Capítulo 40

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Steve Harrington permaneció a su lado cada instante, era lo que Reese hubiese querido y sabía que debía proteger a Dustin especialmente en momentos tan difíciles como ahora.

Aquella noche en la que enfrentaron a Vecna lograron triunfar, aunque de una forma inesperada, eran conscientes de que ganar no sería fácil, pero tampoco midieron las consecuencias y daños que aquella victoria tendría para cada uno de ellos.

Eleven logró luchar contra Vecna en el momento que Reese había pedido tomar el lugar de Max para salvarla, pero para poder vencerlo ambas jóvenes tuvieron que trabajar en equipo, Reese debía ocultarse para que no lograse obtener su poder, mientras Eleven lo iba debilitando, sin embargo, Reese Henderson optó por una solución más arriesgada al morir dentro de sus propios recuerdos.

Vecna fue derrotado, Hawkins finalmente había quedado libre de todo lo relacionado al upside down y aquellas extrañas criaturas que torturaban al grupo de jóvenes desde hacía ya tres años, sin embargo, el cuerpo de Reese también se debilitó durante el enfrentamiento, cayendo inconsciente desde entonces.

Un gran terremoto sacudió a Hawkins esa noche, dejando a miles de familias damnificadas, muchos perdieron su hogar, sus pertenencias, incluso la vida.

Y bajo esa excusa el grupo de jóvenes se presentó al hospital más cercano buscando ayuda para todos.

El más afectado por todo lo vivido era, sin duda alguna, Dustin Henderson, tuvo que presenciar la muerte de uno de sus mejores amigos, y su hermana se encontraba en estado crítico, en una camilla de hospital sin reaccionar.

La madre de los Henderson no sabía todavía sobre el estado de salud de Reese, Steve tenía la esperanza de que la chica reaccionara antes de que su madre volviera a Hawkins, y temía que la noticia pueda empeorar su tratamiento contra la depresión severa que padecía la mujer.

Ahora mismo se encontraban acompañados del grupo de amigos en la habitación del hospital de la castaña.

-Dustin, no has comido nada desde ayer - le indicó Steve - ¿por qué no vas a la cafetería con los demás?

-No quiero dejar sola a Reese - respondió el menor - Puede despertar en cualquier momento, y seguramente estará muy confundida por todo lo que pasó, tengo que estar aquí para poder explicarle, de seguro tendrá muchas preguntas.

-Yo me quedaré con ella - susurró el castaño - Si se entera que estás sin comer ya sabes cómo reaccionará.

Dustin esbozó una pequeña y débil sonrisa.

-Tienes razón. No tardaremos mucho - le avisó saliendo con los demás de la habitación.

Steve tomó la mano de la joven mientras la acariciaba con delicadeza, él sabía que frente a Dustin y Max debía mantenerse tranquilo y optimista, pero también estaba cansado de aparentar sentirse tan seguro cuando en realidad se sentía asustado ante la idea de perder a Reese.

-Sé que debes estar muy cómoda y también sé que te esforzaste mucho al salvarnos de Vecna, pero tienes que volver, Reese. Todavía te necesitamos aquí, Dustin te necesita, Max te necesita, yo... mierda, yo te necesito como no tienes una idea - acercó sus labios a los nudillos de la chica - logramos lo que parecía imposible, y sé que tendremos que trabajar mucho para ese final feliz, pero puedo esperar, sólo quiero que vuelvas, por favor... Sigue siendo extraño verte en silencio por tanto tiempo, Henderson... Cuando vuelvas juro que te haré hablar cada maldito segundo. Di algo, lo que sea... Sé que siempre digo que eres insoportable, pero no es verdad, vuelve, Reese.

Steve no era creyente, pero desde que Reese entró en aquel extraño coma no dejó de pedirle a Dios por ella, por aquella chica que no salió de su mente desde que la conoció, rezó por quien consideraba que era el amor de su vida, su alma gemela, rogó con lágrimas en los ojos volver a escuchar su voz, y que nunca lo dejase solo.

I Found You (Steve Harrington/Eddie Munson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora