Dopamina | Rosalie H. & Victoria S. (Terminada)

Capítulo 27

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Los días pasaban tan lentos para Rosalie desde que se alejó por completo de Julia, no sabía nada de ella, quería regresar y estar junto a ella, besarla, abrazarla y ver esos ojos cafés que tanto amaba.

Se estaba volviendo demacrada con grandes orejas, sin ganas de cazar y con un gran dolor en su pecho constantemente, se veía tan desdichada y acabada, pero aun así se veía bien tan los ojos de los demás.

Los Cullen y las Denali habían hecho muchas cosas para que ella regresara a ser la misma de antes, pero simplemente nada funcionaba. Emmett no estaba mejor que su hermana.

Ya no jugaba videojuegos con Kate, ya no bromeaba, ya no estaba su aurora tan burlona y divertida que lo caracterizaba. Estaba destrozado al saber que su propio chico lo había atacado y solo con ayuda de su hermana había podido parar.

Carlisle y Esme sufrían en silencio viendo como tres de sus hijos sufrían por sus parejas, no sabían que hacer para tenerlos de regreso. Sus primas veían con pesar a sus primos, no se imaginaban el dolor de alejarse de sus parejas.

- Ahora son tan fríos, calculadores hasta se habían vuelto agresivos- Le dijo Alice con tristeza- Intimidan a los alumnos para tener tareas, apuntes y proyectos mientras los estampaban contra los casilleros con fuerza, pero no los llegan a lastimarlos en realidad... Por ahora

- Es nuestra culpa - Murmuro Rosalie- Sino nos hubiéramos dejado, ellos no serían así, sabíamos que ellos podían ser como Jasper cuando no estábamos cerca de ellos

- No nos perdonaran por nada del mundo - Hablo Emmett con voz rota- Pude ver en los ojos de ambos el enojo y dolor que le causamos, apenas le dije a Antonio que nos íbamos sin ellos empezó a gruñir transformándose... Julia lo paro a tiempo o quedaría sin cabeza

- A nosotros tampoco nos perdonaran - Señalo a sus padres junto a Jasper y ella- Todos aceptamos alejarnos, todos seguimos a Edward...

- Ese imbécil - Gruñó molesta

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- ¿Está todo? - Le pregunto estampándolo de nuevo

- Sí - Le dijo con miedo- Por favor, suéltame

- Largo - Lo soltó de mala gana haciendo que caiga al suelo

El chico ser paro temblando del miedo y se fue corriendo, Julia abrió la carpeta mirando la tarea que le faltaba, miro que no faltaba ningún punto que la profesora había pedido.

Se acerco a su hermano que estaba terminando de intimidar a otro chico, vio como lo soltó cuando obtuvo lo que quería.

- Son tan predecibles - Sonrió con burla- ¿La tienes?

- Claro - Canturreo moviendo la carpeta alzándola- Vamos a casa, ya tengo hambre

Antonio se rio levemente asintiendo, empezaron a caminar hacia el estacionamiento. Podían sentir las miradas de los demás alumnos en ellos, últimamente llamaban más la atención de los chicos y chicas ante sus lados rudos.

Se frenaron de golpe al ver a su hermano recostado en el carro de ambos, estaba con su típica postura de chico malo y su cara seria. A las fosas nasales de los tres llegaron el olor de la excitación, eran los demás chicos mirándolos a los tres.

Se acercaron a él con el ceño fruncido ya que no sabían que pasaba, sabían que si él llegaba a ellos era por algo que también les incumbía por completo.

- ¿Qué pasa? - Le pregunto Julia yendo al grano

- ¿Qué pasa con ustedes? - Miro a ambos confundido- Antes me abrazaban y venían a mí como abejas a la miel mientras sonreían

- Los Cullen se fueron - Le contesto Antonio casi en un gruñido

- Oh genial - Rodo los ojos fastidiado- Paso lo que temíamos, ¿Cuándo sucedió?

- Hace pocos días - Le restó importancia- Ve al grano, hermano

- Hablemos en la casa mejor - Asintió sin estar convencido- Y hablaremos de esas ojeras que se cargan

Los dos gruñeron molestos, sabían que su hermano no pararía hasta tener la información que él quería, más si se trataba de ellos dos.

Cuando llegaron a la casa de los menores, se acomodaron en los sillones mientras Antonio pedía pizza y comida china ya que los tres tenían mucha hambre.

- ¿Y bien? - Alzo ambas cejas- Espero sus explicaciones, empieza tú - Señalo a Julia

- Me acabo de sentir como si regresara con la psicóloga - Arrugo su nariz con desagrado- Y no me gustaba ir con esa anciana quisquillosa

- Y yo tampoco hablare - Se negó- Ni se te ocurra hablar conmigo con sus cosas de psicología, hermano - Lo apunto con el celular en mano- Mejor comamos - Apunto a la puerta

Se escucho como la moto de las entregas, Derek bufo molesto sabiendo que no obtendría nada de ellos.

- Largo - Gruño Antonio al ver que el repartidos no se movía

El pobre repartidor se movió asustado yéndose hacia su moto, el siguiente repartidor llego con la comida china, a ambos los corrió con su tosquedad, se metió a la casa devorando un trozo de pizza.

- Está deliciosa - Dijo con la boca llena de pizza

Julia y Derek empezaron a devorar la comida junto a él, no tardo mucho para que los tres se acabaran la comida.

- ¿Por qué no me quieren decir? - Les pregunto algo preocupado- Ustedes siempre me dicen las cosas

- Esto es diferente, ¿Ok? - Le contesto con tosquedad- Ella y los demás se fueron, fin, se acabo Derek

- Ellos eran nuestros mates, Derek y se fueron, ¿Eso querías oír de nosotros? - Le dijo Antonio reprimiendo sus sentimientos... Otra vez

- Para terminar, ¿Qué haces aquí? - Le pregunto Julia frunciendo su ceño tomando la nueva lata de coca

- Un respiro, en Beacon las cosas ya están tranquilas... Por el momento - Dijo más tranquila

- ¿Y crees que yo somos tus nuevas aventuras o qué? - Le pregunto Antonio algo ofendido e indignado

- Puede ser - Se encogió de hombros

- Vete a Suramérica con Cora - Gruñó molesta- Ahora que ella esta viva, puedes pasar tiempo con ella, nosotros no podemos por la estúpida escuela, pero lo haríamos si pudiéramos

- Que aburridos se pusieron con su ida - Rodo los ojos- Quiero pasar tiempo con mis chicos, no hay nada malo con ello

Ambos bufaron molestos sabiendo que su tonto hermano no iba a parar.

- Pero iremos de vacaciones con Cora - Le apunto con la lata de coca- Y no, no es una pregunta, quiero conocer Suramérica

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