Capítulo 1: Blanco

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Caitlyn Kiramman. 5 años

Su madre rellenaba papeles en su estudio, Caitlyn podía verla trabajar desde su lugar. Su padre, cantaba alguna canción mientras cocinaba.

La niña estaba sentada en el suelo del estudio, sus papeles llenos de letras sin sentido que intentaba copiar yacían regados por todos lados. El gris de su lápiz bailaba entre las hojas como tabaco en papel fino.

Hoy era un día nublado. Sus padres nunca la dejaban salir en las tormentas. No lo entendía.

— ¿Mamá? — pregunto.

— Ahora no Caitlyn —.

— Mamá, quiero salir a jugar —.

— Está nublado, no puedes jugar ahora o te enfermarás —.

— Mamá —.

— Caitlyn Kiramman, vuelve a hablar y te quedarás sin salir el resto de la semana —.

La niña hizo un puchero y se hecho a llorar desconsoladamente

Odiaba el blanco del estudio de su madre. Odiaba el blanco de las hojas que le daban para que jugara. Odiaba el gris de su lápiz. Odiaba las nubes grises y los días de tormenta.

El color le sabía insípido y sin sentido.

Qué color tan horrible. El gris.

El gris era tonto, ojalá no existiera

***

Caitlyn Kiramman. 7 años

Era el primer día de escuela en su nueva primaría. Y estaba tan nerviosa que el uniforme se le atoró en la cabeza cuando intento ponerse la camiseta

Todo lo que veía era una capa de blanco sobre los ojos cuando corrió hacia el cuarto de su madre llorando y pidiéndole ayuda.

— ¡Mamá, mamá! —.

***

Vi soltó una carcajada sin poder evitarlo, deseando guardar para siempre la imagen de una pequeña bolita de pelo azul atorada en su propia ropa

Cassandra y Tobías se miraron el uno al otro y soltaron una risita

El público enterneció por completo

***

— Caitlyn, deja de jugar. Mírate eres un desastre, vas a llegar tarde —.

— Mami por favor, te necesito — La niña lloriqueo en su prisión de tela.

No le gustaba ir a la escuela, todos los niños eran malos con ella. Le quitaban su comida y no jugaban con ella. Tampoco le gustaba su uniforme ¿Quién pensó que el blanco era un color divertido?

Escucho a su madre suspirar antes de que el nudo de su ropa desapareciera y los ojos azules de su madre le devolvieran la mirada. Le gustaba el azul. El azul era un color bonito

— Muy bien, alza los brazos. Pero esta será la última vez que te ayudo a ponerte la ropa Caitlyn, tienes que ser más independiente —.

— Perdón mami —.

La mujer negó, mientras ordenaba el uniforme de su hija, acomodando cada pieza como un rompecabezas

— Todo va a salir bien Caity — Tobías asomo la cabeza, sonriendo suavemente — Solo tienes que dar una buena primera impresión —.

La única impresión que dio Caitlyn cuando entro a la escuela fue la marca que su cara dejo en el piso de cemento cuando una grieta le atoro la punta del zapato y se cayó de frente

El color del alma [Caitlyn x Vi] **En edición**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora