Al día siguiente, paso por casa de los mellizos a una hora más temprano de lo habitual, tanto que me encuentro con Gael, su padre, al llegar. Normalmente él sale a trabajar antes que Ally y Nathan se despierten para ir a clases.
Nos saludamos mutuamente y me deja la puerta abierta. Ni bien entro a la casa, me invade un aroma a huevos. No puedo evitar que mi vista se dirija hacia la sartén, sintiendo mi boca hacerse agua.
—Por lo que veo, no has desayunado... —me dice Avery.
Le dedico una sonrisa culpable.
—Estuve preocupado por Ally, en toda la tarde de ayer no recibí ni un mensaje de ella, y quise venir a ver cómo estaba.
—Sigue dormida, ayer también pasó todo el día durmiendo, lo cual es raro —gira la tortilla de huevo para que se cocine del otro lado—. No sé si se sentirá bien para ir a clases.
Hablo con ella unos minutos más, a la espera de que alguno de los mellizos dé señales de vida. Avery me sirve la tortilla que preparó y no dudo en engullirla. Al ir por la mitad, Nathan se asoma por la entrada de la cocina, sin camiseta, descalzo y con una mano restregándose un ojo, con una expresión de sueño evidente.
—Apareció el primero —le informo a Avery.
—¿Tu mamá te botó de tu casa o qué? —cuestiona Nathan, tomando asiento frente a mí.
Pongo los ojos en blanco y me dispongo a terminar de comer.
Luego, a petición de Avery, subo las escaleras sin hacer ruido para ir a despertar a Ally. Al asomarme por la puerta de su habitación, la veo plácidamente dormida, acurrucada en su colcha. La habitación apenas está iluminada por la poca luz que entra a través de las cortinas siendo movidas por la brisa.
A Ally le gusta dejar las ventanas un poco abiertas para que entre el aire fresco mañanero... aunque a estas alturas del año debería dejar de hacer eso, cada día parece ser más frío que el anterior.
La computadora portátil de Nathan reposa sobre el colchón, a un lado de Allison, al parecer se quedó dormida usándola. Tomo el artefacto en mis manos con intenciones de dejarla en su escritorio, pero la pantalla se enciende cuando presiono una tecla sin querer, dejándome ver lo último que Ally estuvo haciendo: conversando con Madison.
Me detengo a medio camino, con los ojos fijos en la pantalla.
«No sé si decirle todo a él», envió Ally.
No suelo revisar sus conversaciones con nadie ni sus cosas sin su permiso... pero soy humano, y soy curioso, mis ojos no pueden dejar de leer. Por lo que veo, se han unido más allá de lo académico.
«Díselo», respondió Maddie minutos después. «Es importante que él lo sepa».
«Tengo miedo»
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Enamorado de un fantasma [✓]
Novela Juvenil[TERMINADA] La línea entre lo paranormal y nuestro mundo es muy delgada. Dos dimensiones diferentes coexistiendo en una misma realidad, tratando de encontrar un equilibrio, aunque realmente puede que haya ninguno. Louis, Allison y Kate han vivido su...