Capítulo 8: Rosa

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Violet - 13 años

Violet está jugando con sus dedos, recargada en la barra del bar con cara de conflicto, Vander se sienta delante de ella con ojos inquisidores

— Violet, llevas todo el día sería ¿Estás bien? ¿Hay algo de lo que quieras hablar? —.

— Es que eh... — Vi se muerde el labio inferior y suelta un suspiro — ¿Recuerdas a Katherine? La chica eh— De la zona sur de los carriles —.

Vander asiente tranquilamente

— Si pequeña, la recuerdo —.

— Bueno ella uh... Me invitó a una cita —.

Vander ni siquiera se inmuta, toma un vaso de la pila lo seca con un trapo, y la coloca en un montón junto al resto.

— ¿Y qué hay de malo en eso? Me parece que la charla de "Eres mi hija y que seas lesbiana no cambiara ni un poco el amor y orgullo que te tengo" es algo que tuvimos hace... Como ¿Un año y medio? —.

***

Eso provoca una risa general en el auditorio.

Caitlyn también se ríe, limpiándose las lágrimas que el recuerdo anterior le dejo en las mejillas con un pañuelo

Ni siquiera le extraña que Vander lo tome con tanta simpleza

(La simpleza que todos deberían tener)

***

Vi retuerce las manos sobre el mostrador, removiéndose intranquila sobre su asiento

— Sí, es decir, lo sé... No es eso lo que me preocupa —.

— ¿Hay algo de lo que no me he enterado? — Vander alza la mirada para verla, un poco más serio — ¿Esa chica te está molestando de alguna manera? ¿Es una atención que te resulta incómoda o indeseable? —.

— ¿Qué? Oh, no, no papá no es eso —.

Vi se sonroja hasta las orejas y niega rápidamente con la cabeza, Vander suspira y su expresión se relaja

— ¿Entonces que es florecita? —.

Vi sonríe un poco, sus ojos se mueven de Vander hacia el conejo apoyado en el mostrador, extiende una mano y acaricia la tela remachada con los dedos

— Todas las personas que amo mueren... — susurra Vi, más bien para sí misma.

— ¿Disculpa? —.

La niña levanta la mirada para ver al hombre, con los ojos cristalizados

— Todos los que amo mueren, es decir... Mis padres yo no... —.

Vander acaricia su mejilla y le toma la mano, animándola a bajar de mostrador

— Ven pequeña, sígueme —.

Vi lo hace, siguiendo a su padre hasta el techo de The Last Drop, es de madrugada así que las luces de Piltover brillan en todo su esplendor a lo lejos, pero Vander sigue caminando hasta la parte trasera, la que le da la espalda a la ciudad del progreso, un espacio que solo está iluminado por la luz de la luna

— ¿Qué hacemos aquí Vander? — Vi pregunta.

Vander se sienta en el borde, y la niña copia sus movimientos, mirando hacia arriba. Incluso con el gas tóxico y la neblina, brillan resplandecientes las estrellas

El color del alma [Caitlyn x Vi] **En edición**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora