte un cheque.

— Lo necesito en billetes.

— Tendrás que ir al almacén, es donde está el dinero.

— ¿Nos crees idiotas? —pregunto Summer alzando una ceja.

— ¿Dónde está el almacén? —preguntó JJ agarrando el papel.

— Nos están tomando el pelo— aseguró Summer.

— Sumi, no tenemos nada que perder.

...

— No me suena de nada Resurrection Drive— dijo Sarah.

— Es porque eres rica— explicó JJ.

— Aquí solo hay maleza— se quejó Kiara mirando por la ventana.

— No porque solo haya maleza quiere decir que... —empezó JJ, pero Kira lo interrumpió.

— ¿Policía? ¿Aquí? —preguntó Kiara al escuchar la sirena detrás de ellos.

— ¿Por qué nos paran? —preguntó Sarah confundida.

— Las manos arriba, ahora mismo— ordenó un hombre con la cara cubierta mientras apuntaba a John B con una escopeta— Manos arriba todos, tu sal del coche.