He is mine [KaiSoo] [SooKai]

30. La calma después de la tempestad

Respiran aire freco al salir, el clima es nublado y no hay rastro del sol, en cambio el olor a tierra mojada entra por su naríz.

—Podría jurar que me casaré contigo...—escuha esas palabras sin ninguna novedad. JongIn se lo ha dicho tantas veces y con cada una hace acelerar su corazon.

Sonríe, normalmente le da un ligero golpe para que deje las bromas a un lado siempre lo dice para molestarlo pero ahora el impuso desapareció, ahora suena real.

—Y yo podria aceptar si me lo propusieras— KyungSoo pronuncia cada palabra para terminar estampando sus labios en los contrarios, logrando un beso breve pero más significativo que cualquiera.

Su novio alza una ceja para cuando tiene el sificiente valor de encararlo, porque sí, tal vez JongIn se sorprendió cerrando los ojos por inercia.

—Te encanta tentarme, amor— se queja el otro. Siente como desliza la mano desde su cuello hasta llegar a la cueva de su espalda, contorneando su cuerpo.

— Y a ti provocarme...— añade siendo KyungSoo quién acerca su cuerpo al suyo.

No puede evitarlo, no podrá alejarse de JongIn jamás.

Caminan de la mano por la calle, algunos vecinos los miran siendo lo suficiente educados para saludar a su novio tambien.

Realmente el miedo que sentía era tonto porque los demás podrían hablar pero el finalmente decidia si le importaba o no. Y, aunque tardó en saber la respuesta, ahora lo tiene claro: Mantendrá fuera de su vida a aquellos que le hacen daño.

— ¿En qué piensas?— su novio pregunta.

Ambos estan sentados en las últimas bancas del autobús con dirección al centro para allí tomar otro hasta el departamento de JongIn. Este dijo que primero debía ir a casa para avisar a su primo que estaba en perfecto estado. También para pedir la motocicleta y así llegar justo a tiempo a las prácticas de baile.

KyungSoo planea acompañarlo y posiblemente enfrascarse en él hasta que todos sus problemas pendientes estén milagrosamente solucionados.

Aún tiene que lidear con sus amigos.
Duda si quiere mantener el contacto con Sehun, al final de cuentas al parecer tenía algo que decir ayer y no le permitió expresarlo ¿Debería preguntarle a JongIn?

Es sorprendente como cada uno de sus amigos lo acepta tal cómo es. Se pregunta si JongIn perdió a alguien en el camino hasta ser la persona actual; la probabilidad es alta.
Tal vez le pregunte más tarde, JongIn siempre tiene la mejor solución; JongIn es perfecto.

KyungSoo quiere ser mejor persona, quiere ayudar a sus amigos pero tampoco planea interferir a menos que alguno de los dos Baekhyun o Chanyeol lo pidan. Él solo quiere dar un apoyo con consejos incluso afecto, todo aquello que el daba miedo mostrarles. Ahora es libre y puede ser el mismo, mostrarse tal cuál es.

Llegando al departamento de JongIn, recibe una notificación de mensaje, la vibración en su bolsillo lo alerta.

JongIn gira hacia él y se cuelga de inmediato sobre sus hombros.

—¿Te duele todavía?— pregunta KyungSoo.

— Mañana me contestarás tú— le guiñe un ojo.

KyungSoo se intimida por la declaración mordiéndose los labios.

JongIn desliza sus dedos sobre su cabello hasta terminar en el cuello y lo besa, termina el beso tan rápido como empezo.

KyungSoo siente un hormigueo constante a pesar de que JongIn ya no lo esta tocando.