Capítulo 4

558 55 2
                                    

El pueblo entero quedó paralizado desde el momento en que Will Byers desapareció, por ello, todo Hawkins no podía creer que el cuerpo de aquel niño yacía sin vida en el río después de caer ante una gran altura.

La versión oficial parecía indicar que se trataba de un accidente, no obstante, los principales afectados por la partida de Will debatían sus creencias.

Por una parte, Joyce estaba segura de que se comunicaba con Will por medio de las luces de navidad que tenía por toda su casa, y le enviaba señales indicando que estaba vivo, pero no sabía cómo volver a casa, durante una de las visitas de Reese, la madre incluso se atrevió a contarle que Will describió al lugar donde se encontraba cómo un lugar parecido a casa, pero más oscuro, aterrador y más frío.

Al parecer debía ocultarse de un monstruo que quería hacerle daño. Reese se debatía entre sí debía creerle a Joyce, ya que, siendo totalmente honestos, parecía una idea descabellada, tal vez era su manera de lidiar con el duelo.

Caso contrario al escenario que vivía Jonathan, el chico sentía que todo a su alrededor se caía a pedazos poco a poco. No sólo debía lidiar con el duelo por perder a su hermano menor, sino que también tenía la obligación de cuidar a su madre, a quien le afectó más de lo que creía la muerte de Will, parecía negarse a asumir que ya no se encontraba más aquí. Eran demasiadas cosas que habían sucedido en tiempo récord, su mente explotaría en cualquier momento.

De no ser por el apoyo incondicional de Reese tal vez no tendría las fuerzas suficientes para seguir adelante. Le había demostrado ser la mejor de las amigas, no sólo podía hablar con ella, la chica también lo ayudaba con Joyce. Era simplemente increíble.

Jonathan despertó más temprano de lo usual, apenas pudo pegar el ojo en toda la noche, debía alistarse para el funeral de Will, no tenía ganas de nada, no estaba listo para dar el último adiós a su hermano pequeño, su mejor amigo, su confidente de risas con el que siempre podía hablar.

Reese tocó el timbre angustiada, sabía que no sería un día fácil para los Byers, en especial con todo lo que estaba sucediendo, tenía aún muchos asuntos pendientes respecto a Eleven y los niños, tenían que decidir lo que harían con la niña, y había pospuesto en más de una ocasión una conversación que Steve catalogó como "realmente importante". Debía priorizar las cosas, y ahora lo más importante era apoyar a Jonathan.

Bastó una mirada para que Reese se percatara de que el chico estuvo batallando para ponerse la corbata.

-¿Necesitas ayuda con eso?- preguntó ofreciéndose a acomodar adecuadamente su corbata - ¿Joyce está lista?

-Ya se fue - respondió Jonathan - Mi padre y ella salieron hace como veinte minutos.

-No sabía que tu padre había vuelto a Hawkins - comentó la chica sorprendida, no sabía si aquellas eran buenas o malas noticias.

-Sí, no es que sea un hecho memorable, no te preocupes - respondió Jonathan con amargura, no solía mencionar a su padre, por lo que Reese intuyó que no tenían una buena relación, lo que se confirmó tras la desaparición de Will, era la primera vez que el hombre pisaba Hawkins en todo este tiempo.

-Bueno, entonces creo que deberíamos ir...

-Espera, Reese -Jonathan tomó la mano de la chica tomándola por sorpresa, era el contacto más cercano que habían tenido, y la primera vez que el chico tenía la iniciativa - Quería agradecerte por todo lo que has hecho no solo por mi, también por mi mamá, en verdad no sabes lo mucho que... -no pudo continuar debido a que la voz se le entrecortaba.

-Tranquilo, aquí estoy - contestó ella atrayéndolo en un abrazo, el cual correspondió de inmediato -Sé que es un momento difícil, pero no estás solo, Jonathan. Siempre me tendrás a mi.

I Found You (Steve Harrington/Eddie Munson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora