9.En familia

26 2 0
                                    


Para cuando despierta tal vez tenga más de un problema. Sin poder abrir aún los ojos por completo palpa por toda la cama para encontrar su  aparato móvil que está sonando sin piedad. Deja de removerse por todo el lugar acto seguido de notar que el ruido se ha detenido, entonces se ve obligado a abrir un ojo con pesar al escuchar la hermosa voz semi-grave de su novio atender la llamada.

— Sí, sí señora Do, está conmigo. Sí, sí, por supuesto le aseguro que antes de las once nos verá parados frente a su puerta. Necesitaré despertarlo pero no hay ningún problema— le guiña el ojo en cuanto lo ve observándolo.

KyungSoo no le pierde la vista no solo porque JongIn este hablando con su madre, sino porque acaba de salir notoriamente de la ducha y va escurriendo cada gota por su pecho desnudo mientras es solo una toalla blanca que lo cubre.

JongIn se pierde en la otra habitación y KyungSoo no tiene más remedio que golpear sus propias mejillas para hacerse despertar.

-— ¡No maltrates mi mercancía!— escucha su grito desde el otro lado.

Aleja las cobijas calientes de su cuerpo poniendo un pie fuera de la cama: —¡JongIn!

—Dime, bebé.

— Se puede saber porque tengo puesta esta camisa? ¡¿Y dónde están mis pantalones?

—Bueno, cariño, no creí que quisieras llegar a tu casa con un mal aspecto así que lave tu ropa y el baño está listo— Se asoma hasta la habitación únicamente para hacerle un corazón con los dedos y tronarle un beso en el aire.

Tras escuchar el sorprendente discurso, camina descalzo por el lugar abriendo la puerta del baño, lo primero que lo inunda es una gran cantidad de vapor aún acumulado por el reciente uso. Las puertas corredizas transparentes tiene un lindo y cursi mensaje escrito en ellas.

Cierra la puerta con seguro que no respondo a este instinto de hacerte mío aquí mismo ❤

Gira con lentitud como no queriendo la cosa y cierra la puerta de una manera nada discreta. Cuenta hasta cinco y coloca el seguro como JongIn le ha aconsejado, finalmente suelta un suspiro de tranquilidad.

Se deshace de la ropa que aún huele a su novio y la dobla sobre el mueble del tocador.

Aún tiene sueño pero podrá dormir en casa cuando JongIn lo lleve hasta allá, aunque no tendría esos brazos sobre él para generarle calor.

La ducha es rápida y deja escapar una sonrisa cuando escucha el picaporte en un duelo con el propietario de la casa para acceder a la diminuta habitación.

— ¡Chico listo! Me gusta— escucha que dice desde el otro lado.

Canta un poco y luego de buscar las toallas en el lugar correspondiente se incorpora para maldecir a JongIn. Abre la puerta solo por una esquina y sacando solo lo necesario (su cabeza) pregunta a JongIn por un par de veces. Como no hay respuesta solo le queda secarse con la prenda más cercana que vea o en su defecto la colcha misma si es necesario con tal de asegurar su supervivencia.

Pone un pie fuera, moja de inmediato la alfombra blanquecina  dejando su huella sobre ella.

— ¿Buscabas esto?— pregunta la voz seductora de su novio. KyungSoo Asíente. — Los siento, te juro que eso no lo hice al propósito— Por obvias. Razones no le cree.

Su novio amablemente le entrega la toalla y sale de la habitación solo para volver con su ropa.

Es tarde ya. Son las diez y media así que salen corriendo para llegar apenas a tiempo. Por suerte JongIn toma la motocicleta de su primo Taemin, la persona con quién comparte departamento pero que nunca esta en mismo.

La ciudad comienza a despertar ya que es viernes por la noche, mientras tanto él debe llegar a casa antes de la once. Inserte carita triste aquí.

— JongIn...— susurra pegado a su espalda mientras su novio maneja. A pesar de ir a una velocidad lenta él no puede escucharlo ya que va con el casco puesto— Yo también te amo.

Cuando se estaciona frente a su casa puede ver las luces encendidas y su madre abriendo la puerta con el ceño fruncido.

— ¡Do KyungSoo da gracias a dios que tu hermano no ha llegado a casa! Por otro lado JongIn mi adorado yerno ¿cenas con nosotros?

El nombrado sonríe y asiente. En tanto, KyungSoo está seguro que su madre esta enamorada de JongIn.

— Trata de no derretirla con tus encantos— le dice a su novio en cuanto ella da vuelta ingresando al interior de su hogar.

— Eso es difícil, bebé— se ve obligado a golpearlo en el brazo.

JongIn se queja pero ambos aparentan amor y paz en cuanto pisan un pie dentro. La casa es tranquila, como siempre. No ve a su padre aún así que posiblemente llegue junto a su hermano de la oficina.

La Señora Do ofrece cualquier aperitivo antes de la cena a JongIn y KyungSoo trata de no reírse al notarlo un poco nervioso.

Él y su familia se llevan bien, su madre lo quiere demasiado, su hermano lo acepta pero su padre solo lo ha visto dos o tres veces y no han tenido una presentación formal, dadas las circunstancias hoy parece ser la noche del suceso, que tal vez postergó al propósito.

Los minutos pasan y debe disculparse con su mamá cuando lleva a JongIn hasta su cuarto para  prepararlo  antes de presentarle a su padre, teniendo ahí más privacidad.

Tiene a su novio sobre el colchón, sentado como niño bueno y él en la silla de la computadora.

— No me llames con motes cariñosos, por favor— suplica— A mi me encanta, pero mi padre es... Solo no lo hagas.

— Tranquilo, bebé. Digo KyungSoo, amor mío...

— JongIn...

— Está bien, está bien.

— Si pregunta cosas demasiado íntimas déjamelo a mí.

— Tampoco es como si le fuese hablar de los lunares de tu estómago, cariño.

Se sonroja, porque todo sobre ese tema le quema la piel. Se levanta de un salto y sin poder verlo a los ojos aún emprende el viaje de nuevo abajo. Detiene sus pasos en el marco de la puerta para detenerse y darle un beso rápido, cosa que su novio obviamente no esperaba.

— ¿Por que siempre empiezas algo que no estas dispuesto a terminar, bebé?— escucha decir pero baja las escaleras tan rápido para huir de él que termina chocando con su hermano.

— ¡Ay!— se queja— WoBin no aparezcas de repente por ahí— regaña a su hermano a pesar de que el otro es mayor que él por unos cuantos años.

Solo siente como le revuelve el cabello de forma cariñosa pero se aleja de él para terminar chocando contra el pecho de JongIn, mientras esté lo sostiene por detrás impidiendo que su cercanía sea  inapropiada  ante los ojos de su cuñado.

— Oh, pero a quién tenemos aquí, JongIn ¿continuas creciendo?— pregunta WoBin— Terminaras dejando a este enano con una diferencia de dos metros si continúas así...

JongIn niega sonriendo, el saludo entre ambos es cordial y un tanto de familia. KyungSoo no puede quejarse de eso, pero cuando su padre aparece por detrás colgando su abrigo en el perchero y nota a una persona semi conocida en su casa hasta jura que lo ha visto abrir los ojos tan grandes como él.

He is mine [KaiSoo] [SooKai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora