Capítulo 18: Azul rey

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NOTA: Yo sé que hoy no tocaba capítulo, pero, finalmente me he decidido y traeré actualizaciones dos veces por semana. Entre semana (martes-miércoles) y fines de semana como había estado haciendo

¡Disfruten!

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Vi - 23 años

No el azul no debería regalarle tanto confort

Pero Violet no podía odiar el azul que le regalaban esos ojos al mirarlos

Era vertiginoso, la hizo caer en picado. De repente, el azul nunca se había visto tan bien, y el tono de pelo que creía odiar le rozó de repente los dedos, y pensó que tal vez, no todo el azul era malo

La mujer que la había rescatado se convirtió en su consuelo, en alguien a quien proteger

El azul la curó, no le dolió

Le recordaba a las palabras suaves, a las caricias suaves y a las palabras "tranquila, tranquila".

Estaba tan acostumbrada a que lo único que tocara su rostro fueran los puños de algún vigilante de Stillwater que le daba su paliza de turno, que una sola caricia la había desarmado por completo.

Así que se aferró a ella, asustada de lo que ese leve roce había desatado en todo su pecho

Porque Caitlyn era bonita, seguro, hasta un ciego lo notaría, pero ante todo, es absolutamente sorprendente

Lo suficiente como para qué Vi olvide que odia las sorpresas

Es hermosa, como todas esas baratijas de Piltover que nunca pudo permitirse, y que sin embargo, eran demasiado pequeñas y frágiles para robarlas

Una muñeca de porcelana tras un escaparate imposible.

El problema aquí era que Vi era salvaje, como un toro en una tienda de porcelana

Pero, oh, no, no

Había un problema aún mayor que ese

Era que incluso después de todo,

Caitlyn la tocaba como si ella fuera la porcelana

La trataba con dulzura, como si en cualquier momento pudiera partirse entre sus dedos. Incluso luego de conocer la fuerza de sus puños, incluso luego de ver las cicatrices ganadas en batallas sanguinarias

Caitlyn la trataba como si importara algo, como si fuera alguien valioso, alguien a quien apreciar, alguien a quien proteger

No la acariciaba como si fuera la reclusa que había sacado de Stillwater hace un par de días, sino como si se tratara de un cuadro carísimo en una exposición de arte

Y Violet estaba en tantos problemas

Había dicho demasiado, eso era jodidamente peligroso, en Stillwater había aprendido a nunca mostrar su fragilidad, porque era una debilidad y la debilidad te ponía una diana en la espalda, una invitación a cualquiera que quisiera atacarte

Pero Caitlyn había roto ese dique, sacando de los rincones oscuros todos esos sentimientos que había reprimido por tanto tiempo, asaltándola con preguntas que seguían y seguían, acumulándose una tras otra

"¿Por qué había dicho todas esas cosas en voz alta?"

"¿Por qué confiaba tanto en Caitlyn?"

El color del alma [Caitlyn x Vi] **En edición**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora