[TERMINADA] La línea entre lo paranormal y nuestro mundo es muy delgada. Dos dimensiones diferentes coexistiendo en una misma realidad, tratando de encontrar un equilibrio, aunque realmente puede que haya ninguno.
Louis, Allison y Kate han vivido su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Louis
Despierto de golpe, sentándome en la cama, con la respiración acelerada y con la horrible sensación de que algo muy malo ha pasado. Miro la habitación de Ally, moviendo la cabeza frenéticamente, con los ojos bien abiertos, y sintiendo cómo mi cuerpo se tensa al recordar el sueño.
Ella hablando con su abuelo fallecido no me dio buenos ánimos. Necesito sentirla entre mis brazos de nuevo, saber que está bien. Me paso los dedos por la frente al sentir un suave cosquilleo allí desde que desperté... y creo haber escuchado su voz.
O simplemente me estoy volviendo loco.
Necesito ir al hospital, necesito cerciorarme por mí mismo de que ella está viva. Tomo mi teléfono, las llaves de mi auto y bajo las escaleras para irme a casa a ducharme.
Apenas son las cinco y media de la mañana, pero por la forma en la que he despertado, sé que no volveré a conciliar el sueño.
Al bajar las escaleras, me encuentro a Nathan sentado en el sofá viendo hacia ningún punto en específico. Parece un muerto viviente, nunca lo he visto tan demacrado, con unas profundas ojeras y más pálido de lo que ya es.
—¿Lograste dormir algo? —me pregunta con una voz que no parece suya, dirigiendo su mirada hacia mí con lentitud, como si le pesara mover los ojos.
Comenzaré a dudar de si en verdad está vivo y no es otra de esas visiones que a veces tengo. Se ve surrealista, así que tengo mis razones para dudar.
—Muy poco —redirijo mi rumbo hacia él, tomando asiento a su lado—. Por lo que veo tú no has dormido nada.
—Simplemente no puedo. Maddie hizo lo que pudo para que me quedara dormido, pero fue ella quien cayó en sus propias redes.
—¿Está dormida ahora?
—No... la desperté porque me sentí muy aterrado —murmura mirando al frente—. Por un momento me sentí más solo que nunca, aun teniendo a Maddie allí conmigo... sentí que éramos Gregory y yo contra el mundo, que la mitad de mí se había ido a un lugar donde no podría ir por ella.
Sus palabras solo consiguen inquietarme, y las imágenes de ese corto sueño de Allison hablando con su abuelo se sienten más reales que antes.
—Fue la sensación más horrible que he tenido en toda mi vida —continúa hablando—. Y no quiero volver a sentirla. Me sentí desesperado y desolado, sentí que ya no la tenía, que no volvería a verla con vida... —su voz se quiebra con la última frase, como si ya no tuviera fuerzas para hablar, y observo cómo sus ojos comienzan a aguarse.
Apoya los codos en las rodillas y hunde el rostro en sus manos. Sus hombros comienzan a temblar y él a sollozar. Si sigo viéndolo, iré por el mismo camino, y consolarlo no servirá de nada. Pero tampoco puedo irme y dejarlo así.