Conquistando A TaeHyun ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘ

♡ 05 ♡

BeomGyu está recostado al pie de su cama, contra la alfombra y las sábanas esparcidas por gran parte del suelo de su habitación.

Una canción —un poco melodramática para su gusto— suena desde el altavoz que tiene en alguna parte de su escritorio, y eso sólo hace más ambiente para seguir sintiéndose apaciguado.

No sabiendo que los tiene en primer lugar, unos rotuladores a base de agua reposan en gran parte de su cama y algunos se encuentran esparcidos en el velador. Hay hojas de cuaderno y de colores (las cuales tuvo que comprar, porque él nunca usaría tal cosa) por todas partes y algunas de sus herramientas de acuarela también están tendidas por doquier.

Si su habitación ya era antes un desastre, ahora parece haber arrasado una tormenta completa por ahí.

Ni siquiera él entiende qué estaba tratando de hacer con todo eso, por lo que al instante de hacer algún trazo o de hacer bolita alguna de las hojas se rindió y dejó todo de lado, como el niño berrinchudo que se esfuerza en aparentar ser estos días.

YeonJun entra a su habitación unos minutos después en los que empezó a escuchar el sonido de música extraña en su hermano. Un BeomGyu normal jamás escucharía Billie Eilish en sus cinco sentidos funcionando, y confirma que no lo está cuando entra y ve el gigantesco —más de lo normal— desastre que hay por todas partes, el poco volumen de la bocina y a su hermano tendido en el suelo.

¿Cuándo su hermano volvió a tener tres años? Pregunta seria.

—¿Todo bien, Gyu? —cuestiona serio, pero no sabe si estarlo o ponerse a reír de una con la escena.

Sin embargo, BeomGyu ni siquiera se inmuta de su lugar, y su vista sigue clavada en el techo, donde tiene más posters de bandas de rock y unas estrellitas decorativas que brillan en la noche.

El menor no dice nada, y YeonJun lo patea levemente en repetidas ocasiones para asegurarse de que no está muerto.

—¿Sigues respirando?

—¿Te han dicho que eres muy molesto?

—Tantas veces como a ti seguro te han dicho que eres extraño y patético. —Gruñe de la frustración—. Ya~ Gyu, deja de hacer drama que ni siquiera te sale.

BeomGyu por fin se levanta y se sienta al borde de su cama, apagando la música y restregándose la manos en el rostro.

—¿Me dirás qué te pasa o seguiré viendo tu expresión de tonto tratando de adivinar qué te ocurre?

—¿Me prometes que no te burlas?

—Seguramente lo haré —dice con obviedad—, así que habla ya.

BeomGyu vuelca los ojos. No es como que tenga alguna otra opción de cualquier forma.

—Mmm... He estado pensado...

—¿En serio? ¿Tú piensas? —dice con burla.

—Pero qué molesto que eres.

YeonJun vuelve a reírse.

—Ya, disculpa, tenía que decirlo. Prosigue. —Se sienta a lado de su hermano, y BeomGyu vuelve a suspirar pesado.

—Estuve tratando de hacer algo estos días, Jun, varias cosas en realidad... pero soy muy torpe, creo que no puedo solo.

—¿Ahora a qué te refieres?

—Arruiné todo con Tae, lo sé a la perfección —admite finalmente sin ningún tipo de barrera o negación como anterioridad, con un hilo de voz que estuvo reteniendo desde hace un rato—, pero quiero repararlo. Quiero hacerle saber cuán realmente estoy enamorado de él, quiero hacerlo sentir querido a cada momento del día, que sepa que no hay nadie igual de hermoso que él... Quiero que me perdone, quiero hacer muchas cosas pero no sé cómo, por dónde debo empezar o qué camino seguir... necesito tu ayuda... Ahora más que necesito a mi hermano.

Para YeonJun todo eso seguía siendo divertido hasta hace algunos momentos, pero es que nunca hubiera esperado nada de las palabras de su hermano. Si ve en retrospectiva meses atrás, él hubiera asegurado que BeomGyu jamás hubiera dicho algo como aquello, no estaba en su naturaleza fría o tajante. Hoy que lo ve, aunque destrozado, es completamente distinto, más susceptible a sus emociones y a lo que pasa en su vida. Ya no es ajeno a sus propias preocupaciones. Está entre si creer o no en su melodrama, sí, pero por el contrario no sabe si preocuparse de que eso le haga más bien que mal.

—¿Estás hablando en serio?

—Sí, pero ni pienses que voy a repetirlo.

En algún momento debería haber vivido las etapas del amor, aunque BeomGyu las cruzara en desorden. Y, en parte, eso no es el del todo malo. Eso YeonJun lo tiene claro.

¿O sí?

Bueno, igual su hermano ya no tiene nada que perder.

Tras unos segundos de pensarlo meticulosamente, saca el celular de su bolsillo y le marca rápidamente a su novio.

—¿Qué haces? —pregunta Choi menor confundido.

—Le llamo a Kai...

—¿Para qué? Puedes besuquearte después con él. —El color carmín sube rápidamente hasta sus mejillas.

—Es mi novio, sí, pero también es tu amigo. Ambos queremos ayudarte, y es evidente que necesitaremos refuerzos para esto.

Oh, mierda.

Huening Kai llega más rápido que cuando entra a los lives de sus idols apenas recibe la llamada de su pareja y lo pone al corriente de la situación. Ni siquiera saluda al llegar cuando ya se está instalando con el resto de cosas que trae consigo. BeomGyu ni siquiera quiere preguntar de qué se tratan ni cómo las trajo desde su casa considerando que Kai no tiene auto propio y no vive precisamente cerca.

—No te preocupes, Gyu —BeomGyu debe de haber tenido en su rostro una mueca bastante expresiva y llena de confusión para que YeonJun se le acercara a ofrecerle consuelo, mientras el menor del grupo sigue haciendo unas anotaciones en una pequeña hoja—. De aquí sales feliz con TaeHyun a tu lado, o no sales. De eso nos encargamos nosotros.

BeomGyu sabe que todo se irá al carajo cuando Kamal, de entre todo el material que está sacando de su mochila, le muestra una hoja con unas palabras en grande que lo desaniman más que hacerse sentir apoyado.

«Plan para recuperar a Kang TaeHyun»

¿Lo logrará? Quién sabe.

Sólo espera no terminar siendo más odiado después de eso.