♡ 02 ♡

564 103 3
                                    

Días atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Días atrás...

Las puertas del vagón se abren conforme el tren para en la estación de su ciudad. Había estado esperando ese momento más de lo que admite, aunque tiene emociones encontradas con respecto a eso. TaeHyun extraña mucho a sus amigos —especialmente a SooBin—, a su madre y, en esencia, su hogar. Pero también extrañará a su padre y a las personas que ahí conoció. Definitivamente eso de tener a sus padres viviendo en distintas ciudades es una tortura, porque los extraña todo el tiempo que pasa con el otro, pero no hay nada que él pueda hacer cuando ellos tomaron sus vidas por separado hace años.

Sólo espera que la promesa de su padre sea real: que irá a visitarlo más seguido de ahora en adelante.

En cuanto el tren se detiene por completo, baja ansioso con sus maletas entre el resto de pasajeros. Al principio le es difícil por el gran tumulto de personas que, como él, seguramente regresan de sus vacaciones, pero apenas ve a alguien más alto de lo normal entre los andenes no duda de quién se trata y se acerca con velocidad.

—¿SooBin?

—¿Tae?

—¡SooBin!

—¡Tae!

Tan pronto como están cerca se abrazan el uno al otro, pues no fue suficiente la cantidad de horas que hablaron por la madrugada o las llamadas que se hicieran durante el día mientras TaeHyun estuviera, ya se extrañaban el uno al otro como si de hermanos de sangre se trataran desde el primer momento en que el mayor subió a ese tren.

—¿Qué demonios le pasó a tu cabello? —Es lo primero que exclama SooBin cuando se aparta y lo ve más detenidamente, aunque no lo necesita porque el nuevo color es demasiado... notorio—. ¡Ahora eres una cerecita andante! —dice con diversión, revolviendo su ahora cabello rojo brillante, provocando que TaeHyun se ría.

—Es una larga historia, de hecho...

—Tengo que oír todos los detalles, definitivamente. —SooBin lo vuelve a abrazar de la emoción. No volvería a permitir que se fuese tanto tiempo de su lado, menos por un idiota que lo hizo sufrir y que para nada lo merece—. Tardaste mucho en llegar, tonto.

—Los días se me pasaban volando, ¿qué te digo?

Detrás de SooBin, se presenta su madre con una sonrisa nostálgica. Había pasado mucho desde que estaba separada de su hijo, algo así como desde aquella vez en que TaeHyun se perdió en el centro comercial y estuvo desaparecido dos horas en las que ella sentía morirse, así que lo extrañó más que nadie, aunque SooBin se lo discutiera todo el viaje de camino a la estación.

—Sí, sí, lo que sea, pero yo soy su madre -dice, apartando a SooBin de su hijo sin compasión, haciendo que TaeHyun ría y el menor se indigne—. Ven aquí mi amor, has crecido mucho.

—Sólo me fui unas semanas...

—Para mí una eternidad.

La señora LeeYi, su madre, se separa para darle un respiro, y una pequeña lágrima de la emoción se le escapa por las mejillas.

—¿Cómo la pasaste con tu padre? ¿Te trató bien? ¿Debo ir a reclamarlo por algo especial? —suelta en broma.

—Todo estuvo muy bien, casi olvidaba lo que era pasar tiempo con él.

—Lo extrañabas, ¿cierto? -dice ella, abrazando a su hijo y acariciando su cabeza, a pesar de ser más baja que su propio hijo, lo cual ocasiona cierta ternura en SooBin por aquella escena.

—Demasiado... —TaeHyun se entristece porque hubiera deseado más tiempo junto a su padre, pero se alegra por recordar sus palabras—. Pero prometió que vendría a vernos más seguido, de lo contrario me permitió desheredarlo.

—JungKook siempre ha sabido cumplir con sus promesas, así que no lo dudo, cariño.

TaeHyun comienza a contarle cómo se pasó sus días, los fines de semana, a dónde su padre lo había llevado, el trabajo y demás, pero su amigo lo interrumpe por sentirse un de pronto dejado de lado.

—¿Nos vamos? —les pregunta, porque además le comienza a dar hambre—. Tu madre y yo preparamos tteokbokki para la cena, y aquí comienza a haber mucha gente y nada de comida.

—¿Tanto así me extrañaste como para pararte en una cocina? —exclama con sarcasmo.

—Sólo por hoy, no te emociones.

Su amigo lo ayuda cargando una de sus maletas, pero TaeHyun lo detiene cuando ve a su madre apartarse un poco.

—SooBin, espera.

—¿Qué pasa?

—Mamá —le habla TaeHyun—, ¿te puedes adelantar un poco? Quiero hablar de algo con Bin.

—Claro, ahora me cambian por un mocoso que apenas si sabe picar las verduras. —Dramatiza la mujer, haciendo que los tres se rían al instante por sus muecas y palabras exageradas—. Los espero en el auto entonces, cariño.

Cuando su madre se aparta, SooBin lo mira curioso.

—¿Qué pasó Tae? ¿Por qué tan misterioso de repente?

—Hay algo que quiero contarte.

—Pues ya, dime.

Y aunque no se muestra misterioso al respecto como creyó, TaeHyun sonríe en grande de poder —por fin— contarle a su amigo.

—Antes de irnos... primero quiero presentarte a alguien.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Conquistando A TaeHyun ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora