He is mine [KaiSoo] [SooKai]

25.Desayuno en familia

Un día más en su trágica y desdichada vida, así es como se siente luego de despertar con el brazo derecho dormido, un profundo dolor en los hombros y cuello.

Jamás volvería a intentar conciliar el sueño mientras consulta a su conciencia para planes futuros. No, eso nunca es bueno.

Además de eso la horrible música que resuena en sus oídos no es nada bueno para incentivarlo a despertar de buen humor. A no ser que una voz familiarmente dulce este haciéndole segunda a la ya grabada previamente.

Esa no podía ser una posibilidad, pero es obligado a aceptarla cuando, después de algunos segundos, distingue con claridad la voz de JongIn.

Aun esta enredado en las sabanas, por las prisas y shock, termina cayendo directamente sobre el piso. Se queja como cualquier ser humano que no puede coordinar su cuerpo luego de despertar, pero eso pasa a segundo plano al escuchar risas procedentes de sus familiares, incluso puede jurar su padre se les ha unido.

Tal vez por fin han acabado a su perfecto novio con tanto apogeo por su mera presencia.

Se levantó con cuidado deshaciendose de las molestias pegadas a su cuerpo. Esta apunto de salir hasta que recordó el atuendo con el cual pretendía salvar a JongIn. Se miró de arriba abajo y tras serciorarse que ya no vestía solo un short y una camisa vieja emprendió el viaje escaleras abajo.

No pudo aclarar su mente, sus ideas estaban dispersas aun así debía mirarle la cara a su novio e informarle su decisión respecto a Sehun, sin embargo no le gustaba la idea de estar pensando en él cuando estaba con JongIn. Y la verdad no quería. Solo deseaba que de alguna forma mágica todo se arreglara y que sus amigos lo aceptaran sin decir alguna mala palabra, hacer algún gesto de desagrado o mirarlo mal.

Llevaba a Baekhyun y Chanyeol de gane, esos dos eran un lió, y lo lamentaba más por el primero. Podía ver en los ojos de Baekhyun una mínima esperanza, pero Chanyeol era otra cosa, él aun dudaba o temía, y KyungSoo no podía juzgarlo.

Por poco se estampa contra la puerta, pero logra poner las manos justo a tiempo.

— Mira quien nos honra con su presencia— La voz de su hermano mayor arruina su mágico momento de ser un héroe para su novio—. Diría que eres un marinero que escucho la voz de una hermosa sirena o mejor dicho un tritón— se detiene para girarse completamente hacia JongIn, dándole la espalda por consecuencia— ¿También esta entre tus cualidades cantar?

— Elocuentemente cuando presentamos un músical— responde. Aún no puede verlo ya que su hermano estorba demasiado.

Al oír su respuesta sonríe de tan solo imaginarlo, por desgracia presenciar alguna obra de esas aún está lejos de sus posibilidades, ya que por alguna razón del universo en su facultad ensayos como esas solo eran los martes al medio día, siendo imposible para él.

— Debes llevarnos alguna vez— su madre interrumpe el momento que apenas iban a compartir.

Como es costumbre JongIn esquiva los cuerpos hasta él, y apunto de darle un beso, no recordando o ignorando la presencia de los demás, es detenido por el carraspeo de su padre.

Ambos lo miran y este comienza a silbar dandose la vuelta y probando un poco del desayuno que aún está sobre la estufa esparciendo vapor  y de paso calentando un poco la cocina.

— Esto en realidad esta muy bueno— exclama con tono neútro que no reflejaron sus palabras.

KyungSoo se conforma con eso, su padre de cierta forma trata de entablar un diálogo con JongIn y le agradece sinceramente su intento.

— Oh, no, le aseguro que su esposa hizo la mayoría, yo únicamente me mantuve siguiendo unas cuantas instrucciones...— su voz se pierde cuando el resto de su familia  comienza a probar también, entonces lo que JongIn dice pasa a segundo plano.

Aprovechan la distracción y JongIn como buen novio se cerciora que todos estén ocupados, luego le deposita un suave beso en la frente.

— Te ves hermoso— dice acariciando su cabello.

— No dirías eso si me hubieras visto en pijama— se sincera.

— Cariño- detiene su toque inclinandose repentinamente más cerca hasta rozar con los labios su nariz- , te he visto con menos que eso. En lo personal, me gustas más sin ropa, pero con ella puedo quitartela lentamente y así...

— ¡Hey!— WoBin aparece mágicamente sin previo aviso tocando la espalda de JongIn.— ¿Ustedes quieren morir?

En sus ojos hay una llama intensa, luego la adorna con una sonrisa torcida y diabólica.

Por suerte no tiene que ser él quién asesine a su hermano porque JongIn parece querer tener el privilegio.

— ¿Cómo podríamos morir antes de darte un sobrino?— pronuncia dulcemente.

Su hermano se estremese ante la idea.

JongIn se escuda con sus dos padres antes de que WoBin pueda procesar toda la información previa de como se concibe un ser humano.

Como ya no puede decirle nada a JongIn, su hermano lo mira directamente siendo el único presente ahora.

— No quisiera ser yo quién te lo diga, hermanito— hace una pausa dramática—, pero dicen que quién recibe se lleva la peor parte...

Empuja a su hermano con desprecio luego de murmurar un "Cállate". Corre hasta JongIn y comienza a hablar de nuevo con su madre con la esperanza de quitar esas palabras de su mente.