Capítulo 3

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No parecía real, Reese sentía como si se encontrara inmersa en algún libro policial, Hawkins era un pueblo pequeño donde nunca sucedían este tipo de sucesos, y mucho menos se lo esperaba de Will, en los siguientes días su mente no dejaba de pensar en ello, y en la posibilidad de que aquel pueblo aburrido no sea más un lugar seguro para todos, en especial para niños como Dustin, quien pudo ser víctima del lunático que tenga al menor de los Byers.

Durante los próximos días Reese parecía una Byers más, estuvo al pendiente de todo lo que necesitaran tanto Jonathan, como su madre, Joyce, y es que no podía imaginar el dolor que sentía sin saber el paradero de su pequeño; la policía parecía realizar grandes esfuerzos por buscar a Will, pero es como si la tierra se lo hubiera tragado, se fue sin dejar pistas ni huella alguna.

Fue sumamente frustrante y extraño, nadie desaparece sin dejar rastro del mundo. Sin embargo, Reese mantenía la esperanza de que todo saldría bien, debía ser fuerte por Dustin, y también mantenerse tranquila para poder seguir ayudando a Jonathan. Ella lo hacía con su mejor voluntad, así Steve no le creyera.

- ¿Hasta cuándo vas a seguir con eso, Reese? Dale privacidad a esa familia de una buena vez- se quejó el castaño al ver a la chica salir de una cafetería tras comprar comida para los Byers, entendía que quería ayudar a Jonathan, pero le preocupaba que Reese se esté descuidando a sí misma.

- ¿Por qué no mejor te ocupas de tus asuntos? - respondió la castaña fastidiada de su actitud - Están pasando por un momento muy duro, Steve. Es donde más apoyo necesitan ahora.

- Y entre todos los del pueblo los estamos ayudando, Reese, apoyamos en las búsquedas de Will, realizamos vigilias, estoy seguro de que al menos la mitad de los padres han ido a brindar su ayuda también, pero tú estás demasiado involucrada, y ambos sabemos la razón - recordó Steve tratando de que su amiga entre en razón.

- ¿Crees que estoy aprovechando la desaparición de Will para acercarme a Jonathan? Eso es bajísimo Steve - replicó Reese enojada, no era su intención, al contrario, lo único que quería era aliviar la angustia de Joyce y también la de Jonathan, ella tenía claro que sus sentimientos debían ser olvidados. Al menos por ahora.

- Nunca dije eso - respondió de inmediato el chico - Solo creo que no es muy saludable que estés tan enfocada en Jonathan. Estás faltando a clases, renunciaste al trabajo, y por las ojeras que traes no has dormido en días. ¿Y todo eso por Jonathan? Entiendo que puedas preocuparte, pero tampoco debes dejar tu vida de lado por ello.

- No es solo por Jonathan - aclaró Reese a manera de despedida, pero el castaño fue insistente y la tomó del brazo impidiendo que se vaya - Suéltame Steve.

- Hagamos algo, ¿qué te parece si vamos a visitar a los Byers un momento? Pero antes volvemos a entrar a la cafetería, yo tampoco he comido nada en todo el día - le comentó el chico, era mentira, pero sabía que Reese estaba en ayunas. Bastaron esos pocos minutos para que se diera cuenta que la chica no cambiaría de parecer, así que al menos se aseguraría de que se encontraba bien. Al menos podría hacerlo.

Reese suspiró pensativa, debía llegar pronto donde los Byers para no dejar sola mucho rato a Joyce y le diera tiempo de volver a casa antes del toque de queda, pero también una parte de ella sabía que Steve tenía razón, y además este no la dejaría sola, por lo se limitó a asentir.

En el tiempo que llevaba conociendo a Reese el chico aprendió que era una joven bastante testaruda, pero con un gran corazón, detrás del sarcasmo y bromas se encontraba una chica vulnerable y sensible, que quería ser amada de la misma manera en la que ella amaba. Y aunque no lo admitiera, Steve estaba seguro de que gran parte de la motivación de Reese en ayudar a los Byers era por sus sentimientos hacia Jonathan.

I Found You (Steve Harrington/Eddie Munson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora