◖Extra (5/5) Final

6.7K 656 37
                                    

Los bandos de cada mafia regía ciertas reglas o pautas entre los líderes y de ellos hacía una organización conjunta. 

Lo que sucede en la mafia se queda en la mafia. Quienes irrespetan dichas reglas les tocaba la muerte segura. Nadie se quema sólo, así como también era "normal" que omega y alfa de mafias contrarias se unieran por la Luna; para mantener reglas y tradiciones. 

En todas las mafias los hijos omegas repudian el hecho de quedarse con un alfa mafioso que debe asesinar y seguir negocios ilegales. Nadie comprendía como el omega Park Jimin, era el líder de su manada, era el respetado líder de su Imperio. 

Para el omega le parecía divertido que muchos alfas odiaran su posición o más aún tratan de desprestigiar su logros, su liderazgo, hasta su poder. Sus antiguos líderes, sus padres que en paz descansaban le habían enseñado todo, sus fieles guardaespaldas daban la vida por el omega, sus padres se habían ganado el corazón y respeto de su gente. 

Un omega calculador, sensual, impaciente y sobre todo tenía una dualidad que podría ser amada o despreciada. En una de las tantas reuniones de mafiosos que les gustaba sacar todo el dinero de su bolsa y presumir, Jimin conoció al alfa de su vida, claro que lo conocía, ya hacían desde antes negocios solo que nunca se habían visto en un ambiente relajado como una fiesta. 

Jeon Jungkook era la clase de alfa que nadie deseaba en el mundo de la mafia, tan aburrido, tan frío, tan apartado del mundo. Para él las fiestas era solo una manera estúpida y desquiciada para presumir bienes, dinero y fortuna; quizás también una buena follada con el mejor culo. Pero el mejor cuerpo de un omega era nada más y nada menos el omega más temido por algunos, odiado por otros, y pocos quien realmente los amaba. 

Jimin tan sensual con esa Copa de Champaña se acercó a los alfas que hablaban de negocios y temas aburridos según el alfa Jeon, quien anhelaba que pasará algo entretenido, ¿la policía quizás? La corrupción era tan obvia que ni los humanos se entrometen en sus negocios, la intervención de lo que sea sería lo ideal, más si tocaban el tema de “Jungkook has considerado tener un o una omega” justo al momento llegó ese omega impertinente. 

ㅡ Te he encontradoㅡ con sus pantalones de cuero característico del chico que se apodaba Kitty Gank en las calles, decían que era un omega desquiciado que mataba a lo loco, pero tampoco estaba tan lejos de la realidad solo que no mataba a lo loco, sabía a quién eliminar. 

ㅡ ¿Me hablas a mi? 

ㅡ Exactamente, eres un Hacker ¿no? De seguro sabes a quién tienes por aquí. 

ㅡ El famoso Park Jimin, o sería ¿Kitty?

ㅡ Puedo ser tu gatito cuando quieras grrㅡ hizo un movimiento con su mano como si fuera un gatito, los mafiosos a su alrededor se sentían fuera de lugar, solo ese omega usaría una camisa de seda que no dejaba nada a la imaginación, se notaba aquel tatuaje en su torso, sus botones rosas y casi erectos gracias al frío de la ventilación del aire acondicionado, tenía cuello en v y ese cabello rosa hacia atrás, y ese sutil maquillaje que usaba, mostraba una mirada penetrante y profunda. 

ㅡ Me gustaría eso, pero qué te parece dejar a los hombres seguir en su conversación mientras que tu y yo vamos por más champánㅡ mencionó el Hacker para tomar su mano, ambos sintieron un choque eléctrico, lo que trajo consigo sonrisas sutiles. 

Avanzaron hacia el inmenso jardín y Jimin se dio la vuelta para verlo a los ojos. 

ㅡ ¿Ahora por fin te dignaras a besarme? 

ㅡ Nos acabamos de conocer. 

ㅡ Esa sensación sé que la sentiste también, además esos viejos aburridos te quieren con una omega ¿No? Pero es obvio que tu no lo deseas así.

 𝙼𝚊𝚏𝚒𝚞𝚜𝚒 || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora