He is mine [KaiSoo] [SooKai]

19.Celos

Si JongIn tenía cuerpo de infarto obviamente Lay también, pero nunca lo considero. Por obvias razones no lo reconoce, ya que se mantiene ocupado leyendo el guion que otro chico sostiene para él. Sigue sus movimientos tratando de imaginar a JongIn haciendo lo mismo, pavoneándose frente a femeninas enloquecidas por un poco de piel.

Le cuesta trabajo dejar de imaginarse a JongIn sonriendo para ellas mientras deja al descubierto parte de su cuerpo. ¡Absolutamente nunca permitiría algo así! ¡Jamás!

No cuando JongIn ya había puesto las manos sobre su cuerpo, tocado cada parte de su piel, y él había hecho lo mismo.

Había visto con anterioridad las obras donde participaba y en ninguna enseñaba de esa manera su cuerpo. Y eso le aterraba ¿Todos esos chicos necesitaban estar semi desnudos para ensayar? ¿Era una regla? ¿Acaso cualquier chica podía entrar y verlos desnudos? ¿Gratis?

No era justo, y de ninguna manera aprobaría que JongIn hiciera lo mismo. Sin previo aviso ellas comienzan a gritar sin piedad, desgarrándose la garganta.

"Señoritas tranquilas, les recordamos que necesitamos silencio para..."

La misma voz de antes hace presencia pero eso es lo de menos cuando tiene al hombre hecho dios frente a él.

Se levanta del asiento por el asombro. JongIn además de no tener puesta una camisa (que ese es el menor de sus problemas) está usando un short, ni siquiera él lo había visto vestido así o desvestido, ya ni sabe.

No sabe qué hacer, si lanzarse sobre su novio y cubrirlo aunque sea con su propio cuerpo o callar a todas esas chicas que exclaman enamoradas.

Es un caos, ellas guardan silencio después de una advertencia, por parte del encargado de la obra y otra por el chico anterior de los anuncios por las bocinas.

Escucha a una chica que lo manda a sentar dado el impedimento visual y vaya que no podía estar más alegre porque era un par de ojos menos que se deleitarían con su novio.

Muere de celos, esta vez de una manera diferente, no es el enfado, ni la euforia por proteger lo que es suyo, ahora siente un dolor en el pecho como nunca había sentido.

Sale como puede de los asientos dispuesto a marcharse sin dejar huella, pero sabe no es lo correcto. Hizo todo el camino hasta acá para hablar con él y arreglar lo de Sehun, no a reprocharle su falta de ropa. Suspira y trata de no pensar de más, de no imaginar cómo ellas desean tocarlo, besarlo, porque sabe que se siente y si alguna de ellas pudiera probarlo estaría igual de atadas como él a repetirlo una y otra vez.

Camina por el pasillo, bajando una por una las diminutas escaleras, lentamente sin querer llegar. Descubre su asiento anterior ocupado ahora, desliza su mirada hasta la parte superior encontrando de igual manera lleno, la única parte disponible es hasta el frente pero a pesar de haber lugares disponibles allí no hay nadie; solo algunos chicos y chicas parte del elenco descansando o repasando en conjunto, alguno que otro encargado de la producción de sonido e iluminación, todos ellos pertenecientes al pequeño staff.

No quiere desentonar o que alguien lo corra de ahí, por otro lado necesita ser él quien, por lo menos en su ensoñación, solo admire a su novio.

Se desliza al asiento de la esquina, el primero junto a las escaleras. Puede escucharlos hablar, puede reconocer la voz de JongIn por sobre las otras. Mantiene el perfil bajo incluso cuando JongIn comienza a hacer su parte bailando al compás de la música. Su mandíbula se tensa y quiere aventarle alguna prenda para que por el amor a Dios se vista, pero se contiene.

No es hasta los pasados veinte minutos que Lay logra enfocarlo, probablemente al sentir su mirada. El chico le sonríe, siendo cortes como siempre sin dejar a un lado su sorpresa por verlo ahí. En seguida hace el amen de informarle a JongIn su presencia pero KyungSoo alcanza a negar frenéticamente.

El tiempo vuelve a transcurrir pero ahora tiene un par de ojos sobre él cada vez que JongIn hace algo genial. Inesperadamente Lay parece querer demostrarle los talentos de JongIn e incluso le aplaude a su amigo. KyungSoo desecha la acción de secundarlo para evitar levantar sospechas. Así continua hasta que el ensayo acaba y los propios espectadores se van dejando al elenco únicamente.

Ahora que tiene la oportunidad de hablar a solas con JongIn podrá acabar con su sufrimiento y amarse de nuevo, dejando sus inseguridades a lado, bueno no sería tan fácil pero quiere tener a JongIn esta vez a su lado, acompañándolo, cuando tenga que ver a Sehun de nuevo.

Escucha la charla de los demás mientras idea como poder hablar con JongIn sin ser demasiado obvio frente a sus compañeros. ¿Debería simplemente llamarlo y ya o esperarlo fuera del auditorio?

Puede sentir su cerebro explotar hasta que escucha su nombre. Sabe que Lay lo está llamando siendo propio de él por cortesía no dejarlo estar allí solo, no cuando a su consideración no había peligro y su novio estaba a unos pasos de él.

Para la segunda vez que lo llama se ve obligado a salir de su escondite, tiene unas cuantas miradas sobre él, pero ninguna tan cargada como la de JongIn.

Siente una pena profunda porque no hay sonrisa ni emoción en su rostro. La alegría que tenía mientras ensayaba se había ido. No sabe si subir hasta allá o esperar a que ellos bajen. Dado que hay muchas personas recogiendo sus cosas y parte de la escenografía opta por la primera opción.

Da cada paso más lento que el último hasta que inevitablemente está parado frente a los dos. Sostiene su codo con fuerza pasando su mano derecha sobre su propio abdomen.

— ¡Santo cielo!— exclama Lay— ¿Qué te paso en el rostro?— Está totalmente asombrado. De inmediato mira a JongIn porque si él está de no creérsela no concibe como su amigo está por dentro. Quiere preguntar hasta que se da cuenta que JongIn no le está diciendo nada a KyungSoo.

El nombrado no puede verlo a la cara mucho menos a JongIn, entonces probablemente metió la pata. Pero antes de que pueda decir algo más, JongIn lo hace primero: — Creí que nunca vendrías aquí.

KyungSoo sabe que no lo dice de una manera grosera pero le mata que esta vez no utilice un mote cariñoso.

—Junmyeon- hyung me pasarías ese sudadera— pide al extraño que vio por primera vez al entrar, ese que le confirmo todos los de artes eran dioses caminando sobre la tierra.

El nombrado le lanza a JongIn dicha prenda y este se la da de inmediato a Lay cubriéndole el pecho.

— Te resfriaras, Hyung, póntela— remata diciendo lo primero que le viene a la mente.

— Estamos a temperatura ambiente aquí, además esto no es mío...

Lay no termina de hablar cuando JongIn toma a KyungSoo de la mano llevándolo detrás del telón. Ahí hay muchas más personas de las que espero encontraría. Más de uno felicita a JongIn por su buen trabajo mostrándole los pulgares. Pero este solo asiente y como si hubiera recordado su petición suelta su mamo dejándolo solo y alejándose algunos metros para traer su mochila, corre de regreso hacia él y saca de esta una camisa junto a una pequeña toalla comenzando a secarse las gotas de sudor sobre su cuerpo.

En otro momento, está seguro que, le habría pedido secarlo por él, solo para terminar besándose en algún lugar oculto, pero hoy no, no cuando está molesto aun