Conquistando A TaeHyun ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘ

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Momentos antes del encuentro con BeomGyu...

TaeHyun iba caminando tranquilamente por la acera del parque, a unas cuadras ya cerca de la universidad. En sus manos llevaba un libro de ciencia ficción que iba leyendo en el transporte público, además de traer sus audífonos puestos mientras escuchaba un podcast sobre los eventos más raros ocurridos en el planeta. Sí, por ello estaba un poco distraído, por lo que al casi llegar a la facultad tendría que haber visto casi venir el tropezar con alguien de menor estatura a la suya.

—Lo siento mucho. —Comenzó a disculparse casi por la inercia y la impresión del momento, tanto que, por recoger las cosas que se le habían caído de sus brazos, no se percató de quién estaba frente suyo.

—No te preocupes, no pasa nada.

—No, en serio, lo lamento. Estaba un poco distraído. —Insistió, pues realmente estaba demasiado distraído esa mañana. En especial porque su mente no dejaba de enfocarse con el tema de que tarde o temprano tendría que hablar con Choi BeomGyu.

Finalmente iba a hablar con él y ni siquiera podía asimilarlo.

—Sí, eso creí —le dijo una voz femenina de manera delicada—. Pero en serio no pasa nada, bonito.

TaeHyun se sintió incómodo por la manera en que lo había llamado, mas no le prestó demasiada atención cuando por fin se enfocó en la persona con quien hablaba, quien no se trataba más que de una chica menuda y, en su opinión, para nada peculiar.

Por alguna razón desconocida, luego de verla directamente a los ojos, un escalofrío corrió por todo su sistema.

—Ah…. Bueno. Si me disculpa, ya debo irme. —Trató de dar media vuelta, pero la joven lo sujetó con fuerza de su antebrazo, impidiéndole poder moverse. El problema es que no podía apartarla agresivamente sin meterse en algún problema, así que sólo quedó ahí.

—Tú eres Kang TaeHyun, ¿cierto?

TaeHyun se sorprendió. «¿Cómo conoce mi nombre?» Se preguntó internamente. A lo que tiene entendido, a esa joven nunca la había visto en su vida. Ni siquiera por los alrededores de la facultad.

—Eh, sí, lo soy. ¿Acaso la conozco?

—No lo creo, para mi fortuna. Mi nombre es NaRa, mucho gusto, bonito. —La joven le extendió su mano, pero él no le devolvió el gesto de saludo ni la misma sonrisa de gracia o ‘felicidad’ que la chica poseía, aunque en sus gestos él percibiera algo más oscuro que simple amabilidad o gentileza.

—¿Podría dejarme de decir así? Me hace sentir incómodo.

—Bueno, supongo que sí. Ya que no soy un chico, no te ha de gustar que te alague.

—¿Disculpa?

—No me hagas mucho caso, bonito. —NaRa lo rodea y lo ve de arriba para abajo, siendo evidente en su mirar el descaro de estarlo juzgando mientras se veía divertida por ello—. Solo quería saber en qué clase de tipo mi querido BeomGyu se ha fijado.

—¿De dónde conoces tú a BeomGyu? —le preguntó con sincera duda. La sola mención de su mayor había provocado el revuelo en su corazón y el nerviosismo en sus manos, pero es experto en ocultarlo porque la chica ni siquiera se había percatado de ello. Además ella estaba demasiado ocupada jugando con el tilde de sus siguientes palabras.

—Tranquila, fiera. No sabía que podías saltar a la defensiva cuando de tu presa se trata.

—No sé por qué me dice todo eso. —La ignoró—. ¿De dónde lo conoces?

—¿Al hermoso dios griego de BeomGyu? Bueno, confieso que es mi ex novio.

—¿Tú eres su ex?

—Así es.

—Ya veo… —TaeHyun apenas terminó de entender aquello, de su aptitud prepotente y la evidente malicia en su rostro, agarró sus cosas y dio la media vuelta, sin querer seguir con el rumbo de esa conversación que, supo al instante, no le llevaría a nada bueno.

—A mí nadie me ignora, imbécil —le gritó, y eso había sido suficiente para TaeHyun de ponerse a la defensiva.

—Escucha, señorita. No sé qué demonios quieres de mí, pero te recomiendo que te abstengas de acercárteme. Si quieres algo de BeomGyu o lo que sea, pierdes tu tiempo conmigo.

—Contigo es con quien quiero hablar, idiota.

—¿Disculpa?

—La verdad es que no entiendo cual fue tu atractivo que llamara la atención de BeomGyu, siendo sincera. Alguien debe de ser honesto contigo, cariño, pero eres cero especial y no tienes ninguna característica buena. Conozco bien a mi Gyu, y lo más seguro es que no hayas sido más que un momento de diversión para él, así que te recomiendo te alejes de él lo más pronto posible. Te estoy haciendo un favor.

«¿Un favor? Sí, cómo no.»

—¿NaRa, cierto? —Ella asintió—. Escucha, señorita NaRa, no entiendo qué estás tratando de lograr, pero te lo repito: pierdes tu tiempo conmigo. En primera, porque ni siquiera sabía quién eras hasta hace unos minutos y te aseguro que dejará de importarme apenas termine de hablar contigo. En segunda… es BeomGyu quien me busca con desespero día con día, desde el amanecer hasta que llega la noche. —Sonrió socarronamente al ver la ira en los labios pronunciados de la chica y en sus mejillas coloradas—. ¿Estás muy segura de que soy un simple juego para él? ¿De que lo conoces bien? Lo dudo mucho. Si hay alguien aquí quien pierde su tiempo tratando de estar con BeomGyu… te aseguro que no soy yo, querida.

—Eres un infeliz.

—No, esa eres tú, porque yo no voy tratando de amenazar a la nueva conquista de mi ex solo para llamar algo de su atención. Si tratabas de intimidarme para lo que sea que tengas planeado… conmigo, te aviso desde ahora, nunca funcionará. Así que ahórrate tus palabras, porque no te conviene meterte conmigo.

Y se fue, esperando no haber sido demasiado imprudente... y deseando que las palabras de NaRa no le afectaran el resto del día.

Pero eso no sucedió, porque apenas llegó hasta su casillero después de hablar con su amigo SooBin y se percató de una cabellera bastante particular... eso dejó de importarle e, inconscientemente, una pequeña sonrisa abordó sus labios por el simple hecho de ver a BeomGyu…

Yo después de actualizar luego de considerar dejar la historia y de mandarla a borradores: