He is mine [KaiSoo] [SooKai]

16.Mas que palabras

— ¡Para ya!— Chanyeol grita interviniendo entre los dos.

Su respiración es lenta. El pecho duele. Quiere irse de ahí y correr directo a su adorado novio, pero JongIn no está ni estará para salvarlo en este momento.

Un repentino sentimiento de ira lo invade. No era para tanto, la situación no era para que Sehun respondiera de tal forma. ¿Entonces porqué acabo así? De todas las personas ¿porqué tuvo él que reaccionar como en sus pesadillas?

Se siente traicionado, herido y avergonzado. Pero más allá de esos sentimientos poco a poco con el pasar de los segundos y la mirada penetrante de Sehun sobre él, hay algo que lo enfada. Una llama en su pecho que se desborda deprisa, muy deprisa.

— Ve...Vete al carajo...— susurra a lo bajo.

KyungSoo no es de malas palabras, no es de malos valores y mucho menos es de este tipo de pelea.

Chanyeol lo mira enojado también por seguirle a Sehun el juego pero no puede evitarlo.

Inevitablemente el nombrado termina por ignorar las palabrerías que JongDae esta diciendo para tratar de calmarlo. Sehun empuja a Chanyeol a un lado reclamando algo estúpido como: — Estoy discutiendo con la princesa ¡Muevete!

Y sin previo aviso es derribado de un golpe que ni siquiera Chanyeol, Baekhyun o JongDae vieron venir. Su mejilla ardía como el infierno. Había sido golpeado a puño limpio en el rostro. Tardo unos segundos en saberlo, al fin de cuentas lo desoriento y la sangre que sobresale por encima de su pómulo es una clara evidencia del trauma recién hecho.

Nunca sirvió para los golpes, realmente solo parecía ser un imán para ellos. Para eso y para tener a imbéciles como amigos.

En el segundo intento de un golpe esta vez está listo para defenderse. Chanyeol quiere intervenir pero KyungSoo niega.

Pero de nuevo, no sirve para esta clase de barbaridades y Sehun termina golpeándolo de nuevo logrando tirarlo al suelo. Se sienta en pocos segundo sobre él, con las rodillas pegadas al piso y los brazos completamente estirado a un costado de su rostro.

Puede sentir el frío suelo en su espalda entrando por su cuerpo. La sangre saliendo de su ceja cortada. El aliento abandonando sus pulmones.

— Un marica... no lo pensé de ti...

Se retuerce haciendo un sobre esfuerzo por sacarlo de encima suyo. La boca le sabe a ácido mientras su corazón le bombea a mil por hora.

En seguida del esfuerzo nulo puede notar la sonrisa burlona del otro y lo siente. Esta apunto de hacer algo perturbador. Él se mueve muy ligeramente y casi de manera imperceptible, una ligera fricción con su miembro. Le bastan solo unos segundos pero los suficientes para reunir todas sus fuerzas y lanzarlo lejos de él con una patada.

Sehun termina unos metros lejos y se sorprende ¿cuánta puede ser su fuerza? ¿es la adrenalina del momento?

Sin embargo descubre que no es solo él quien ha logrado el acto. Hay unas manos sobre su hombros apoyándolo y solo le basta un respiro para poder saber que es él, siempre es JongIn.

— ¿Puedes levantarte, bebé?— pregunta con dulzura. Su cabello luce desordenado y hay pequeñas gotas de sudor recorriendo su rostro.

— No es momento para que estes aquí— Sehun se limpia el polvo de sus jeans.

JongIn ni siquiera lo mira, está concentrado en ayudarlo a ponerse de pie. Chanyeol aparece a su costado y lo sostiene con fuerza. Baekhyun le esta acariciando el cabello. JongDae parece enfocarse solo en él y corre hasta donde está.

Él único frente a ellos ahora es Sehun aun con la mirada pérdida y mucho odio por dentro.

— Vete— le escupe a JongIn.

JongIn le dedica una ultima sonrisa antes de darle la espalda por completo y lanzarse -literal- sobre Sehun.

Tal vez sea el momento o solo su imaginación pero esta seguro que JongIn lo matará si no lo detiene.

— ¡Jodido de mierda!— JongIn encesta el decimoquinto golpe directo a su cara. 

Las personas han comenzado a juntarse y murmuran alrededor de ellos, aún en está situación.

Cuando escucha algo romperse sabe que no puede detener a JongIn, en realidad si va a matarlo. Probablemente sea algún brazo o la muñeca que le ha roto.

— ¡Detente!— grita.

Solo los tres juntos han podido parar a JongIn.

Y ahí está apenas de pie con los ojos borrosos, con la cara ensangrentada y la conciencia ida. Solo puede mirar a JongIn, quien se retuerce de los agarres tan ansioso por continuar lo que empezó. Lo escucha gritar a lo lejos, es un grito ahogado con balbuceos intermedios y la ira con todo su rostro pintándolo de un color carmesí, con las cejas juntas y la boca soltando mil maldiciones.

Ese no era JongIn, no era su JongIn tierno y pervertido que solo le sonreía y le bastaba para mucho tiempo. No era su JongIn, aquel chico con los nudillos rojos llenos de sangre.

— ¡Voy a matarte hijo de puta! ¡Voy a matarte!

Continuaba gritando una y otra vez mientras su cabello se movía de un lado a otro, disperso como sus pensamientos.

Y comprendió que no conocía a ninguno de los chicos a los que solía decir amigos: No conocía a Baekhyun, quien mantenía un romance en secreto con su otro amigo; no conocía su determinación que tontamente catalogaba como impulsos infantiles. No conocía a Chanyeol, mas cobarde de lo que la risa y los buenos modales podían ocultar. Desconocía al JongDae consciente de sus palabras y las secuencias que estas traían; a un Sehun desquiciado oculto detrás de su desinterés. Pero sobre todo desconocía a su novio y por primera vez eso le asustaba porque JongIn parecía haberse convertido en otro.