Conquistando A TaeHyun ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘ

♡ 03 ♡

—Soy un reverendo idiota, Jun. Me quiero dar un tiro.

—Te entiendo, BeomGyu, yo también te quiero dar un tiro por idiota —le dice con calma, mientras le da palmaditas de consuelo acariciando su cabello.

—¡No estas siendo de ayuda, YeonJun! —En su berrinche, BeomGyu le lanza la primera almohada que se encuentra en su camino. El mayor agradece que haya sido eso y no algo que pudiera lastimarlo—. Y tampoco soy un niño. No vuelvas a hacer eso.

—No pretendo ser de ayuda a tu conveniencia, y sí te trataré como niño mientras sigas comportándote como tal. —dice, mientras el mayor le lanza la almohada de regreso como venganza—. Sabes que siempre te he dicho las cosas con verdad, y ¿la verdad ahora? Es que no lo mereces. Tae te gusta, es más te enamoraste, te diste cuenta de eso y aun así lo hiciste sentir una mierda, sin mencionar que también lo apartaste sin darle más explicaciones. Te mereces, como mínimo, su indiferencia el resto de tu vida.

—Eso es muy drástico.

—Pero cierto y lo sabes.

BeomGyu llevaba toda la tarde la misma manera: recriminándose y haciéndose sentir igual de basura. Aún no se recupera del suceso ocurrido con TaeHyun en la mañana (ni puede olvidar como lloró por minutos en los baños de la universidad por sentirse rechazado), así que está expresando su dolor con su hermano, aunque ahora lo hace de una manera un tanto extraña. Cuando algunos otros en su situación estarían tendidos en su cama o cualquier parte de su habitación llorando por el rechazo, BeomGyu se encuentra tirando de pregones a su hermanastro sin ningún tipo de consideración sobre que él no tiene la culpa de nada, aunque ambos saben perfectamente lo contrario.

Aunque, como cualquier otro, BeomGyu no termina de aceptar que la mayor parte —sino es que todo— de lo que pasó es su culpa, pese a tenerlo muy claro y que todo el mundo se lo hace saber de constante, incluido el propio TaeHyun. Tal vez él no lo hace con palabras, pero sí con su indiferencia y distancia.

—¿Eres mi amigo o enemigo? —pregunta con irritación—. ¿Por qué me tratas así?

—Soy tu hermano, y mi deber es hacerte ver cuando la cagas. Y aquí fue en grande, Choi. —Y YeonJun tiene razón. Por mucho que sean hermanos de corazón y se quieran demasiado, solapándolo no le ayudará a BeomGyu en rectificar sus errores cuando todos saben lo mal que se comportó. Incluso si le es complicado todavía para él expresar sus sentimientos, igual no importa porque afectó a alguien más y eso no tiene justificación. Menos cuando es alguien que, se supone, le interesa e importa demasiado—. Ni siquiera termino de entender porqué lo hiciste.

—Ya sabes cómo es mi papá.

—Una mierda, lo sé. Lo que no entiendo es porqué pareciera que quieres ser igual a él.

Oh, eso fue como un gigantesco insulto para BeomGyu. ¿Qué quiere ser igual a su padre? No, gracias. Ya tiene suficiente con saber que vivirá nuevamente en Daegu y que tendrá cerca a la manada de arpías a quienes él llama familia y, por quien además, ya tiene demasiados problemas.

—Eso no cierto.

—Entonces no entiendo tu punto.

—No quería que se enterara de TaeHyun —confiesa finalmente—. ¿Qué hubiera pasado si sabe de él? Ya sabes como se puso de intenso cuando uno de sus sobrinos salió del closet —dice, recordando como su propio padre, ese a quien siempre idealizó como el mejor hasta ese momento, había apoyado a su hermano para correr a su propio hijo del hogar, únicamente porque no estaba «de acuerdo con sus ideas y costumbres raras». Fue muy polémico entre cada uno de los integrantes de la familia, pero todos habían estado de acuerdo con la decisión tomada por su tío; todos excepto su madre, quien no pudo permitir eso, y algunos otros comportamientos, de su padre y terminaron dejando su hogar a los pocos meses—. No, definitivamente no quiero eso para mí. Y aunque ya no vivo con él, tampoco quieto saber de lo que es capaz.

—¿Y por eso metiste a la peor de las víboras en esto?

—Ya~, no pensé muy bien las cosas.

—No pensaste, mejor dicho.

BeomGyu no necesita que se lo recuerde. Ya tiene suficiente con saberlo él y torturarse a sí mismo por eso.

Su discusión se ve interrumpida con la llegada abrupta de Kai, quien pasa sin permiso a la habitación de YeonJun. Es decir, a ninguno le toma por sorpresa. Podrían decir que Kai prácticamente vive ahí desde que ese par cumplió dos años juntos (eso hace más de un año) y nadie de ambas familias lo cuestionaría, pero ahora parece desconcertar a los hermanos cuando Huening entra con una impresión de impacto y confusión, con palabras en trote a decir algo con urgencia y, ciertamente, un poco de nerviosismo.

—¡Amor! ¡Junnie! ¿Ya oíste lo que andan diciendo de TaeHyun... —Pero se detiene y palidece al darse cuenta de su novio no está solo ahí, y que lo acompaña la personas que menos quería encontrarse ahora. Además, la última persona que debía enterarse de eso—. Oh... Ho-hola, Gyu...

El nerviosismo en sus ojos, el silencio abrupto y la mención de su menor sólo altera más a BeomGyu, quien ya no podría estar peor.

—¿Qué cosa ibas a decir de TaeHyun?

—BeomGyu, cálmate por favor. —Pide YeonJun, pero es completamente ignorado tanto por su hermano como por su novio.

—¿Tae? ¿Yo mencioné a Tae? —Se hace el tonto, pidiendo «discretamente» con la mirada suplicante de ayuda a su novio, pero este tampoco sabe qué hacer—. Noup... yo n-no iba a decir algo de él... Eh... Creo que me confundí de mundo paralelo al qué visitar, así que... si me disculpan...

—No estoy para tus juego, Huening. ¿Qué demonios pasa con TaeHyun?

—Gyu...

—¡No, YeonJun! Esta vez no lo vas a encubrir en nada... —exclama antes de siquiera que su hermano hable—. Dímelo, Kamal.

Obviamente Kai lo duda y se cuestiona si decírselo sería lo mejor. BeomGyu ha estado demasiado delicado estos días, así que YeonJun y él deben decirle las cosas con delicadeza para que no explote en emociones —en ocasiones demasiado contradictorias— de ninguna manera, pero al final es su amigo y no puede ocultarle nada, por mucho que esto sea la peor de las noticias que pueda darle en estos momentos.

—Sólo si me prometes que no te molestarás.

—Sabes entonces que me molestaré. —Kai resopla. Eso es cierto.

—Okay... Pero igual no me hagas mucho caso, ¿sí? Esto... no me consta que sea cierto —le advierte, porque igual no puede asegurar que sea verdad algo que sólo escuchó por los pasillos, lo cual, ahora que lo piensa, hace peor la situación. Ahora Kai sí que se arrepiente el estar hablando, e incluso comienza a temer por su vida—. Al parecer esta mañana vieron a TaeHyun con un chico en la universidad al término de las clases. Nadie sabe quién es porque al parecer no es de la facultad... Pero, por cómo los vieron juntos, y por cómo se fueron, por cómo estaban hablando y por la cercanía que tenían... todos dicen que es su novio.