Capítulo 8

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1984, Hawkins, Indiana

Ha pasado un año después de todos los extraños sucesos vividos tras la desaparición de Will Byers y aún los demás intentaban continuar con sus vidas, pese a que no era nada sencillo, después de todo ¿cómo puedes seguir adelante si nada podrá ser como antes?

Para bien o para mal, la vida de todos los implicados cambió rotundamente y no había más remedio que continuar como si nada hubiese pasado.

Tanto jóvenes como adultos sabían fingir estar bien, así la realidad fuese todo lo contrario. Aunque no todos los días eran tan malos como parecía.

El día más esperado por los niños llegó, y la noche de Halloween prometía ser inolvidable para todos. Reese Henderson ayudaba a su hermano con los últimos detalles de su disfraz, se propuso recordar cada momento, pues sabía que Dustin estaba creciendo y pronto llegaría el día donde comience a ir a fiestas en lugar de pedir dulces.

-Antes de que te vayas déjame tomarte muchas fotos - pidió la castaña viendo a su hermano, quien sonrió posando hacia la cámara - déjame ver esas perlas - comentó divertida refiriéndose a los nuevos dientes del niño.

-Grr- dijo Dustin al sonreír.

Su disfraz de los cazafantasmas estaba perfecto. Reese moría de ganas de llevar ella misma a Dustin al encuentro con sus amigos, pero el niño insistió en ir solo, y sospechaba de la razón de su decisión, ya que todo el trayecto a casa se dedicó a hablar de Max, una chica nueva de su clase.

-¿Estás seguro, Dusty? Sabes que no es problema llevarte, incluso me sentiría más tranquila - aseguró, si bien el peligro había abandonado Hawkins, no se le quitaba la sensación de que en cualquier momento todo podría andar mal.

-Soy casi un adolescente, Reese, debo aprender a ser independiente y enfrentar mis problemas- respondió Dustin sin pensar.

-¿"Enfrentar mis problemas"? ¿Qué problemas tienes? - dijo Reese totalmente preocupada.

-Nada, no es nada importante, en serio - contestó Dustin tratando de convencer a su hermana, pero sabía que era mejor contarle la verdad o quizá podía castigarlo sin dejarlo salir a pedir dulces - Bien, saliendo de la escuela vine como siempre con Lucas y Mike en bicicleta, y un auto por poco nos atropella, venía como loco, pero no nos pasó nada.

-¿Y lo dices tan tranquilo? Dustin ¿te das cuenta de lo que pudo pasar? Pudieron matarte, o lastimarte, Dios, ¿De quién era ese auto? Mataré al idiota que iba conociendo- replicó enojada Reese sin saber lo que haría si algo malo le pasaba a su hermano pequeño.

-En verdad no, es un auto que jamás había visto antes, aunque recuerdo el número de matrícula - dijo Dustin para calmarla. Claro que sabía de quién era el auto, y por ello pensó que la mejor idea era callar, ese tipo puede ser muy peligroso.

-Con mayor razón, te llevaré con tus amigos, es peligroso que salgan solos si hay un idiota que no sabe conducir bien - aseguró la castaña frustrada.

-Bueno, yo vivo con una que siempre tiene accidentes cuando conduce y sigo aquí - dijo Dustin riendo, pero quedó serio tras ver el semblante de su hermana, a quien no le gustó la broma - en verdad estaré bien Reesie. Debió tratarse de un accidente.

-Está bien, pero yo pasaré por ti en la noche, y no está en discusión - dijo Reese sin dar marcha atrás.

-¿Tú sola? ¿O irás acompañada de nuestro nuevo chofer? - preguntó en burla Dustin, refiriéndose a Steve, pues el menor se había percatado de la cercanía de su hermana con el chico, y siendo honesto, cada vez le agradaba más, Steve parecía ser un sujeto agradable y buena onda, muy distinto al egoísta y tonto adolescente que recordaba en la escuela.

I Found You (Steve Harrington/Eddie Munson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora